ONCE

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EL DEMONIO, SUCIO Y VIL 

TERMINÓ APROVECHÁNDOSE 

DE LA PUREZA DE SU CORAZÓN

.

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¿Qué paso después? — La gruesa voz de YoonGi lo rescato de su ensoñación.

Jimin movió la cabeza negando, no quería seguir hablando, no desea recordar mas porque el dolor y la culpa se quedaban atoradas en su garganta, lo asfixiaban, lo mataban lentamente. Soltó un largo suspiro largo y dejo que su tensado cuerpo se ablandara tan solo por un instante.

—Jimin ¿Qué sucedió después? —Esa encandilada voz lo obligó a girar la cabeza en dirección contraria y estirar sus labios en una mueca de tal manera que pareciera una sonrisa.

—Taehyung se murió y a mi me rescataron ­—Le había dado un final aterrador a su trágica historia, un final que ni él mismo esperaba.

Pero había algo en YoonGi que aun no terminaba gustándole, aun existía esa incomodidad cuando esas esmeraldas verdes se clavaban justamente en su rostro, como si escarbaran en el rincón mas oscuro de su mirada para encontrar alguna pizca de mentira, algún indicio de engaño. Algo que lo haría huir despavorido si lo supiera.

­—Lo siento­ —Soltó el pelinegro —Debió haber sido difícil para ti. Lo siento mucho.

—No pasa nada —Su mirada se oscureció repentinamente —Deberíamos salir de esta ratonera, no me gusta estar encerrado. No me gusta.

Se levanto bruscamente del suelo y empezó a caminar en dirección de la puerta. YoonGi no lo podía entender, no podía descifrar esos cambios tan repentinos, para él Jimin era como una caja de sorpresas en las que podría descubrir las cosas más dulces, así como aterradoras. Pero lo que no sabia era que esa caja de sorpresas guardaba secretos que no podría controlar, sorpresas que terminarían estrangulándolo.

—Ayúdame a mover esa ventana —Jimin lo saco de sus pensamientos —No me puedo quedar a seguir charlando, tal vez sea en otra ocasión.

YoonGi sonrió ladinamente y se apresuro a tomar una silla para subirlo a la mesa que se encontraba debajo de la ventana y no tardo en subirse sobre ella para forzar el vidrio, pero sin conseguir siquiera moverla. Le divertía que Jimin actuara de esa forma, le gustaba que él creyera que tenia el control, le excitaba que el pequeñín se sintiera poderoso, fuerte.

—Retírate —YoonGi volteó la cabeza hacía Jimin —He dicho que te retires.

—¿Por qué? —Cuestionó.

—Por que la voy a romper —El sonido de su voz ni siquiera trastabilló —Voy a tirar abajo esa maldita ventana.

—Amor tranquilo, tienes que guardar la calma. —YoonGi se bajó de un salto y trató de abrazar al menor —No puedes cometer algo así solo porque sí.

—Tu no lo entiendes —Rechazó las manos que trataban de atraparlo —Tu no sabes lo que estoy sintiendo. Maldición, no eres yo. Tengo que llegar a casa, necesito volver.

YoonGi no comprendía los cambios de estado de animo del rubio, antes era como tener un pequeño cervatillo bajo sus redes, ahora se había convertido en un lobo feroz que le mostraba los dientes al cazador que lo tenía bajo su poder, el lobo que gruñía bajo el cañón de la escopeta que amenazaba con dispararse y matarlo. La dulzura de su voz y el brillo de sus ojos habían desaparecido en un abrir y cerrar de ojos, su rostro ensombrecido parecía dispuesto a cometer cualquier locura.

ROTO - YOONMIN +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora