❝Canvαs❞ 〈JinGyeom〉✓

❝1: Paint me❞

-Esta vez te toca a ti, Yugyeom.

La sola mención de su nombre lo hizo estremecerse. Alzó la vista de sus propias manos, tratando de lucir dispuesto aún cuando era claro que sentía temor. La tenue luz proveniente de la lámpara incandescente del techo hacía que los rasgos de todos los demás lucieran duros y filosos, dándole una impresión ligeramente desagradable. Yugyeom detestaba las reuniones. Detestaba que le asignaran tareas de ese tipo. No le gustaba mucho hacerlas. Aun si sabía que era su única manera de conseguir dinero.

-¿Solo es entrar y robar? ¿No necesito hacer nada en específico?

Con el rabillo del ojo pudo ver como alguien se acercaba a él y rodeaba sus hombros. Sabía que era Jackson, no necesitaba girarse y verlo para ello.

-Es una jodida galería, Yugyeom-ah... ¿Qué más crees que podrías hacer ahí?

-No lo sé.- se encogió de hombros, acercándose a la mesa que había en el centro de la habitación. Allí, encima de un mapa de la ciudad, había varias fotografías instantáneas y anotaciones echas con post-its que se mezclaban en el desorden de envolturas de cigarros, cenizas y manchas de botellas húmedas.-Tal vez querían algo en específico.

-Solo agarra todo lo que puedas. Ya sabes, cámaras, pinturas, efectivo. Cualquier cosa que luzca valiosa.- Jackson hizo gestos con su mano libre frente a él, haciendo que la llama del cigarro que llevaba entre sus dedos dibujara curiosas formas en el aire.-Tenemos que aprovechar la baja seguridad de ese lugar. Es un trabajo fácil, vamos. No seas marica.

-Creo que deberías escoger mejor tu lenguaje, Jackson.-terció una voz y todos los presentes se giraron a verle.

-¿Ser marica me quita el derecho de decirle marica a alguien más, Youngjae?- Jackson hizo una mueca de descontento a la vez que le daba otra calada a su cigarro.

Youngjae no se molestó en contestarle, solo se mantuvo sentado a la cabecera de la mesa, sus piernas cruzadas cómodamente a la vez que mantenía una mano apoyada sobre la mesa, jugueteando con una bala.

-Solo entra, coge lo que encuentres y sal.- esa galería no tiene personal de seguridad y es muy fácil de forzar. Tal vez haya alarmas o alguna mierda pero si te mueves rápido eso no será problema.

Yugyeom mordisqueó su labio inferior, dudando.

-Deja de pensártelo como si tuvieras opción, Yugyeom.- Youngjae lo sacó de sus pensamientos.-No hubieras entrado a la banda si te daba miedo ser criminal.

-No me da miedo... es solo...

-Solo cállate y hazlo.- Jackson le dio una palmada en el pecho, dando el asunto por concluido a la vez que se inclinaba sobre la mesa.-¿Qué tenemos que hacer nosotros?

Youngjae se puso de pie y comenzó a explicarles a Jackson y al otro chico, Mark, lo que tendrían que hacer ellos. Ya habían terminado de hablar con él y, por lo tanto, su presencia ahora estaba igualada a cero. En aquel lugar había unas tres personas más allí las cuales francamente Yugyeom no conocía. Aun no tenía del todo claro cómo funcionaba aquella banda. Todos los días veía gente nueva o dejaba de ver gente que ya conocía. Había algunos que siempre estaban allí, como Jackson y Mark, quienes eran los únicos que parecian tener cierta impunidad dentro de aquel ambiente rígido y tenso que Youngjae sabía crear en su banda. Sin embargo, había otros que solo habia visto una vez, y de repente desaparecían, o tal vez sus horarios no volvían a coincidir. Yugyeom no quería pensar mucho al respecto, solo sabía que debía hacer lo que le decían y conseguiría el dinero que necesitaba.

Su presencia rápidamente fue ignorada y se perdió en la penumbra y el humo de la habitación. Tenía entre sus manos el post-it con la dirección de la dichosa galería y sabía que tenía cuarenta y ocho horas. Ese era el tiempo que daba Youngjae.