CAPITULO 2: EL RETO DE LOS 30 DIAS

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Convencido de mi idea empecé a buscar por todas partes alguna persona o camarógrafo pero lo único que veía eran las cámaras de seguridad del edificio.
_ Disculpa pero deberías de volver a casa_ fue lo único que se me ocurrió, nuevamente su sonrisa quedó reducida a una línea rígida dibujada por sus labios_ esta loca_ murmuré sin intención de que me escuchara pero el silencio en aquel estacionamiento no ayudó mucho
_ No estoy loca, y no puedo ir a casa si es que no tengo una respuesta_ ella se acercaba a paso lento y yo cada vez me sentía más nervioso, saqué mi celular y busquéel número de conserjería de los departamentos_ no, no, no por favor no llames a nadie yo_ su rostro de arrepentimiento me hizo dudar por un momento
_ Mira, si te vas tranquila ahora no llamaré a nadie_ le advertí sereno, pero listo para hacer la llamada que fuese necesaria
_ Pero, yo..._ parecía que la chica de hacía nada más unos minutos atrás se hubiese ido y en su lugar quedara una inofensiva jovencita_ yo acabo de confesar mis sentimientos hacia ti... una respuesta_ no dejó de mirarme mientras decía eso, lejos de sentirme más extrañado de lo que ya estaba empecé reír divertido de esa situación, quizá y era una loca no peligrosa_ no te rías_ nuevamente me lo decía con una actitud poco cohibida, pero ya no podía detenerme, era una situación tan poco usual y a la vez fuera del alcance de mi imaginación que simplemente respondí con una sonrisa, pero me callé al sentir sus manos tomar mi brazo, la miré a los ojos y noté un atisbo de enfado_ no te rías, ¿piensas que lo que te he dicho es una broma?
_ Debería, pues así lo parece_ respondí con total sinceridad y me arrepentí en el instante en el que la vi contraer sus gestos y luego mirar hacia abajo_ oye... Ha... Ha Joon ¿verdad? Creo que te has equivocado de persona, o..._ en realidad no sabía que decir
_ No es una broma_ susurró, bajé mi rostro un poco para ver su expresión pero en ése mismo instante ella levantó la mirada, golpeando la parte superior de su cabeza contra mi frente
_ ¡Ouch!_ exclamamos ambos, yo empecé a reír nuevamente, no encontraba otra cosa que hacer, ella volvió a mirarme con enfado pero de alguna manera la contagié y ambos terminamos riendo como dos desadaptados en medio del estacionamiento, por dentro pensé que después de todo no era una chica mala sino una extraña rara y quizá loca, pero no peligrosa.
_ Ve a casa que se hace tarde, no te olvides de llevar tu pijama_ sin mucha confianza al principio llevé mi mano hacia su cabeza para tocarla como si fuese una de mis primas de cinco años
_ No es mi pijama... es mi arma para declararme a ti_ en ése punto preferí ignorar sus incoherencias y encaminarme hacia el ascensor_ Kim Joungwooon no me ignores escúchame_ gritó a mis espaldas pero no tenía ya muchos ánimos de continuar la conversación con ella
_ Ve temprano a casa y evita preocupar a tus padres_ tras un pequeño silencio tras mis palabras y ya entrando en el ascensor viré mi mirada hacia atrás y ella aún estaba parada en el mismo lugar que la dejé
_ ¡Te reto a que en un mes te enamorarás de mí y allí escucharé tu respuesta, en un mes!_ ante tales palabras me quedé mirándola fijamente, concluí que definitivamente estaba loca y rogué en un murmuro que ella no apareciera más en mi vida; craso error, pues desde aquel día la vería siempre... aunque la pregunta era ¿cómo haría ella eso?

EL RETOWhere stories live. Discover now