Save me (1° Temporada) (En Edición)

Capitulo 4

Narración de JiMin.

Mi nombre es Park JiMin, tengo 24 años; estoy completamente solo en este mundo mezquino.

Perdí a mis padres cuando tenía 8 años, solo tengo escasos recuerdos de ellos, sus rostros aún los recuerdo por que a diario miro sus fotos para no olvidar la razón por la cual sigo en pie.

Fui "criado" por unos tíos, los cuales, a los 15 años, con ayuda de gente de confianza que había dejado mi padre, pude hacer que renuncien a mi tutela, no quería vivir con unos parásitos ni un solo día más.

Soy dueño de varias empresas de diferentes rubros, la mayoría de ellas las heredé, otras las adquirí. Soy un hombre ermitaño, frío dirían los que no me conocen. En el mundo empresarial me llaman algo así como el Señor hielo, la dura vida que tuve y tengo, me llevó a ser como soy y no hay nada ni nadie en este mundo que pueda llegar a cambiarme o detenerme.

No pude ser quien realmente quería debido a la herencia y el mandato familiar que por obligación debo cumplir a rajatabla, las palabras que mi padre me decía siempre eran:

"Tu seguirás mis pasos hijo, todo lo que ves aquí, todo lo que papá tiene te pertenece. No dejes que nada ni nadie te lo quite.

Pero sobre todo, desconfía de todo aquel que te llene de halagos"

Aquello me llevó a renunciar a todos mis sueños.

Solo tengo a mi alrededor gente de confianza; ¿Amigos? Pocos, pero verdaderos. ¿Personas que me conocen tal cual soy en un 100%? Solo dos que conocen cada faceta de mi, cada hobby, y algunos de mis secretos...

Durante mucho tiempo me mintieron sobre la muerte de mis padres. Me dijeron durante más de 11 años que había sido un accidente, a los 20 años cuando asumí el control de mis empresas, mediante investigación me enteré que habían sido asesinados.

Desde entonces comenzó mi plan de venganza, los asesinos de mis padres deben pagar sin importar que tan lejos debo llegar, sin importar a quien o quienes debo lastimar, sin importar absolutamente nada...

Narración de _____

Odiaba estar encerrada, pero tampoco quería salir. Si salía había algo que tenía muy en claro: no regresaría a mi casa.

Subió Mi Yeong a avisarme que mis padres estaban en la sala esperándome.

—Antes que digas una palabra escúchame, —dijo mi padre —harás lo que te ordene sin decir nada, me llevó mucho tiempo y trabajo conseguir esas empresas y tú no lo arruinaras.

—Aparte hija, ya estás... Un poco grandecita para seguir soltera. —intervino mi madre —Me enteré que entre la gente de nuestro entorno se corre el rumor que eres... Lesbiana. Hay noo que horror...

—¿Horror? Horror son ustedes dos.

—Ya no hay vuelta atrás, ya firmé el contrato y en seis meses te casarás con el señor Park quieras o no.

—Hija, es guapo y tiene mucho, mucho dinero. Con el tiempo lo amaras.

—Antes muerta que casarme con ese tipo. ¿Y sabes que madre? Ya no estamos en la época en la que te casabas por obligación con un don nadie y lo aprendías a querer mínimamente. Me dan asco los dos —Me levanté y me fui.

—¡No terminé de hablar! —dijo mi padre —¡Te vas a casar!

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Sonó el despertador.

«Que asco tener que ir a trabajar y en algún momento verle la cara a mi padre.»

Subí a mi auto y manejé lo más despacio que pude.