LOS RECUERDOS SE LO FUERON TRAGANDO
VOMITÓ DE DOLOR
Y AUN ASÍ QUISO SEGUIR SINTIENDO
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Jimin sintió miedo cuando la puerta se cerró de un solo golpe. Se acurruco en el pecho de YoonGi y apretó la mandíbula cuando el pelinegro se puso de pie para investigar lo que sucedía. El rubio apretó el comienzo de la camisa ajena con mucha fuerza y camino poniendo de escudo al más alto.
Era sorprendente que YoonGi destapara todo el disfraz que se empeñaba en mostrarle a los demás, porque a los ojos de la gente Jimin fingía ser alguien indestructible, alguien que estaba hecho de acero, sin inhibiciones, ni sentimientos, pero al lado del pelinegro se mostraba tal como era, exponía sus temores sin miedo a ser rechazado, a sabiendas de que su compañero lo resguardaría con sus brazos y lo protegería de cualquier peligro.
Jimin sentía que había encontrado a la persona ideal, al ángel de la guarda que había estado ausente por mucho tiempo en su vida y que le hacía demasiada falta, sin embargo, jamás se tomó el tiempo de evaluar si las promesas de YoonGi eran sinceras, si el amor que le profesaba realmente podía salvarlo de su infierno, si podía esconderlo de los demonios que lo atormentaban.
El chico de ojos verdes movió la manija de la puerta, forcejeó por varios minutos, pero la puerta estaba cerrada desde fuera. Maldijo silenciosamente y se volvió hacia Jimin con una sonrisa divertida en los labios para no asustar al más pequeño.
—Creo que nos dejaron encerrados —El pequeño rubio se relamió los labios y soltó un suspiro pesado —Vamos, no pongas esa carita. Seguro la encargada no tarda en llegar.
— ¿Y si no? —Pensó en su padre y las advertencias que le daba casi a diario —Tengo que llegar a casa.
—Tranquilo, estoy aquí contigo —YoonGi no pudo evitar sentir un dolor agudo en el corazón, ya que esas eran las mismas palabras con las que Hoseok solía calmarlo. —Todo estará bien, lo prometo.
Las horas fueron pasando y la encargada de la biblioteca no aparecía por ningún lado. Jimin empezó a espabilar y a torcer sus dedos disimuladamente para que YoonGi no pudiera notar su nerviosismo.
—YoonGi, parece que nadie vendrá a rescatarnos —YoonGi se sentó en el piso y palmeó el espacio a su lado —Esto me recuerda a las películas de terror. Los protagonistas primero quedan atrapados en un lugar sin salida, luego se apagan las luces y un asesino los va desapareciendo uno a uno. Es espeluznante —Se sacudió el cuerpo.
—No estamos protagonizando ninguna película de terror —El pelinegro abrazó al menor y le dio un tierno beso en la mejilla —Y si así fuera, por lo menos somos los protagonistas que están locamente enamorados uno del otro —Levanto sus cejas de manera coqueta —No dejaría que mi novio fuera asesinado, primero me tendría que morir yo —Jimin levanto sus ojitos para observarlo detenidamente — ¿Qué? ¿Dije algo malo? —Negó con movimientos de cabeza.
—Nada, solo que todo esto parece un sueño —Se acurrucó a su pecho.
—Esto es real, Jimin. Tan real como tú y yo —Volvió a depositar un beso en la coronilla del rubio —Estamos juntos, el destino se encargó de empujarte hacía mí. A pesar de que te estuviste resistiendo con todas tus fuerzas terminaste cayendo entre mis brazos.
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ROTO - YOONMIN +18
FanfictionPorque fuiste mi mas horrible fragmento y me convertiste en el monstruo que soy ahora. YoonGi desea huir de su tormentoso pasado, olvidar y demostrar que puede retar a la misma muerte y Jimin solo intenta escapar de su infierno, de la culpabilidad...