Capítulo 22

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—______ —Me tocaron el brazo —_____ despierta.

—Mmmm... —digo enojada, negando varias veces con la cabeza.

—Despierta. —Con solo escuchar su voz, menos quería despertar. Lejos de dejarme en paz, se ubicó encima mio. Abrí los ojos y me encontré con los suyos —Buen día bella durmiente. —Me dió un beso.

—¿Puedes bajar de mi?

—No, —Me dió otro beso —te veo y no te imaginas las ganas que me dan de hacerte el amor, pero... —Miró su reloj —no tengo tiempo.

—Ya Jimin, ¿qué quieres? —Ya me había puesto de mal humor.

—A ti. —Sonrió —Lo digo en serio.

—¿No debías irte temprano?, vete.

—No me trates así, pregunta bien. Dime: ¿Que sucede amor?

—No lo haré y lo sabes, vete se te hace tarde.

—Entonces tendré que cancelar la importante reunión, —¿y a que no sabes que? Podré hacerte mía. —Besó mi cuello.

—¿Que... Que sucede amor?

—Tu auto se encuentra listo. —Bajó de mi —Aish, tendré que cambiarme de pantalón, se arrugó. —A simple vista no tenía una sola arruga.

—La culpa es tuya. ¿Para eso me molestas? Me hubieses dejado el recado con el ama de llaves.

—¿Me ayudas a quitarme el pantalón? —Se acercó a mi —Puedes bajar el cierre con la boca. —Acercó sus partes casi enfrente de mi cara, me levanté.

—Estás llegando tarde.

—Anoche cuando llegué a casa de tus padres, tu padre también lo hacía. —Cambió su expresión, se puso serio.

—¿Tan tarde? ¿No te negó el auto?

—No y no se atrevería tampoco. Igual le dije que sólo lo tomabas hasta el viernes. El sábado iremos a comprar uno.

—No.

—Si, es un modelo pasado. Mi mujer no debe andar en algo... Así —Hizo cara de asco.

—No lo aceptaré.

—Lo harás, porque ya lo puse en venta y ya alguien lo compró. Fin de la discusión, nos vemos en la noche cariño.

—Adiós. —Pasé por su lado.

—Despídeme bien, no seas mala.

—Adiós. —Le sonreí.

—Ven aquí, —Me tomó de mi mano y me llevó hacia él —quiero un beso, igual al de ayer.

«Si supieras que estaba pensando en otro hombre...»

Le di un pico, no conforme con eso me tomó del rostro y me besó.

—Esta noche haremos lo que quedó pendiente ayer. No te duermas.

El día había sido como en los viejos tiempos, Jimin no existía y solo ocupaba mi cabeza el trabajo y…  TaeHyung.

Por primera vez me tocó cenar sola, la casa se sentía más grande de lo que ya era. Jimin había tenido un problema y debía resolverlo si o si en el día.

La nostalgia junto con la tristeza tocaron a mi puerta, extrañaba el perfume de mi casa, el aroma que salía de la cocina cuando MiYeong preparaba alguna comida, su voz, su cálido abrazo, sus conversaciones sobre la vida o a veces sobre nada...

—¿Señora que le sucede? —Me sorprendió JungSoo.

—Tan solo... Digamos que me volví una niña que extraña su casa. —Le sonreí con los ojos llenos de lágrimas.

Save me (1° Temporada) (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora