Capítulo 30

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Al abrir los ojos nos encontramos mirándonos a los ojos, cuestionandonos si lo que habíamos pasado y sentido había sido real.

Reaccioné y de inmediato bajé de él, fui en busca de mi blusa y mi ropa interior; me acomodé la ropa lo más rápido que pude, cuando terminé, Jimin estaba nuevamente detrás de mí, abrazándome.

—De ahora en más quiero hacerte el amor de esta manera, quiero que sea siempre así. —Me giró —¿Por qué siempre tengo que quedar como el malo de la historia? ¿Por qué te niegas si tú también lo quieres?

—Porque eres el malo tratándome como una cosa.

—No, no lo soy.

—Demuestrame que no lo eres Jimin.

—Tu también quieres que pasen estas cosas entre los dos, ¿porque finges que no quieres?

—No lo hago. Entiende que no quiero tener sexo contigo, me obligas.

—¿Qué sucedió entonces recién? No sentí que estuvieses siendo obligada.

—Sabes muy bien que no quiero, ¿por que me obligas?

—¿Sabes por qué? Porque te necesito, necesito sentirte. ¿Acaso recién lo fingiste? ¿Tan bien mientes? —Otra vez aparecía el mismo Jimin de siempre.

—Lo de recién... Lo de recién...

El intercomunicador comenzó a sonar. No sabia que hacer, quería atender para no contestar lo que me había preguntado porque no sabia que contestar.

—Atiende. —me dijo derrotado.

—¿Qué pasa SooJi?

—Perdón señora, el asistente de su padre pide hablar urgente con usted.

—Está bien, cuando llegue que golpee la puerta.

Quedamos en absoluto silencio, esperaba que Jimin se vaya antes de la llegada de Tae, pero no fue así.
Golpearon la puerta. Jimin de inmediato la abrió.

—Con... Con permiso. —La cara que puso Tae al ver a Jimin, causó que se me escape una sonrisa —Señor Park, —Lo saludó, Jimin lo miró sin devolverle el saludo —señora. —Me saludó.

Lo salude con un movimiento de cabeza, tratando de actuar lo más fría posible.

—Dime.

—Nos llegó el informe de los terrenos que cedieron los socios de Islas Jeju.

—¿Cuáles? ¿Al que fuimos últimos?

—¿Como fuimos? ¿No habías ido con tu secretaria? —preguntó Jimin algo enojado. Tae y yo nos miramos.

—Si, fui con ella. ¿Como quieres que diga? ¿Al que fui último con mi secretaría? —lo dije en tono de burla para ocultar mi error.

—Si, cualquiera que escuche y no sepa con quién fuiste, dará por hecho que fuiste con él. —Lo señaló con la cabeza.

—Resulta que aquí somos tres y los tres sabemos con quién fui y... Hay ya, no voy a seguir dándote explicaciones. Continúa. —le dije a Tae, dejando de lado a Jimin.

—El informe muestra una irregularidad, una diferencia entre los planos que enviaron y los del arquitecto mandado por nosotros. La diferencia se encuentra en las medidas del terreno, su padre...

—Me voy. —Jimin lo interrumpió.

—Adiós. —dije sin más.

Jimin se paró frente a mí, tomó mis manos y las colocó alrededor de su cuello, me tomó del rostro y me besó. Cerré mis ojos para no ver a Tae, pero no pude evitar abrirlo; ahí lo vi, con la cabeza gacha, con la mirada hacia el piso y ambos puños cerrados. De inmediato alejé a Jimin de mi.

Save me (1° Temporada) (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora