[8] ¿Apostamos?

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(Leed la nota de las autoras al final del capítulo, es importante)

*3 meses después*

Me encontraba en el instituto, ya había sonado la campana y estaba esperando a Shane para que me lleve, pero me parece que se ha olvidado. Ya había terminado nuestro castigo de limpiar hace un mes.

Me estaba congelando literalmente aquí fuera. Ya era enero, y aquí en Minesota (USA) hacía un frío para morirse. Estaba sola en la entrada del colegio. Todo estaba desierto. Me vibró el móvil, lo saqué y era un mensaje de Shane.

*Hermanito*

"Hermanis hoy no puedo ir a buscarte. Lo siento :'( . Como vayas a pie a casa te mataré. Busca a alguien que te lleve (si no es un violador mejor)."

*Yop*

"¿Sabes qué? Que me iré con un violador para joderte. Chau hermanito."

Al instante me respondió.

*Hermanito*

"¡NI SE TE OCURRA! ¡TE MATARÉ! (En serio busca a alguien "bueno" que te lleve)."

*Yop*

"Vale... Eres un aburrido."

-¿Quieres que te lleve?- susurró Derek en mi oreja. Sentir su aliento me hizo estremecer.

-No hace falta. Iré caminando.

-Tu hermanito se enfadará- dijo con una sonrisa burlona.

-Cierra la boca y dime que auto es el tuyo.

-Ese de ahí.- dijo señalando una moto.

-Dime que no es la moto.

-¿Alguien tiene miedo de subirse a una moto?

-Que va. Solo tengo miedo de subirme a una asesina-fácil.

-Confía en mi, no caeremos.

-Pero es que yo no confío en ti.

-Tendrás que hacerlo.

Me cogió y me puso sobre su hombro y empezó a caminar en dirección de la asesina-fácil.

-¡Suéltame!- grité dando patadas.

-Bebé, sabes que no me haces nada, así que será mejor que no gastes fuerzas.- me dijo tan tranquilo.

Me rendí, sabía que tenía razón. Cuando llegamos a esa cosa me dejó en el asiento y no me intenté escapar, ya que no quería ir a pie.

-Buena chica.- dijo sentándose- Ahora tienes que agarrarme.

-Creo que voy a pasar.

-Entonces te caerás.

-Ya voy.-puse mis brazos alrededor de su cintura sin hacer fuerza.

-Cógete mejor.

Me cogí más fuerte y Derek arrancó, haciéndome sobresaltar.

-Tranquila, no durará mucho.- me susurró antes de acelerar.

Cerré los ojos con fuerza, pero luego de unos minutos los abrí. Se sentía muy bien.

Después de unos 15 minutos llegamos a mi casa. Me bajé dispuesta a irme pero entonces Derek me agarró de la muñeca y me tiró hacia él pasando un brazo por mi cintura.

-¿Y mis gracias?

-Vete a la mierda.

-Uy, uy ese humor...- dijo riéndose- Almenos me tienes que dar un beso.

Odio entre clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora