Casual love.

Capitulo 40 : Brisa Marina

-Buenos días- dije saliendo del camarote

-Buenos días- vi a Samuel sin camiseta sentado al sol -Pensaba que ibas a ser más fea recién levantada, me has dado buen impresión- me miró de arriba abajo-

-Bueno eso es porque el sol te nubla la vista- sonreí negando, me miró de arriba abajo

-Estás muy sexy con mi camiseta como pijama- me sonrojé mientras le sonreía-Vamos a desayunar, te estaba esperando -se levantó y cogió mis mejillas con sus grandes manos-Preciosa- me dio un beso en la frente y luego caminó frente a mí hasta la cocina le seguí y nos sentamos

-Me has dicho un alago

-No te acostumbres-alzó las cejas-¿Te gustó ese camarote?-asentí

-La cama era muy cómoda gracias y el olor a mar era increíble

-Me alegro que durmieras bien, yo dormí bien también gracias por preocuparte

-Ey, iba a preguntártelo pero lo suponía al dormir en esa cama de matrimonio

-No elegiste ese  camarote porque no quisiste

-No me imaginaba a Don Samuel durmiendo en la cama que dormí yo, no creo que tu espalda cupiera allí

-Uno se adapta, he dormido en cama peores-me guiñó el ojo

-Oh vamos no me digas que ha ido con segundas- él se echó a reír y toqué mi frente

-Eres imposible- me puso un bol con frutas mezcladas y un vaso de naranja exprimida por él

-Hoy me toca cocinarte a mí- me sonrió, comí la fruta observándolo fijamente

-¿Ah sí? ¿Y qué me harás?- fruncí el ceño

-De momento te he preparado el desayuno, luego ya veremos para almorzar- se sentó a mi lado para beberse su batido de frutas.

-¿Quieres?- me dijo con la barba manchada

-No-le quité con el dedo lo manchado mientras sonreía. Una idea se me ocurrió, me levanté y le miré fijamente a los ojos

-¿Hacemos una locura?

-¿De qué se trata señorita?- sonreí maliciosamente y cogí su muñeca, lo llevé hasta la popa y le solté la mano-¿Qué?- caminé unos pasos hacia atrás y me giré, miré el fresco mar y luego al sol-No irás a- y lo hice. Me zambullí en el mar y rápidamente el agua fría inundó mi cuerpo, saqué la cabeza para coger aire y me giré a mirarlo

-¡Vamos!- grité mientras intentaba mantenerme a flote

-Está fría Chloe estamos en el mes de mayo me congelaré

-Yo no me he congelado- se acercó y saltó a mi lado, su pelo mojado se le pegaba a su nuca y era tan sexy, con las gotas de agua bajando por sus mejillas de forma lenta, sus labios mojados y su cuerpo acercándose a mí

-Estás loca- pegó su cuerpo al mío, pasando sus manos por mi cintura mientras me apegaba a su cuerpo yo me agarré con mis piernas alrededor de su cintura y puse mis manos alrededor de su cuello

-Un poco-dije inclinando la cabeza-Pero hay que vivir ¿No?-  él me miraba fijamente a los ojos y luego se mordió el labio mientras negaba con la cabeza

-Eres única - juntó nuestras narices y las movió de manera tierna - Y eso me encanta, eres algo difícil de encontrar

-Muy romántico mi dios griego - dije con los rostros pegados 

-¿Tú dios griego? - separó su cara de la mía para poder mirarme

-Así es, eso he dicho

-Así que soy un dios para ti- entornó los ojos