Odio entre clases

[17] Hospital

Derek's P.O.V.

¿Nunca habéis sentido como la angustia os carcomía por dentro? ¿Cómo la esperanza se os iba volando? ¿Cómo con cada segundo que pasaba, tu ánimo iba decayendo? ¿Cómo si de un momento a otro tu corazón fuera a salirse de tu pecho? Pues así estaba yo ahora.

Llevábamos desde las 9h de la mañana esperando para ver que le ocurría a Mack. ¡2 malditas horas!

A mi lado izquierdo Josh parecía que iba a tener un ataque nervioso en cualquier momento. Estaba mirando a la puerta por la que se habían llevado a Mack y de vez en cuando cogía el cordón de su sudadera y lo mordía.

Emily estaba al otro lado de Josh. Tenía la mirada perdida y le temblaban las manos.

A mi derecha Alice no paraba de morderse las uñas y a veces se le escapaba alguna lágrima que rápidamente limpiaba.

Brad le había pasado un brazo por los hombros y la estrechaba a él. Éste tenía el ceño fruncido y en los ojos se le podía ver la preocupación.

De repente las puertas se abrireron y una enfermera de unos 22 o 23 años salió.

-¿Familiares de Mackenzie Smith?

Todos nos levantamos y fuimos hacia ella corriendo. Ella nos miro a todos los chicos con los ojos muy abiertos y se sonrojó. Alice a mi derecha chasqueó los dedos en su cara y la enfermera salió de su trance.

-Bueno, la señorita Smith no tiene nada grave. Se ha despertado hace 15 minutos. El humo le ha entrado en los pulmones y se han intoxicado. Tranquilos, no es tan malo como suena. Le hemos puesto una mascarilla de oxigeno y si todo sigue como hasta ahora en unas horas le podremos dar el alta. Ha tenido suerte de salir del humo a tiempo.

-¿Podemos entrar a verla?- dijeron Alice y Josh a la vez.

-¿Sois todos familiares de ella?- nos preguntó con una ceja alzada.

-Ehh, bueno... En realidad no. Pero ya hemos llamado a su hermano y viene de camino.

-Lo siento, pero no podéis pasar si no sois familia.

Dejé de hacerle caso a los reproches de los demás y me fijé en el pasillo que había detrás suyo. Seguro estaba allí. Miré a la carpeta portafolios que llevaba en los brazos para buscar su nombre. Cuando encontré su nombre me fijé en la habitación. La 42.

-Josh- susurré- Mack está en la 42.

-¿Cómo lo sabes?

Le señalé la carpeta y él lo entendió. Miró para verlo y en cuanto lo vió se giró hacia mí y asintió. Entonces salió corriendo pasillo adentro. La enfermera se giró para verlo y yo aproveché para seguirlo junto con los demás.

-¡Paradlos!- oí que gritaban detrás nuestro.

Unas cuantas enfermeras y médicos nos empezaron a perseguir. Como Josh había salido corriendo antes que nosotros, llegó antes a su habitación y entró. Justo cuando estábamos delante de la habitación de Mack nos quedamos paralizados por lo que vimos.

Josh estaba al lado de la cama de Mack y tenía las dos manos en las mejillas de ella. Estaba agachado a su altura. Mack tenía sus manos en las muñecas de él. Sí, habéis adivinado, se estaban besando. ¡Besando!

Un tirón en mi camiseta me movió hacia la derecha. Teníamos a médicos rodeándonos. Uno pasó un brazo por mi cuello y el otro por la cintura y me empujó.

-¡¿No tenéis nada mejor que hacer que perseguirnos por un hospital o qué?! ¿¡No hay nadie que se esté muriendo?!- gritó Alice mientras daba patadas.