Capitulo 42: Razón o Corazón

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Él me miraba expectante, mis nervios estaban a flor de piel pero ya no tenía nada que perder ni nada que ganar así que mis palabras empezaron a salir de mi boca

-Antes no me llamaba Chloe, me llamaba Carla Jones- él seguía mirándome sin ninguna expresión -Me cambié el nombre porque corría peligro, antes no era muy consciente de lo que hacía-suspiré-Quería ganarme la vida, quería conseguir dinero por mi propia cuenta y me metí en la droga- miré al suelo, no podía mirarle-Algún tiempo consumí ya que mi jefe me obligaba cuando iba a por la entrega, yo era la mensajera y era la que siempre corría peligro pero me daba mucho dinero y eso era algo muy apetitoso para una niña de diecisiete años-suspiré- Me enganché tanto al dinero que cuando me iban a pagar cogía prestado dinero y le entregaba menos cantidad, me funcionó dos meses pero cuando él se dió cuenta de las pérdidas y de que la culpable era yo me obligó a pagar todo lo que debía- mi voz se quebraba y las lágrimas -Pero claro el dinero me lo iba gastando en el mismo momento, en el mismo día incluso- aparté mechones de mi cara y lo miré-Intenté suplicarle que me dejara pagarle la mitad pero él quería todo su dinero

-¿Cuánto era?

-Casi dos mil- me tapé la cara de la vergüenza- Le pagamos el dinero entero pero con retraso y siempre estuve en peligro, siempre buscaban dónde me encontraban para darme pequeños escarmientos y me da vergüenza contar esto- dije entrelazando mis manos-Tuvimos que coger todos los ahorros para la universidad y más ahorros de mis padres para pagarle- suspiré Y entonces decidí cambiarme la identidad, colaboré con la policía sin que ellos lo supieran, había pasado un año así que a penas se acordarían de mí pero aún así la policía me recomendó cambiarme el nombre- él se quedó en silencio mirando al suelo

-Estela te amenazó-dijo mirándome, yo abrí los ojos sorprendida-No hace falta que me digas que no, volví con ella- miró sus manos nervioso y ese dato me dolió bastante- Volví con ella porque necesitaba a alguien en ese momento y mis padres no eran los más adecuados

-Pero ella sí-dije en tono de reproche, él ni siquiera levantó la mirada

-Estaba ciego y sólo hacía decirme cosas malas de ti, como era obvio pero entonces un día se le escapó-suspiró-Me dijo que era normal que te hubiese dejado que el secreto que guardabas era tan grande que me decepcionarías si me enterase- rió de forma irónica-Nunca le dije que tú me dejaste, nunca lo mencioné frente a ella pero ella lo sabía ¿Ilógico no? Entonces se lo saqué todo y la alejé de mí para siempre, obligué a que se marchara del país o actuaría con toda la policía para encerrarla por hacerte lo que te hizo- algunas lágrimas caían por mis mejillas-Fui una vez a hablar contigo pero te vi con aquel hombre, riéndote siendo como eras conmigo o incluso, aunque me duela aceptarlo, te veía más feliz o más cómoda-inspiró -Supongo que él sí lo sabe

-Sí- me miró a los ojos

-¿Lo quieres?- aguardé unos segundos mientras me planteaba todo y recordaba todo con Samuel en un mini-flash

-Lo quiero- dije admitiendo-Me aceptó desde el minuto uno, pude contarle todo porque nunca sentí lo que había sentido contigo con tan siquiera verte, pero poco a poco fue mi roca, mi soporte-inspiré, me estaba doliendo mucho todo lo que estaba diciendo-Me ayudó a comentarle todo a Rebecca, a que ella me entendiese y que no perdiera su amistad. Me ayudó a hacer que Chloe Edwinson existiera desde siempre y que Carla Jones se esfumara para siempre, me ayudó a formar el restaurante pero lo que más admiro y agradezco de él-sonreí-Fue que me ayudó a reconstruir yo misma mi corazón y a curarme de algo que me había destrozado

-Me alegro-miraba al suelo apretando sus manos-No te voy a negar que me hubiese enfadado cuando me dijeras todo esto, que a lo mejor no te hablo en días o semanas pero acabaría volviendo a ti como ahora estoy haciendo porque dudo que él esté igual o la mitad de enamorado que estoy yo de ti-me miró con aquellos ojos que encandilaban a cualquiera- Yo te hubiera apoyado en todo lo que has dicho

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