Akko arta de que nadie creyera en ella decide cambiar, decide alejarse de todos y todas, y comenzar a ser mas sumisa, solo que unas cuantas personas que sienten algo por ella se preocuparan ante tal comportamiento.
- Mamá siempre me dijo que se enamoro de mi mamá Mei a primera vista, y pues aqui esta la histora, pero no les digas que te conte e Lotte.
- Prometido
Pov Narrador
Okogui Yuzu, estudiante de preparatoria, ella era la chica nueva en la academia Ahihara, ella solo sabia que en ella cursaria el resto de sus estudios, pues fue transferida de su antiguo instituto por el motivo de que su madre se habia vuelto a casar.
Ahihara Mei, nieta del director de la preparatoria que llevaba su apellido, ella estaba comprometida con uno de los empresarios mas reconocidos en Japon.
Ambas se conocieron cuando Yuzu entro por primera vez a la academia, ella incumplia con muchas de las normas de vestimenta de la institucion y Mei como presidenta del consejo estudiantil, no podia permitar tal actitud.
- Disculpa, pero inflinjes en contra de las normas, asi que me temo que no puedes ingresar al instituto.- dijo Mei, pero claramente se le podia notar un sonrojo al ver a una chica tan linda como Yuzu.
- Por favor dejame pasar, no sabia de las normas, te prometo ser mas responsabel.- dijo Yuzu mientras le hacia una tierna mirada.
- Lo siento pero las normas son normas, no puedo incumplirlas, pero... si mañana vienes como debe de ser, yo misma justificare tu falta- dijo disimulando su sonrrojo.
- Encerio, pero eso incluye mi cabello .- dijo Yuzu un tanto temerosa.
- Descuida solo te dejare pasar eso.- dijo para darce la vuelta y dirijirse a sus clases.
A Mei le parecio una chica muy linda Yuzu, ella por primera vez se puso nerviosa ante una alumna y eso era muy extraño ya que ella era muy fria con los demas alumnos, pero con ella no pudo ser seria en lo absoluto.
A la mañana siguiente por primera vez en mucho tiempo desperto con una gran emocion pues, aunque ella no lo supiera esperaba ver de nuevo a esalinda chica rubia que le llamaba tanto la atencion.
Cuando ya estaba en la entrada vio como todas las alumnas hivan llegando, y comenzo a creer que no vendria ese dia cuando, a lo lejos ve asu rubia corriendo a todo lo que sus pierenas le permitian para llegar a la academia, eso era bastante nuevo, ya que todas las alumnas simpre llegaban temprano y con tiempo de sobra pero esta rubia era diferente.
- Lo siento presidenta, pero tuve que acompañar a mi madre al aeropuerto para que tomara su vuelo, y no medi bien mi tiempo, pero pude cumplir con mi uniforme como te lo prometi.- dijo agotada la rubia mientras se apollaba en el porton.
- Descuida lo bueno que cumpliste con tu parte del trato, asi que yo are la mia, por sierto como te llamas.- dijo Mei ya mas con su sonrojo mas controlado.
- Me llamo Okogui Yuzuko, pero mis amigos me dicen Yuzu, jejeje y como se llama usted presidenta.- dijo Yuzu ya con la respiracion regular y con una sonrisa.
- Me llamo Aihara Mei, y por lo que veo somos compañeras, asi que sigueme porfavor.
- Que bien, yyy me perdi de mucho de las clases de ayer.- dijo Yuzu rascandoce la mejilla.
- Un poco, pero ya te regularas.
Su caminata fue tranquila y en un silencio comodo para ambas, ellas se sentian comodas juntas, cuando llegaron todas miraron mal a Yuzu ya que como es una escuela conservadora, no permitian que las alumnas el cabello teñido y Yuzu pues...
La maestra la presento y las clases comenzaron de manera normal, a la hora del descanso Yuzu intento socializar con las demas pero nadie le asia caso, esto la deprimio un poco y volvio a su lugar, a Mei le parecio extraño que Yuzu aun no hiciera amigos por su notable buena actitud creyo que seria mas facil para ella.
Las semanas pasaron y Yuzu por fin hizo una amiga pero era de otra aula se llamaba Taniguchi Harumin, ellas solo hablaban en el descanso pues la otra chica salia mas tarde o antes que la rubia.
En ese momento Mei decidio hacercarse a la rubia para entablar una amistad o eso decia ella, pero no se daba cuenta de ese pequeño sentimiento que hiba creciendo conforme hiva conociendo esas lindas y tiernas caras y facetas que mostraba en clase, la creia la chica mas afortunada.
- Y como va tu vida en la escuela.- dijo Mei sentandose junto a Yuzu.
- Pues aun no puedo hacer amigos aqui, y pues por lo regular estoy sola je..- dijo y miro al piso.
- Humm te apetece ir a comer conmigo, nos acompañara una amiga del consejo estudiantil, asi que, que opinas.- dijo Mei intentando ocultar sus nervios, ya que nunca repito nunca habia echo esto.
- Gracias jejeje, sera genial, por sierto hace unos dias te queria dar esto por el detalle del primer dia, ya me enetere que por regular no eres asi con todos, y te queria agradecer, se que es un poco grande pero, jejeje
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- Muchas gracias lo atesorare con todo mi corazon.- dijo para abrasar al oso de una manera muy tierna.
- Denada jejeje, aunque ya me puse celosa y como llamaras a nuestro bebe jejeje.
- Que te parece Kumaguro, me gusta ese nombre.
- Entonces se llamara Kumaguro nuestro pequeñito.
- Vamos a comer yo invito hoy.
Las semanas pasaban y ellas cada vez se hacian mas cercanas se querian de una manera tan genuina hasta que Yuzu hiso algo que asombro de sobremanera a Mei.
Amabas estaban en el parque, era un dia sabado por la tarde, ambas estaban comiendo un helado todo era lo de siempre asta que...
- Mei hay algo muy importante que e querido decirte desde hace mucho tiempo, y nose si eso te valla a molestar pero, ya no puedo ocultarlo aun mas tiempo, y eso Mei es que yo de verdad te amo, me enamore de ti desde hace mucho y no podia vivir otro dia mas sin poder confesar esto que siento.- dijo Yuzu mientras le ofrecia unos anillos muy lindos.
- Yuzu, yooooo.- pero fue interrumpida por la rubia.
- Por eso te queria per¿dir que fueras mi novia, y si tu respuesta es no, yo entendere, pero por favor no me odies.- dijo Yuzu con una mirada llena de esperanza y ala vez del miedo al rechazo.
- Si quiero Yuzu yo tambien te amo.
Continuara...
Perdon por no estar tan activa, pero la uni y sus tareas en linea me tienen completamente llena de trabajo, pero ya casi termina esto, tenganme un poquito de paciencia mis niñios hermosos.
