Capitulo 15: Pues...

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Acompañé mi camino hacia la protectora de animales con algo de música para relajar mi mente y mantener tranquilos mis sentimientos, la música siempre es la mejor terapia para todo lo que te pase. Puse "When we were young" de Adele, después de algunos minutos montada dejando relajar mi mente, viendo a través de la ventanilla como toda la gente iba de un lado a otro sin apenas echar cuenta a las personas con las que iban, viendo el ambiente ya anochecido, llegué al refugio. Dejé las cosas en mi taquilla y entré a ver a Nala en especial, pero no estaba

-¿Dónde está Nala?- pregunté preocupada

-Están bañándola, tranquila - dijo sonriendo, suspiré y esperé a que saliera. Al salir vino corriendo hacia mí y se tiró encima mia como era de costumbre, saqué a casi todos y me dispuse a jugar con ellos, les tiraba pelotas y todos me las traían, intentaba que hicieran algunos ejercicios y finalmente todos nos echamos a descansar en el césped de la protectora, me recosté junto a ellos y suspiré, esto sí es terapia, para mí estar con ellos es lo mejor que se puede pedir. Después de estar casi dos horas, me quité la bata y mi ropa estaba aún así manchada y mi pelo desastroso. Cogi mis cosas de la taquilla y miré mi móvil, encontré un par de llamadas de un número que no tenía agregado así que decidí devolver la llamada, me despedí del director mientras me ponía la chaqueta, al salir vi a Adam apoyado en el coche mirando su móvil, mi corazón se paró y colgué el teléfono para acercarme a él

-¿Qué hace aquí?- pregunté sorprendiéndole, él estaba susurrando algo al yo llegar

-Pues - sus palabras sonaban nerviosas -Me dijo que venía a la protectora de animales

-Si- dije alargando la palabra en tono de pregunta

-La he llamado varias veces y al ver que no contestaba imaginé que estaba aquí

-Entonces el número es usted - dije afirmando y él asintió -¿Cómo tiene mi número?

-Se lo pedí a la señora Charlotte - asentí y nos quedamos unos segundos en silencio, pero entonces yo lo rompí

-¿Y quería algo?

-Sólo hablar con usted, no sé porqué estoy aquí realmente- alzó los hombros- ¿La llevo a casa?- asentí

-Gracias- me monté en el coche un poco extrañada -¿Y de qué quería hablar?

-De nada en particular - me miró y encendió el motor

-Ah vale- puse mis cosas en el suelo y luego me puse el cinturón - Pues hablemos de lo que quiera

-No me sale nada así sin más

-Pues empiezo yo- rei y él se relajó, estaba tenso -¿Qué tal su tarde?¿Mejor que esta mañana?

-A decir verdad sí, después de una buena comida y compañía todo mejora- sonrió -Estuve con algo del trabajo y luego pensé en usted - mis mejillas enrojecieron y mi corazón iba a mil

-¿Por qué? - él alzó los hombros

-No sé tal vez sea por lo de esta mañana, por la buena comida - dejó caer, yo asentí lentamente intentando comprender lo que me decía - Y pues vine a verla, a charlar, conocerla más

-No creo que nos de tiempo -dije señalando mi casa -Mejor para otro día

-Mejor para otro día- repitió mis palabras y le sonreí, cuando iba a salir del coche cogió mi mano y lo miré

-Gracias de nuevo

-No me tiene que dar las gracias - sonreí y salí del coche para entrar en el portal, subí a casa y estaba Rebecca

-¡Hola!- gritó al verme y me abrazó -Llevo todo el día sin verte y me ha parecido como si hubieran pasado diez días

-Yo también te eché de menos- solté mis cosas y suspiré

Casual love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora