Save me (1° Temporada) (En Edición)

Capítulo 17

Estos últimos meses me comencé a preguntar en reiteradas veces que había hecho en mi anterior vida para que me suceda todo esto. Y comencé a preguntarme cual sería el camino más rápido para salir de toda esta situación…

—Llegó el gran momento suegrito. Aquí está el 30% de las acciones de la empresa de Tokio y...

—¿Perdón? Quedaba un 40% —dijo en un tono bastante alto.

—En primer lugar, baje el tono de voz si no quiere quedarse con el 20% —dijo Jimin mientras tomaba asiento en su gran sillón del escritorio.

—Perdón —dijo mi padre.

—Señor Park, mi cliente tiene razón. De la compañía de Tokio quedaba el 40% —dijo el abogado Kim.

—Bien dicho, quedaba. Tiempo pasado, pensé que ambos o alguno de los dos habían leído y analizado el contrato bien a fondo...

—No entiendo ¿Qué quiere decir señor Park? —El abogado Kim quería una explicación y creo que eso a Jimin no le había caído nada bien.

—Abogado Kang. —Le hizo seña con la cabeza que se dirija a mi padre y su abogado, este le extendió unos papeles —En la cláusula 145 Inc. C, dice que si hay algún incumplimiento se le quitaría acciones. Su bella y hermosa hija, ahora mi esposa, incumplió una de las cláusula; intentó escapar y no sólo una vez, fueron tres veces.

—¡¿Hija como pudiste?! —me gritó mi madre.

—Créame que fui bueno en no quitarle más acciones.

Se notaba en la cara de mis padres las ganas de gritarme, pegarme y hasta diría de matarme.

—Ahora entiendo, perdón. La culpa es de mi esposa que no sabe controlar a nuestra hija.

—¡¿Que yo, que?! ¡¿Y tú?!

—¡¡Yo trabajo todo el día para darles lo mejor!!

—¡¡Dejen de gritar!! ¡¡Les recuerdo que están en mi casa! —gritó también Jimin —¡Si quieren discutir por quién es el peor padre, lo hacen en su casa!

—Perdón señor Park. —dijeron ambos.

¿Como dos personas adultas podían tenerle miedo a una persona que tranquilamente podría ser su hijo?

—Continuemos. —dijo Jimin —Aquí está el 30% de las acciones de Tokio y el 30% de la compañía de Estados Unidos. Si mi esposa se comporta como debe, puedo llegar a considerar devolverle lo que le quité. Ahora si pasa todo lo contrario, las acciones seguirán disminuyendo —Le sonrió triunfante.

Mi padre firmó el traspaso, luego lo hizo Jimin.

—Hija debemos hablar. —Mi madre se dirigió a mí.

—Muy bien. —dijo Jimin poniéndose de pie —Eso es todo por el momento, los dejo con mi esposa para que hablen.

—Gracias. —Con una sonrisa le agradeció mi madre.

—Cariño, —dijo mirándome por encima de su hombro —no tardes, debemos en unos minutos despedir a los invitados. La fiesta se terminó.

Le dije que si con la cabeza, él se retiró junto a su abogado y el abogado de mi padre. No pasaron ni cinco segundos que enseguida mi madre me atacó.

—¡¿En qué estabas pensando niña estúpida para tratar de escapar?!

—¡¡En mi, en mi vida!! ¡¡No quería y no quiero esta asquerosa vida!!!

—¡¡Por tu culpa tu padre perdió acciones!!

—¡¡Y yo perdí mi vida!!

—Calma cariño, recuperaremos las acciones. A partir de este momento —Mi padre me mira —harás todo lo que él diga, todo lo que él quiera.