❝12: Or into less❞

828 156 90
                                    

Yugyeom estaba pensando en otra cosa.
Su mirada perdida en la distancia, mientras revolvía su copa, dejaba claro que su atención no estaba en las palabras de aquella mujer, ni en su sonrisa suave que pretendía ser seductora. No estaba en aquel bar de luces suaves, ni en aquella noche, algo fría. Sus pensamientos lo tenían en otro sitio, en otro momento, completamente ajeno a esa realidad.

—Te noto un poco distraído. —La mujer acarició su mejilla con una de aquellas manos suaves, y Yugyeom se estremeció ligeramente. Al parecer ella lo tomó como vergüenza, pues su sonrisa seguía siendo amable a pesar de todo— ¿Qué tipo de cosas te distraen al punto de poner esa expresión tan triste? Eres muy joven para lucir tan abatido.

Yugyeom negó suavemente, decidiendo concentrarse en su trabajo. La miró a los ojos, tratando de ocultar la incomodidad que le producía estar con ella y probó a sonreír.

—No creo que necesite saber las cosas que pasan por mi mente. Una mujer como usted, de tan hermosa y elegante, merece una noche de ensueño. Así que no se preocupe.

—Sé que soy mayor que tú, pero no necesitas tratarme con tanto respeto. Solo somos dos personas solitarias, y a un chico tan hermoso como tú puedo perdonarle cualquier cosa.

Yugyeom sonrió levemente.

Si ella supiera.

—Tienes razón —cedió, alzando su copa, decidido a finalmente apartar de su mente a Jinyoung y todo lo que Jackson le había contado en la mañana. En su sonrisa seductora no quedó rastro de preocupación o tristeza. Solo se concentró en fingir y trató de apartar la culpa que también lo embargaba desde que aquella mujer se había acercado y Mark, allá en las sombras, había asentido hacia él.

Aun si sus decisiones ahora parecían temblar un poco, no podía flaquear estando cada vez más cerca de su objetivo.



—¿Qué demonios le has estado diciendo a Yugyeom últimamente? Ambos están tan idiotas… —se quejó Mark, deslizando una de sus manos por su cabello. Jackson solo lo miró, revolviendo su trago— No pienses que me creo todo ese teatro de que no quieres asaltar la galería porque esos tipos te recuerdan. Tú fuiste quien tuvo contacto con el coleccionista tailandés… —Mark se inclinó hacia adelante, enfrentando la desinteresada mirada del castaño— Estás planeando algo, ¿cierto? —apoyó sus manos sobre la mesa, consiguiendo que Jackson rodara los ojos.

—No empieces con tu jodida paranoia. No tengo que darte explicaciones del por qué quiero o no quiero hacer algo. No eres ni mi madre, ni mi esposa, así que no me jodas.

—Sé que crees que soy una zorra sin cerebro —Apoyó uno de sus índices sobre su sien—, pero te equivocas, Jackson.

—Mark…

—Yugyeom también está actuando raro. Él vive contigo. ¿Quieres que crea que no están planeando algo? Desde que te dije que nos iban a dar una comisión mayor de lo usual empezaste a comportarte sospechoso. Te estoy diciendo esto porque te aprecio, será mejor que tanto tú, como Yugyeom lo piensen dos veces antes de querer joderme.

—Tanto Yugyeom como yo tenemos otras cosas de las que preocuparnos. Deja de fastidiar. —el castaño apoyó el vaso sobre la mesa con cierto ímpetu, ya bastante cansado de la actitud de mierda de Mark, quien apretó sus labios y se recostó en su asiento, cruzando los brazos.

—Más les vale. —contestó, pero ambos sabían que no había quedado conforme con eso.

Yugyeom dejó salir un suspiro al ver cómo uno de los inertes brazos de la mujer caía, dejando que el fino vaso de cristal se deslizara por la alfombra, permaneciendo intacto mientras el ambarino contenido se derramaba sobre el suave material.

❝Canvαs❞ 〈JinGyeom〉✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora