Otro día más, otra oportunidad para dormir.
Pero al parecer la gente no entiende mi relación con mi cama.
-Mack, Mack.- dijo Alice alargando las as y sacudiéndome.- Tenemos que ir a comprar los malditos vestidos así que puedes despertarte de una manera normal o a mi manera.
Gruñí y enterré mi cara aún más en la almohada. Cuando estaba a punto de volverme a dormir, me cayó agua helada encima. Salté de la cama y empecé a gritar maldiciones hacia Alice.
-Te avisé.- dicho esto se giró moviendo su pelo en señal de victoria.
-¡Que te den!
-A ti, perra.- me dijo guiñándome un ojo.- Dúchate que tenemos que ir al pueblo de al lado a por la estúpida ropa para la estúpida gala.
-Vale, vale.
Entré al baño asegurándome de haber cogido ropa para vestirme. Me quité mi pijama de pandas y entre a la ducha. Dejé que el agua fría me despertara y me enjaboné. Me aclaré y me enrollé una toalla antes de salir de la ducha.
Me miré en el espejo y vi que ni el agua fría había conseguido quitar mi cara de zombie de las mañanas. Me vestí con una camiseta gris de manga larga y encima una sudadera azul celeste, unos jeans ajustados y mis botas militares. Me peiné como pude sin secarme el pelo, cogí mi móvil y salí corriendo como loca hasta el comedor.
Cuando llegué, la cola hasta salía de la cafetería. La pasé de largo hasta llegar donde unas señoras servían comida y me coloqué al lado de Alice, quién le tocaba ya pedir la comida. Cogí unas tostadas con mantequilla y mermelada, bacon, zumo de naranja y un donut y seguí a Alice hasta nuestra mesa.
Me senté entre Alice y Josh y empecé a devorar la comida.
-¿A qué hora sale el bus?- le pregunté a Alice.
-En...- miró la hora en su móvil y abrió los ojos.- ¡En 5 minutos! ¡Corre!
En cuanto escuché eso me metí la tostada que quedaba y el donut a la boca y me tragué lo que pude con ayuda del zumo. Sip, me atraganté y casi vomito.
-¿No venís vosotros?- les dije a los demás miembros de la habitación mientras me levantaba junto con Alice.
-Nosotras ya tenemos ropa.
-Y nosotros nos pondremos algo improvisado, no hay ganas de ir a comprar.
-Ok, nos vemos cuando sea.- dijo Alice mientras me empujaba hacia fuera.- ¡Date prisa Mack!
-Que sí, que sí.
Empecé a correr con Alice detrás gritándome que fuera más lenta (eso ha sonado mal). Llegamos al autobús justo cuando cerraban las puertas y empezamos a darle golpes a ésta para que el conductor nos abriera.
Después de casi romper el cristal nos abrió y nosotras subimos unos escalones para entrar en el bus. Dentro vi que no había mucha gente, unas 10 o 15 personas, la mayoría chicas.
Nos fuimos al final del bus y nos sentamos mientras la profe nos daba indicaciones de que hacer y no sé que más.
Al cabo de unos quimce minutos ya habíamos llegado al pueblo.
Íbamos caminando por un centro comercial mientras Alice no paraba de gritar cosas como: "¡a esta tienda, a estaaaa!" o "me encanta este vestidooo" y "uff esto vale tres ojos de la cara"...
-Alice, estoy cansada- dije y me giré para verla- ¿Alice? ¿Donde estas?
Di tres vueltas sobre mi misma, seguro que parecía un perro buscando su cola, y allí estaba ella, embobada mirando los vestidos de un escaparate.
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Odio entre clases
Fiksi Remaja-Idiota, te odio. -En realidad me amas.-dijo con una sonrisa burlona. -Jamás podría enamorarme de alguien como tú. No otra vez. -¿Apostamos?