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Yoongi salió del ascensor y caminó todo el pasillo hasta el último departamento de aquel edificio. Había salido casi corriendo de su casa para ir donde su omega, pues tenía aun ese presentimiento de que algo malo iba pasar, su alfa rasguñaba en su interior por ir con su pareja y estar con ella hasta que cualquier peligro que estuviera por pasar, terminara.

Suspiró cuando estuvo frente a la puerta y tocó la campana. Oyó unos pasos aproximarse en cuestión de segundos y luego como era recibido por una enorme sonrisa y ojos brillantes. Su omega lo había estado esperando, eso alegraba mucho a su lobo, y porqué no, a él también. Sonrió al sentir el aroma a felicidad provenir del omega, aunque notó cuando de repente esa bonita sonrisa que lo recibió desapareció y arrugó la nariz con una mueca.

—Apestas a omega barata.

Gruñó Jimin en tono duro cubriendo su nariz y dando un paso hacia atrás, sintiéndose triste al pensar que el alfa lo había engañado. Yoongi frunció el ceño y se olisqueó a si mismo, maldiciendo mentalmente a la omega de compañía de su padre que se le arrimaba a cada rato a pesar de que el no la quería.

—Oh, juro que no es lo que piensas —intentó acercarse a Jimin pero esté lo alejó —Jimin.

—Jugaste conmigo ¿verdad? —suelta una risa para nada divertida, estaba herido —¿Que me iba a esperar de ti? fui un estúpido al creerte.

Yoongi negó y lo tomó del brazo abrazándolo con fuerza, mucho más cuando el omega comenzó a forzar para apartarlo dandole con los puños cerrados en el pecho. Los brazos del alfa rodeaban toda su espalda y espalda baja, el aroma de aquella omega le estaba asqueando así que sin ser consciente y aun golpeándolo, Jimin comenzó a liberar su perfume para impregnarselo a Yoongi.

—¡Sueltame!

—No. Dejame explicarte primero —deshizo el abrazo para aguantar a Jimin de las muñecas y no siguiera golpeándolo— No te engañé ni jugué contigo, ser tu pareja es lo que quiero y si huelo así es porque fui donde mi padre y una de sus putas quiso arrimarse...—los ojos del omega se habían empañado, aun estaba sensible por el celo y cualquier cosa lo alteraba por mas grande o pequeña que fuera —Pero la detuve, no pasó nada lo juro, mi alfa ahora te quiere a ti, no a otro o otra omega —también liberó su aroma para relajar al omega—Tu eres con quien quiero estar Jimin. Lo prometo. Solo tu.

Jimin dejó de forzagear poco a poco aliviándose por el aroma y palabras del alfa, dejándose abrazar nuevamente por él y escondiendo el rostro en su cuello sorbiendo su nariz para luego suspirar.

—Solo yo ¿de acuerdo?

Alfa asiente y sonríe.

—Solo tú, por la garrita lo prometo.

—Más te vale —hace un puchero alejándose un poquito —Pero vas y te duchas ahora mismo, apestas enserio —arruga la nariz— echa a la basura esa ropa, no quiero olerla ni verla, botala. Huele horrible.

Yoongi suelta una risita besando de pico el puchero que hacía un celoso y mandón Jimin.

—Está bien, me ducharé, pero quita esa cara

—Es la que tengo. No molestes—rueda los ojos alejándose —Vamos, ve a ducharte ya por favor. Puedes tomar de mi ropa.

Min asiente y sonriendo vuelve a tomar su brazo atrayéndolo contra su pecho y levantando su mentón con la otra mano para besarlo esta vez mas largo y profundo. Jimin se relajó ante la acción y su enojo se esfumó en un dos por tres adormeciendose por el beso. Yoongi besaba muy bien.

—Hey —susurró entre beso y beso a su alfa —Ve ya — otro beso —Hace un rato te hice desayuno —Yoongi mordisqueó sus labios haciendolo jadear —Min, para. Date prisa si no quieres que se eche a perder.

—Bien, bien —ríe dando un ultimo beso para luego dejarlo ir y caminar al baño —Vuelvo en diez.

Jimin asiente mordiendo su labio inferior y suspira volviendo a la cocina para esperarlo. Exactamente diez minutos después Yoongi volvió vestido completamente de negro y oliendo a Jimin debido a que usaba su ropa. Vió a Jimin tomar una malteada y se sentó frente a él en el desayunador, sobre este había un plato con un sándwich bien preparado y relleno de todo tipo de alimento delicioso. A Yoongi le gruñó el estómago, hace mucho tiempo que no comía algo hecho por alguien.

—¿Lo preparaste tú? —jimin asintió sorbiendo de la pajita de su malteada y mirándolo— Wow. Se ve delicioso.

—Y espero que te guste —relame el caramelo de sus labios y deja su baso a mitad de malteada sobre el mármol —Anda, pruebalo y dime

Yoongi tomó el gran sándwich y dió una bocanada gimiendo seguido de gusto al sentir la explosión de sabores en su paladar, no pasaron ni tres minutos y ya se había terminado todo. Sabía tan bien que no podía parar de comerlo hasta haberlo acabado.

—Delicioso —chupó sus dedos y luego se limpió con una servilleta —Sabroso, tus manos hacen magia Jimin.

El omega sonrió en grande halagado por su alfa y terminó por sonrojarse.

—Es que lo hice especialmente para ti —susurró mirando sus dedos —Mi omega quería hacer algo por su alfa.

Yoongi soltó una risita al verlo sonrojarse.

—Gracias —tomó el resto de malteada acavandosela de dos tragos— Me gustó mucho.

—No hay de qu- ¡Oye eso es mío! —se quejó al verlo tomar su bebida— ¡Min!

—¿Ups?

Ambos se miraron por unos instantes a los ojos, antes de romper en carcajadas. Jimin se sentía muy feliz y Yoongi ya no sentía en su pecho ese mal presentimiento. Estaba con su omega, y mientras ambos estuvieran juntos nada malo iba a pasarles. Ambos se protegerían sin dudarlo, porque ambos ahora eran alfa y omega. Yoongi no podía esperar a marcarlo, pero no sabía si Jimin quería ser marcado.

—Oye Park —detuvo su risa para mirarlo desidido a preguntar. Jimin respondió con un «¿Sí?» masajeando sus mejillas por reír tanto. —Tu... ¿Qui-quieres que te marq-

Pero no pudo terminar si quiera la oración cuando ambos celulares sonando al mismo tiempo. Los dos fruncieron el ceño mirando sus teléfonos sobre la mesa y mensajes en la pantalla ensendida por segundos. Los dos leyeron el texto en sus correspondientes móviles y luego se miraron.

—Tengo trabajo que hacer —hizo un puchero Jimin —el último que hago.

Yoongi suspiró y asintió.

—Entiendo, yo igual —se levantó recordando que había dejado la maleta que cambiaría fuera del departamento junto a la puerta— Juro que será el ultimo, ya detesto seguir las ordenes de mi padre.

Jimin ríe y rodea el desayunador abrazándo al alfa por la espalda y apoyando el mentón en su hombro.

—¿Luego seremos una pareja normal?

No lo sabía, pero esperaba que sí, Yoongi quería una vida normal después de todo.

—Lo seremos.

Dijo con seguridad volteandose para abrazarlo correctamente y esconderse en su cuello. Jimin correspondió aferrándose a él y fundiéndose en el abrazo confiando.

Ninguno de los sabía que alguien los espiaba, y que ese día, sería el que daría un giro de 180 grados a sus vidas.

¿Pero para bien, o para mal?

Hide And Run! ›› YoonMin [Omegaverse]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora