Capitulo 28: Primera impresión

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-Hola hijo- respondió su padre levantándose para saludarle, Adam soltó mi mano puesto que la tenía entrelazada conmigo. Mi estómago me dolía de los mismos nervios que tenía, su madre me examinaba mientras se mantenía sentada, luego el padre me miró y me dedicó una amplia sonrisa

-Que hermosura Adam- me dio dos besos

-Encantada señor Pearson soy Chloe- su esposa se levantó y saludó a su hijo luego se dirigió a mí

-Pues si, bastante hermosura- me dio un beso en cada mejilla -Y bastante rubia- se sentó y Adam me dio asiento-Pensaba que te gustaban las morenas hijo- primer golpe bajo, mi respiración se cortó por unos segundos y miré a Adam, él me miró avergonzado y luego únicamente le dedicó una sonrisa, yo tomé un poco de agua por toda la tensión que había en el ambiente

-Y bueno ¿Cómo os conocisteis?- preguntó su padre, miré a Adam por si quería que hablase yo o él

-Pues nos conocimos en un restaurante- abrí los ojos eso no es lo que habíamos hablado -Estábamos Alexander y yo cenando y la vi entrar con varias amigas, enseguida me fijé en ella como es normal- me sonrió complice pero mi mirada era de susto al no saber qué estaba diciendo -Supongo que fue amor a primera vista

-Esos amores no duran- comentó su madre bebiendo del vino que habían traído hace un instante

-Exacto mamá, por eso decidí conocerla

-Bueno Chloe ¿No vas a hablar?- arrugué el entrecejo, ella no hablaba en tercera persona ella me tuteaba y eso me extrañó

-Solo estaba dejando que él hablara señora Pearson pero dígame ¿Qué quiere saber?- ambos chicos me miraban

-¿De qué vives?- tosi un poco, eso no lo habíamos hablado

-¿Y qué más da eso?- soltó Adam en tono de reproche, su madre sonreía

-Si se va a casar con mi hijo tendré que saber de qué palo va ¿No?- abrí los ojos de manera exagerada

-Aun no hemos hablado nada de casarnos - dije negando, los entrantes iban llegando

-¿Ah no? Pensé que una chica como tú ya se lo había planteado

-¿Una chica como yo?- sabía perfectamente a qué se refería, igual que Adam cuando me conoció de tal palo tal astilla

-Agnes ya está bien, comamos en paz - solté todo el aire contenido y me mantuve callada casi toda la cena, ellos hablaban de anécdotas familiares y el tema que menos estaba esperando salió

-Él otro día vi a Estela - miré a la madre -Bueno nunca perdí contacto con ella pero vino a visitarme

-Ya a mí también - entonces caí, caí de que le había dicho a Rebecca que yo trabajaba para Adam que trabajaba en su casa. Mi corazón iba a mil por hora, nos iban a pillar y me estaba faltando el aire poco a poco

-Si me disculpan- me levanté de la mesa, Adam me miró y creo que de solo ver mi cara se alarmó. Me dirigí casi corriendo al cuarto baño y entré, saqué el móvil y llamé a Rebecca

-¿Qué pasa?

-Rebecca le dije a Estela que yo trabajaba para Adam, que estaba en su casa trabajando y ahora le hemos dicho a sus padres que somos novios

-Tranquilízate, respira uno dos uno dos- intenté seguir lo que ella me decía -¿Mejor?

-Mas o menos

-A ver ¿Le has dicho en qué trabajas?

-Lo preguntó la madre pero no pude decirle nada puesto que Adan la cortó

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