KANEKI
—Me alegra tomarte así, sorprendido—declara Magda con su voz socarrona y provocadora—. Quisiera declararte que no hiciste más que ayudarme con mis objetivos. Me despojaste del cuerpo que me tenía encerrada y volviste a visitarme aquí. A mi casa.
—Esto es una puta pesadilla.
Corro para desconectar la TV.
Y lo hago.
Pero sigue encendida.
—No tengas miedo—insiste—, ya he intervenido esto. Natalie me ayudó conectándose en realidad virtual y probando el nuevo FURIUS. Ya no presenta ninguna falla.
—¿FURIUS?
—Un sistema que codifica tu conciencia en información binaria y se descarga en cualquier dispositivo que tenga el emuledor para recibir tu mente en binarismos. Bienvenido a mi creación.
—Estás loca. Es imposible separar la conciencia del cuerpo.
—Lo dice el hombre que secuestró embriones y produjo órganos para vender mediante nanotecnología.
Los hombres vuelven a gritar.
Y una cortina de humo ingresa por la puerta.
Intento huir por la principal, pero está cerrada con seguridad. Carajo.
—Quédate un ratito. Vamos a divertirnos.
NATALIE
Dos días más tarde...
El Departamento de Asuntos Internos perteneciente a la Universidad de Yorkshire nos ha citado para hoy.
Estoy muy nerviosa. Amber ha renunciado a ser mi tutora de tesis fundamentando, como nueva Jefe de Residencias en mi Área dentro del Hospital, que yo desistí en cumplimentar los requisitos del programa.
Lo cual es cierto, pero no necesario que me dejase librada a mi suerte en el asunto de cómo concluir mi carrera en lo que respecta a la Escuela de Medicina. Temo tener que empezar con todo nuevamente, sólo quedaba cumplimentar horas, los trabajos habían sido entregados y pre-aprobados, sería terrible tener que volver a iniciar todo de nuevo.
Aunque no lo necesite porque conservo casi un millón de dólares en mi cuenta bancaria por comprometerme cazar a un hacker.
Y haberlo logrado.
Magda. Por un momento Kaneki intentó hacerse con ese título, pero ignoró la sabiduría de su socia quien iba varios pasos por delante.
Muchas veces me he preguntado si realmente necesito seguir intentando con mi carrera en el ámbito de las Ciencias de la Salud, sabiéndome con algunos pequeños "talentos" en asuntos informáticos, sin embargo, he comprobado que es un modo de vivir paralelo realmente riesgoso. Y no quiero volver a poner en peligro la vida de las personas a quienes amo, mucho menos la de mi madre. Mi intención es salvarla.
Las computadoras son un ámbito que siempre me llama, el lugar seguro donde puedo regresar cuando quiera, mi doctorado no.
El espejo frente a mis ojos me devuelve una imagen de mí misma que intenta recuperarse, crecer, poder ser mejor persona.
Sólo debo hacer dos cosas en el Departamento de Asuntos Internos: convencerlos de que mi relación de Nick siempre fue bajo consentimiento y que realmente necesito concluir mis estudios bajo la excusa de que me aparté "atormentada por la presión social" cuando todo el mundo se enteró que me estaba acostando con mi profesor, mi jefe, mi doctor. Puedo ser convincente.