-¿Y quería algo señorita Estela?
-Señora- sonrió de forma cínica intentado hacerse paso, me puse en medio y no la dejé pasar. Miré a Ángel y me miraba bastante preocupado -¿Qué hace? Quítese ¿Pero usted quién es? ¿Qué hace aquí?
-Soy la limpiadora y cocinera del señor Adam - ella alzó la ceja -Y no me permite que gente extraña o mejor dicho que nadie entre
-¿Pero a caso usted no sabe quien soy?
-Señora yo he acabado mi turno, Adam que diga el señor Adam llegará dentro de nada ¿Por qué no lo espera fuera a que él venga?
-Pero muchachita- cerré la puerta, me dirigí hacia la cocina nerviosa. Cogí mis cosas y las llaves y volví a salir, sus gritos se escuchan desde el exterior
-Perdón - dije cerrando la puerta detrás de mi
-¿¡Pero quién se cree que es!? ¿No sabe quién soy?
-Estela me dijo ¿No?
-Soy la prometida de Adam, de tú jefe- me puso un dedo en el pecho y pareció como si fuese un puñal. Mi corazón se paralizó, mi respiración estaba bastante agitada y me temblaba todo el cuerpo de los nervios. Un nudo se formó en mi estómago y en mi garganta, estaba muy confusa y confundida. No me esperaba para nada que me fuera a soltar aquellas palabras. Todo cambió con una simples palabras
-Eso es imposible- dije mirándola
-¿Y este anillo?- me enseñó su mano y observé el gran anillo colocado en su mano - Que pena, creía usted que el señor Adam como usted dice estaría soltero entero para personas como usted - rió-O que tan siquiera se fijaría en gente como usted, pues no querida sólo es una sirvienta normal, que no le comentara nada es normal no es nada para él-una lágrima cayó por mi mejilla por la forma en la que me estaba hablando con tanta superioridad, yo sólo miraba sus ojos fríos y cada palabra la sentía como un cuchillo en mi alma - Así que apártese y deme la llave
-No- limpié mis lagrimas y Ángel se acercó a ayudar
-Señora apártese y espere que el señor llegue, no tardará - cogió su brazo y la apartó de mí. Yo me quedé inmóvil no podía mover ninguna parte de mi cuerpo, mi corazón iba a mil por hora y mi respiración era bastante irregular. Al poco tiempo escuché como un coche llegaba pero no podía girarme a mirarlo
-¿Estela?- escuché la voz de Adam y me giré poco a poco
-¡Por fin! Esta- me miró -Esta muchachita no me dejó pasar y mira que le dije que era tu prometida- le intentó dar un beso pero él se apartó, ella le dio un beso en la mejilla y me miró nerviosa
-Nadie te invitó a estar aquí- dijo Adam de forma seria y cortante
-No hace falta invitación ¿No?- al fin reaccioné apartando la mirada de ambos y miré a Ángel, él me miraba preocupado y me giré a mirar al rostro de Adam de nuevo. Tenía la mirada perdida, preocupada y nerviosa, me miraba a mí y a ella a la misma vez. Di unos pasos para irme pero él cogió mi muñeca
-¿Dónde va? - solté el agarre y ni si quiera me giré
-A mi casa, mi turno a terminado señor- dije con un hilo de voz, el nudo en mi garganta y en mi estómago no me permitían hablar ni era nada cómoda esta situación, me sentía dolida porque si es verdad que estaba empezando a tener ilusiones por Adam pero tampoco le puedo reprochar nada él nunca me dio indicios sobre nada, así que tendría que actuar con profesionalidad.
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Casual love.
RomanceLa vida de una estudiante es dura y mucho más cuando no tiene dinero para permitírselo y tiene que hacer un doble esfuerzo para poder conseguirlo incluso haciendo cosas que nunca antes pensaste. Esa es la historia de nuestra querida Chloe, intentab...