Save me (1° Temporada) (En Edición)

Capítulo 20

Narración de Jimin

"...-llegamos a quedar en la calle por tu culpa, venderás tu cuerpo en las calles para mantenernos.

-¿Y qué diferencia hay entre eso y esto?

-Que te revolcaras solo con él, no con miles de tipos."

...

Cerré el vídeo, no soportaba seguir viendo y escuchando semejante atrocidad. Superaba hasta el más putrefacto de mis pensamientos del por qué no quería ver a sus padres. Ahora entendía todo, y una parte de mi sentía pena por ella.

También me sentía algo mal por mis comportamientos, pero bueno... en estos momentos eso era algo secundario.

Tomé el teléfono y los llamé para cancelar el encuentro, no soportaría ver sus caras. No preguntaron la razón de la cancelación, tampoco por la hija.

-¿Hasta dónde serán capaz de llegar?... Asquerosos insectos.
Realicé otra llamada.

*Llamada*

-Abogado Kang, perdón por molestar. ¿Estás ocupado?

-¡Hey! ¿No descansas siquiera en tu primer día de casado? -Rió a carcajadas.

-Soy un hombre de negocios las veinticuatro horas del día. Llamo para pedirte un favor.

-Dime.

-Mañana llegaré un poco tarde, necesito que a primera hora, apenas llegues a la empresa llames al viejo y le digas que estoy considerando devolverle algunas acciones.

-Cuando dices viejo, ¿te refieres a tu suegro?

-Si, a quien más.

-¿Se las vas a devolver?

-Por supuesto que no.

-¿Entonces?

-Tú hazme el favor, mañana en la empresa hablamos.

-Mañana me cuentas que tienes en mente.

-¿No te imaginas? Voy a recuperar lo que es mío.

*Fin de la llamada.*

~~~~~~~~~~~~~~~~~

-Buenos días señor.

-Uuhh... me dijo señor, buen día JungSoo. ¿La señora aún duerme?

-¿Señora? -lo dijo en un tono un poco despectivo.

-Mi esposa JungSoo. -le dije algo molesto, aunque en verdad no lo estaba. Con ella nunca podría estarlo.

-Perdón.

-Ven aquí. -Señalé la silla que se encontraba a mi derecha -Ahora esta casa tiene una señora, mi esposa.

-Niño... ¿Por qué nunca me contó de ella? De un día para el otro se comprometió, se casó. -Le sonreí. En gran parte tenía razón, todo fue sorpresivo.

-Perdón, es que las cosas se dieron así. Es la mujer que elegí con quien estar, pensé que te pondrías feliz al ver que ya no estoy solo. Siempre me regañaste por qué estaba todo el día solo, trabajando sin parar, que no me daba el lugar para mis cosas personales.

-Si, pero nunca la trajo aquí, no tuvieron citas. ¿Por qué durmieron en camas separadas anoche?, no creas que no me di cuenta.

-No la traje por qué un caballero que vive solo no puede traer a una mujer a su casa, es mal visto. Ella quedaría mal ante los demás. Tuvimos citas que no te haya contado es otra cosa. -Mentí -Y no dormimos juntos por qué ella no sabe aún lo que me pasa algunas noches, no quiero asustarla. No quiero que me vea así.

-En algún momento debe saberlo.

-Si, pero no por ahora. ¿JungSoo?...

-Dime.

-Ella ahora es la señora de la casa también. -La tomé de la mano.

-No me gusta.

-¿Que dices? -Reí -Es la persona con la que elegí estar y debes respetarla y servirle como la señora. ¿Entendido?

-Como digas. -Su respuesta fue poco convincente. Negué reiteradas veces con la cabeza.

-No, no es como yo diga. Es lo que es, no la conoces, no la hagas sentir mal, demasiado tiene con su familia. -Miré el reloj -Hazme el favor de ir con mucho cuidado a despertarla. Yo debo hacer una llamada.

-Si señor, iré con cuidado.

-Cambia esa cara. Ah, y nada de gritos, nada de abrir las cortinas de par en par. -Se sonrió -Lo digo en serio te conozco. También dile que la esperaré para irnos juntos. En caso de que diga que no, dile que si o si iremos juntos.