Pasaron días, semanas, dos meses concretamente. Mi vida había dado un giro inesperado y todo a mejor, esta noche era la apertura de mi restaurante aquí a las afueras de la ciudad y gracias a mi jefe todas las reservas estaban cogidas debido a su ayuda en las redes.
Fue un gran apoyo para mí después de todo lo que pasó con Adam, me ayudó a seguir mi camino como cocinera y montar mi propio restaurante. Él era el dueño de una empresa de telecomunicaciones con lo cual todo fue rodado además con todo el dinero ahorrado pude montar un buen restaurante del que estaba orgullosa, tenía dos plantas y una plantilla de diez camareros y cuatro ayudantes de cocina. Yo trabajaría todas las noches y llevaría la cocina a buen puerto, hice algunos cursos cortos estos dos meses para poder conocer platos internacionales y añadirlos de una manera propia a mis platos y la verdad que me sirvieron bastante.
-Estoy de los nervios- dije tomando el té en casa -Sólo quedan dos horas para que podamos abrir
-Tranquila, todo irá de lujo- Rebecca me sonrió de aquella manera tan tranquilizante
-¿Cocinarás hoy?- asentí a John
-Claro cocinaré siempre, seré el corazón de la cocina
-Así me gusta que hables - sonreí mirándolos
-¡Pero me muero de miedo!
-Tranquila, yo estaré allí - miré a John- Gracias por darme la oportunidad de trabajar contigo
-Oh vamos no nos pongamos melancólicos que no es momento- dijo Rebecca - Yo estaré allí con con las chicas y con Samuel- me guiñó el ojo sonriéndome
-¿Ha habido alguna reserva que se haya anulado?
-¡Para!- gritaron ambos
-Perdón estoy muy nerviosa - terminé el té y fui a prepararme me puse mi nuevo uniforme y me pinté algo -Me voy al restaurante, vamos John tenemos que estar allí ya
-Venga vamos, nos vemos luego Re- ambos se despidieron y luego ella me abrazó fuertemente susurrándome "Suerte". Abrí la puerta y encendimos todas las luces, los demás camareros y ayudantes de cocina no tardaron en llegar
-Chicos- dije emocionada- No soy una buena líder puesto que nunca he sido líder - todos me sonrieron
-Confiamos en ti - dijo Miguel, mi ayudante y todos asintieron
-Sólo quiero que dejemos el alma hoy es nuestra carta de presentación si todo sale bien esto funcionará si no les gusta no funcionará - inspiré hondo - Quiero que disfrutéis, que os ayudéis, que demos el 100% de nosotros porque yo siempre estaré con vosotros apoyándoos y viviendo todo desde el corazón de esto- señalé a la cocina- Nunca pensé montar un restaurante pero gracias alguien muy especial en mi vida me veo envuelta en algo tan maravilloso como es esto, así que vamos a por todas - puse la mano para que todos las pusieran- ¡Vamos allá!
Cada uno nos pusimos en sus puestos y preparamos todo los ingredientes para poder llevar acabo la carta
-¡Hola!- escuché a Samuel llegar
-¡Hola!- dije abrazándolo
-Ya veo que estáis en marcha, me pondré en la puerta para recibir a toda la gente
-¿No cenarás con Rebecca? - dije entornando los ojos
-Cuando ella llegue me sentaré pero al principio me apetece recibir a la gente - asentí
-¡Perfecto!
-Bueno mucha suerte, va a ir todo genial- salió y poco a poco se iba a escuchando el murmullo de la gente entrando al restaurante, suspiré de los nervios y observé a todos mis ayudantes
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Casual love.
RomantizmLa vida de una estudiante es dura y mucho más cuando no tiene dinero para permitírselo y tiene que hacer un doble esfuerzo para poder conseguirlo incluso haciendo cosas que nunca antes pensaste. Esa es la historia de nuestra querida Chloe, intentab...
