_¡Soy una idiota!
_ Lo eres
_ ¿Cómo rayos pude hacer eso?
_ Siempre me lo he preguntado
_ ¡NO estas ayudando!
_ Tampoco pretendía hacerlo
Me quedé mirando a Jiming muy seriamente, la línea de mis ojos era perfectamente horizontal y de haber sido posible le hubiera lanzado rayos laser por los ojos.
_ ¿Sabías lo mala amiga que eres?
_ ¿Sabías que eso me importaba un rábano sin kimichi?_ Jiming estaba en las mejores condiciones para rebatirme y lo peor es que no tenía argumentos para decirle lo contrario.
_ ¿Algún consejo amiga que no le importo ni un rábano sin kimichi?_ dirigí una de mis raras miradas suplicantes. Mi mente estaba hecha un lío y mis ojos estaban irritados por la falta de sueño, así que esperaba que por lo menos mi aspecto conmoviera a aquella mujer.
_ Hajoon..._ utilizó su tono más acusador posible y me preparé para todas las municiones que iba a lanzar_ ¿Realmente lo besaste? _ la última palabra resonó en mi mente y me perdí nuevamente en mis recuerdos.
La noche anterior había decidido poner fin a aquel juego, sabía que en algún momento él llegaría a irritarse y me iba a meter en verdaderos problemas, no quería cruzar esa línea.
Pero la mayor razón era que no quería cruzar la línea que más temía, esa delgada entre el gusto y el enamoramiento aunque ya era demasiado tarde. Uno se da cuenta de los mayores desastres después de que han ocurrido. Una persona normal hubiera actuado de inmediato, me habría reportado a algún policía o persona, pero Joungwoon hizo todo lo contrario a lo que esperaba. Además había sido el prototipo de mi chico perfecto, quizá un par de centímetros más bajo pero sus ojos, su nariz, su boca y la forma en cómo se vestía habían sido los primeros imanes y luego...
_ ¡Auch, maldición!_ Jiming, siempre considerada conmigo en el sentido más sarcástico de la palabra tenía un método muy doloroso para hacer que me centre en lo que me decía_ me vas a dejar el brazo verde de tanto pellizcarlo
_ Si no quieres que eso ocurra escúchame, siempre tengo que volver a repetirte las cosas importantes_ su mano derecha se movía enérgicamente como si de una maestra enfadada se tratara_ ¿Lo besaste?_ cruzó sus brazos y la intravenosa pegada a su mano izquierda se envolvió en su mano derecha.
_ Sí..._ bajé la cabeza, ser regañada por alguien menor hiere mucho el orgullo, pero a ella razón no le faltaba
_ ¿Y?_ tragué grueso y le afronté la dura mirada
_ Quiero besarlo de nuevo_ me dejé caer sobre la cama que tenía al lado, llevé mis manos a mi cara para ocultar mi vergüenza. Jiming estaba callada, no quería verla ni quería que me viera. Por dentro era un completo desastre.
_ ¿Hajoon?_ imaginaba la expresión de mi amiga, nunca antes me había visto así, aunque claro no es que nunca me hubiera enamorado de esa manera_ Te advertí que sería malo_ y allí estaban las palabras que odiaba escuchar
_ ¡Es su culpa!_ grité ahogando mi voz en la almohada_ Dime_ después de haber gritado me calmé un poco y acomodé mi cabello mientras me sentaba ¿Qué persona normal_ hice énfasis en la última palabra_ deja que lo acosen por semanas?
_ Hasta entraste en la cocina_ Jiming meneó la cabeza de un lado a otro, conocía muy bien mi aversión por la cocina, era una de mis actividades que estaba al final, por debajo a tomar medicinas caseras de la abuela.
_ Estoy perdida_ gemí para volver a caer en la cama, esta vez de espaldas
_ No puedo negar verdad más evidente_ sus manos volvieron a los costados acomodándose en la cama_ lo diré una vez más, eres una idiota. Y yo lo soy aún más por haber facilitado esta catástrofe sentimental tuya_ Jiming cerró los ojos y dejó salir un suspiro. Me sentí un poco culpable por causarle esas preocupaciones.
_No necesito que sigas hundiendo mi autoestima, señorita "no me gustan los raros pero salgo con uno"_ por más amiga que fuera, o mejor dicho, porque éramos amigas me atrevía a contestar cualquier ataque verbal.
_ No es más raro que Yesung
_ ¡No es Yesung es Joungwoon!_ era la enésima vez que se lo decía, odiaba que lo llamara por su nombre artístico
_ El mundo, normal valga la pena aclarar, lo conoce como Yesung y como soy buena habitante de este mundo lo llamo como se le conoce
_ Sí claro, la teoría mundialista de la erudita Jiming_ dramaticé y enfaticé lo más que pude con las manos
_ ¡Hey qué animadas andan!_ la voz de Kitae oppa nos tomó desprevenidas
_ Duende oppa_ Jiming lo saludó con entusiasmo y yo le hice un espacio para que pudiera abrazar a su querida hermana menor después de saludarnos
_ Mido casi metro ochenta _ se quejó con ternura, yo traté de ahogar mi risa_ y ¿de qué discutían tan enérgicamente las ayudantes de santa?_ se refería a nosotras.
Desde pequeñas habíamos sido un dúo más destructivo que constructivo, según Kitae oppa éramos ayudantes de santa despedidas del polo norte por todos nuestros destrozos y como a Jiming no le gustaba los apodos unilaterales llamaba a su hermano mayor "duende oppa"
_ Distintos puntos de vista sobre un nombre_ contesté antes de que Jiming me delatara no era bueno mentirle a él. Mentirle más de lo que ya había hecho
_ Eso es nuevo_ comentó al mismo tiempo que sacaba una canastilla de frutas de la bolsa de papel con la que había entrado
_ Son las exageraciones de Hajoon, como siempre. Ya sabes lo sensible que es_ Jiming me sacó la lengua y no le mostré el dedo medio sólo porque habían testigos.
_ No quiero formar parte de esto así que por ahora hagamos una tregua_ en la canastilla habían dos manzanas, una mandarina y tres ciruelos. Kitae oppa le dio la mandarina a Jiming y me alcanzó una manzana.
Nuestro tema de conversación cambió a las aventuras de Kitae oppa como mánager de un grupo idol. Fue divertido pero al mismo tiempo incómodo, rezaba por dentro para que no me involucrara en el tema, ya que me había ofrecido de "asistente de mánager" las últimas semanas, al punto de haber suplido a una participante en un programa con "sus chicos".
_ Bien, duende Hajoon, ¿Ya no te interesa saber el trabajo de mánager? Me has sido de mucha ayuda estas semanas. Te agradezco mucho pero quisiera pedirte por favor que sigas ayudándome hasta que Jiming pase su operación, ya sabes lo delicado que es esto_ tragué grueso sintiendo el pedazo de manzana raspar todo su camino hasta mi estómago. La vergüenza me invadía hasta la punta del cabello, pero no podía mostrarlo, de lo contrario se daría cuenta. De que mi verdadera intención al ofrecerle mi ayuda era acercarme a uno de "sus" chicos, y lo peor es que había terminado enamorada del mismo de una forma tonta y estúpida.
_ Claro, sólo déjame terminar algunos pendientes en la universidad un par de días_ estaba perdida y por dentro estaba dándome de golpes contra la muralla de la sensatez.
_ Grandioso, gracias hermanita_ la hermana mayor de Jiming y Kitae tenía coincidentemente el mismo nombre que yo. Era una suerte de versión junior de ella, claro sólo por el nombre. La Kwan Hajoon de ellos no haría tantas estupideces como yo.
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EL RETO
FanfictionKim Joungwoon se verá en un sin fin de situaciones incómodas y extrañas debido a la repentina aparición de Ha joon, que de buenas a primeras se le declara y además lo reta a enamorarse de ella en 30 días. Mientras que él se sorprende de la capacida...