¡¡¡Hola!!!
Estoy feliz de poder estar aquí contandoles mi historia.
Pero antes tengo que informales algunas cosas.
1. Soy bipolar.
2. Me van a odiar por momentos y se van a compadecer de mi situación.
3. Se van a alegrar mucho cuando las cosas me salgan bien.
4. No me hago responsable si me odian por quitarles a su crush.
5. Espero que disfruten, se rían y no sufran con los estúpidos sucesos que le dan sentido a mi vida.
6. Cuando lleguemos al final de la historia, espero que todos me quieran aunque sea un poquito.
Ahora si, estamos listos.
Mi nombre es Aranza Gilerr, tengo veintiocho años y soy para muchos, o más bien para todos una pesadilla.
Les contaré un poquito de mi:
La familia Gilerr provienen de un antiguo linaje de duques y mi padre es el nuevo y actual duque de Graham, en Escocia.
Ser parte de la nobleza nunca fue algo que me emocionara demasiado, pero cuando quede embarazada a los diecinueve años lo odie como nunca antes.
Mi padre espero con esperanza la llegada de un hermoso varón que le diera continuidad al legado y cuando en su lugar recibió dos hembras pago su ira con el destierro, no mio, sino de ellas.
Mis dos pequeñas desaparecieron para siempre y nunca supe donde encontrarlas.
Ese hecho le puso un punto y final a mi relación con la familia Gilerr y ahora, ocho años después vivo encerrada en el pasado.
No diré que viaje lejos de Escocia y me escondí de mi familia, tampoco dire que viví con el dinero justo hasta que logre conseguir un empleo. Para mi fue un poco más sencillo.
Tome todo lo que pude de mi familia y me largue. Reinicie mi vida, aquí, en Nueva York y ahora soy la dueña de una importante chocolateria.
Se preguntarán ¿y el padre de las niñas?
Pues el padre de las niñas siempre fue un desconocido, ¿Por qué? Porque el cabrón de mi padre me hizo una inseminación artificial.
Otra vez se preguntarán ¿Por qué?La respuesta es fácil, para obtener el ducado necesitaba una descendencia directa, yo era la mujer más cercana y joven, si era artificial pues no habría padre por lo que el apellido seria Gilerr.
¡Que estupidez! ¡¡Todo por un maldito apellido!!
Después de eso, mi vida nunca se normalizo, porque esperadas o no, esas niñas eran mias, eran mi regalo y yo las amaba más que a nada.
Yo no soy la típica princesa de cuentos que es rescatada por un principe. Si eso es lo que esperan ver, están en la historia equivocada.
¡Yo!, Aranza no buscaba un final feliz.
Solo quería vivir y encontrar mi gran tesoro perdido, pero luego aparecieron un par de ojos azules acompañados de una enorme segunda oportunidad y entonces todo cambio.
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Una Nueva Oportunidad
DiversosAranza Gilerr sufrió una enorme pérdida para la que ninguna mujer está preparada. Eso la convirtió en una mujer fria, su sonrisa se borro de su rostro y la amargura lleno todos los rincones de su corazón. Aun así tiene mucho éxito profesionalmente...