Aquella mañana desperté con la convicción de ensayar para el casting oficial del musical, necesitaba un lugar para realizar los ensayos y me dieron "el cielo", la sala de ensayos en el segundo piso, con las paredes llenas de figuras de nubes, allí donde varias veces habíamos ensayado con los chicos. Todavía la usábamos aunque no con la misma frecuencia de antes.
Traté de no preocuparme ni pensar en la nota que ella había dejado, ése día tampoco había aparecido, eran casi las 9 de la noche y vi improbable que ella llegara. Me tomó por sorpresa un suspiro tan lago como el que solté en ése mismo instante. No podía ser hipócrita conmigo mismo, pero... ¿es que realmente había llegado a sentir algo por ella?, aunque pensándolo adecuadamente luego de casi tres semanas siendo acosado y acompañado por ella, sus excentricidades, rarezas, sonrisas y notas tirada de los cabellos no podía negar que me había acostumbrado a su compañía, a sus apariciones sorpresivas y sus detalles, sobre todo a su manera de consentirme y lo peor de todo es que había caído en un su juego y aún peor había perdido. Pero estaba a tiempo, las ausencias y distancias podían calmar sentimientos nacientes, todavía podía redimir mi derrota con ella.
Era casi hora de que me fuera de aquella sala, las paredes cubiertas con gigantografías de nubes no me agradaba mucho cuando no había nadie más cerca, intenté apagar las luces presionando el interruptor más cercano a la puerta pero al parecer estaban en mal funcionamiento porque por más que presionase en un sentido u otro las luces permanecían en el mismo estado resplandeciente, me vi forzado a atravesar nuevamente la sala hasta el otro extremo esperando que esta vez los interruptores funcionaran, para mi alivio esta vez las luces desaparecieron, me quedé por lo menos un minuto en la oscuridad hasta que mis ojos pudieron distinguir las siluetas de los objetos caminé con cuidado hasta donde se suponía estaba la puerta de salida, afuera el pasillo estaba tenuemente iluminado pero distinguí claramente una figura pequeña acercándose a la puerta y abriendo la misma, supuse que era alguna chica por la figura delgada.
_ ¿disculpa?_ me dirigí a ella, la vi entrar y cerrar la puerta tras sí, no obtuve respuesta y me inquieté un poco, un escalofrío familiar acudió a mi espalda_ ¿quién?
_ Sorpresa_ no era una exclamación parecía más un susurró con tono de malicia, Mi corazón se aceleró de inmediato su voz no era ajena para mí
_ ¡Tú!
_ Que me llamo Ha Joon_ mencionó de forma cansina y lanzando un largo suspiro, no reprimí una sonrisa al escucharla, me alegraba escucharla aunque no podía verla de forma adecuada y agradecía que ella tampoco pudiera
_ Vaya así que no te has rendido todavía ¿Qué pasó con tu huelga?_ escuché cómo aguantaba una risa_ espera voy a encender..._ di media vuelta mientras le avisaba pero fui detenido al sentir su mano en mi brazo.
_ No... así está bien_ susurró ella pero como el silencio era el predominante sus palabras se oyeron fuertes, el contacto de su mano con mi antebrazo me hizo tragar grueso, me estaba poniendo nervioso ante su cercanía ¿por qué? Me convenía no profundizar en mis pensamientos.
_ No querrás aprovecharte de la oscuridad y de que me encuentro exhausto ¿verdad?_ el intento de chiste lo hice sobre todo para calmarme a mí mismo pero al no escuchar ninguna reacción de su parte me asusté_ Oye...
_ maldición cuántas veces tengo que...
_ Lo sé Ha Joon, Ha Joon_ en un acto reflejo para evitar que se molestase la abracé; solía funcionar con mi madre. Me sentí cómodo al hacerlo hasta que me di cuenta de que yo estaba completamente sudado y seguramente no muy aromático
_ Te urge un baño_ me aparté bruscamente y completamente avergonzado, su forma directa de decir las cosas no se me debía olvidar
_ Lo... lo siento_ fue todo lo que pude decir
_ No, no lo sientas así está bien_ sus palabras me tomaron desprevenido y más aún que ella fuese ahora la que me envolviese con sus brazos, estaba tan impresionado que no pude reaccionar y ella continuó hablando_ ¿sabes que realmente que me gustas? y que me hayas abrazado aunque sea por lástima me da mucho gusto_ su broma era como limón sobre alguna herida que llevaba oculta, no era cierto yo no sentía lástima de ella_ la que debe sentirlo soy yo... lo siento_ no la entendí procuré buscar su rostro y bajé el mío, mis ojos intentaron ver cuál era su expresión en toda aquella oscuridad, instintivamente llevé mis manos a sus mejillas y pude sentir humedad en ellas
_ ¿estás llorando?
_ No tonto es tu sudor_ aunque era algo improbable dudé por un momento y ella se rio por ello, me sentí como un tonto de verdad, pero entonces recordé que había algo más importante
_ ¿Por qué?_ con ambos pulgares procuré secar su rostro, aunque ella no parecía estar si quiera sollozando, incluso su respiración era estable
_ ¿Si te lo digo guardarás el secreto y no me odiarás?
_ ¿mataste a alguien?_ era un mal chiste pero pude imaginarme su tenue sonrisa sumada a su mirada de reproche
_ No pero nunca se descarta la posibilidad_ allí otra vez los escalofríos hicieron presencia cuando ella deshizo su abrazo ¿Tan cómodo me encontraba?
_ Bueno entonces asumiré que aún no lo has hecho, ¿Qué sucede?_ podía sentir la distancia de nuestros cuerpos aunque mis manos seguían en sus mejillas, para que no Se me ocurriese ninguna tontería ni ella lo adivinara (que en eso era muy buena) la solté de forma pausada... porque a mí no me urgía nada
_ Acércate que es muy personal_ su voz llevaba el tono de una niña pequeña que va a contar un secreto a luces, bajé mi rostro hasta la altura del suyo una corriente eléctrica recorrió mi espalda al sentir su aliento cerca a mi oído, me obligué a pensar en cualquier otra cosa para no llegar a una conclusión no muy conveniente
_ Yo..._ comenzó con lentitud y el sentimiento de ansiedad me invadió, como si supiera que ella fuese a confesarse
_ A ver qué es lo que nuestra pequeña Ha Joon..._ traté de bajar la tensión del momento pero estaba completamente sorprendido por lo que acababa de hacer, sentir sus tibios labios sobre los míos no era lo que me esperaba, me tomó con la guardia... ¡de vacaciones!
El tiempo me pareció tan distorsionado entonces, tan corto y a la vez perpetuo. Aquel contacto con sus labios hicieron que me diera cuenta de algo que incluso aunque había admitido rehuía a creer. Mi necesidad de ella, mis sentimientos por ella.
_ Lo siento... adiós_ salió corriendo ni siquiera pude darle alcance apenas ella había cerrado la puerta tras sí y yo recién reaccionaba, incluso aún mantenía mi cabeza inclinada como si ella aún estuviera allí, un gran vació empezó a crecer dentro de mí.
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EL RETO
FanfictionKim Joungwoon se verá en un sin fin de situaciones incómodas y extrañas debido a la repentina aparición de Ha joon, que de buenas a primeras se le declara y además lo reta a enamorarse de ella en 30 días. Mientras que él se sorprende de la capacida...