[13]Soy muy competitiva

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Hay un trozo de terror que empieza cuando veáis esto:

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Os recomendamos que no lo leáis con la luz apagada.

Dedicamos capítulo al primero que nos lo pida.

Ahora el capítulo:

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¡Ay dios!

Llevábamos sólo tres días aquí y me picaba todo el cuerpo por culpa de los mosquitos. Y la gran pregunta es... ¿Qué hacen mosquitos aquí, con este frío?

Me levanté de la cama, me duché y me puse unos leggins y una sudadera de mi hermano, que no sé como a acabado aquí, y mis deportivas. Sin esperar a nadie me fui a almorzar, ya que mis tripas parecían un terremoto del ruido que hacían. Después de un rato llegaron todos a la cafetería y nos pasamos hablando todo el rato. Cuando acabamos nos dirigimos al campo de hierba.

Bueno, explico, era ya el tercer dia de campamento y los chicos habían propuesto jugar un partido de fútbol. Del normal. Ya sabéis, de ese que se juega con el pie y una pelota.

Os preguntaréis, ¿no se supone que jugában a F.A.? Pues sí, ahora sí. Pero hace un o dos años en el instituto se jugaba a fútbol, pero decidieron cambiarlo por F.A. ¿Por qué? Pues creo que ni el director lo sabe.

Así que decidí jugar ese partido. Porque vamos, yo aprendí con los mejores, alias Josh y Shane. Lo malo es que todas las demás chicas estaban en las gradas babeando por ver a los chicos.

Una vez estábamos todas las personas que querían jugar sentadas en el césped del campo, se eligieron los capitanes: Josh y Derek.

Primero eligió Josh.

-Mack- dijo, me levanté y me puse tras él.

Derek miró a Josh con cara de "¿para que eliges a ella?"

Josh le respondió con una cara, que no pude entender y luego Derek formuló con los labios un "vais a perder".

Después de eso, le tocaba elegir a Derek, que eligió a Brad.

Fueron eligiendo hasta que ya estaban todos.

-Os vamos a ganar.- nos empezaron a decir los del equipo contrario.

-Y encima habéis cogido a una chica- dijo otro burlándose, y eso yo no lo consentiría.

-Pues en vuestro equipo hay un montón de niñitas y no decimos nada.- les dije y ellos se pusieron serios.

-Te voy a dar la oportunidad de retirar eso.- dijo Derek acercándose a mi.

-Lo único que retiraré será vuestra estúpida sonrisa de vuestras caras deformes.

-Te arrepentirás.

-Yo nunca me arrepiento de nada.

Cuando dije eso di media vuelta. Nos pusimos la equipación y nos juntamos para decidir las estrategias.

-Solo que os quede una cosa clara.- les dije a todos los del equipo- Si piensan que voy a estar mirándome las uñas es que no os llega el oxígeno al cerebro. Como no me la paséis os patearé las bolas. A todos. ¿Entendido?

-Sí.

Empezó el partido y sacábamos nosotros. Fueron hasta la portería sin pasarsela a nadie y chutaron y el portero, que era Derek, se la paró. Así duraron hasta que me harté.

-¡Pero que inútiles sois! ¿No sabéis ni meter una pelota en la portería?

-Como si tú supieras.- dijo uno de mi equipo.

Odio entre clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora