3. ¡Feliz Cumpleaños Keykey!

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¡Por fin el gran día había llegado! ¡Al fin los 17 de Keyla habían llegado!

Luego de cambiarme iría a su casa, la despertaría provocando que me pegara, le desearía un muy feliz cumpleaños y le daría su regalo.

Me di una ducha, me puse ropa y Luke me recogió, nos fuimos hacia la casa de Keyla y su madre nos dijo que fuéramos a despertarla.

– ¡Feliz cumpleaños!- dijimos luke, la madre de keyla y yo al unísono

– Acaso no podían esperar a que me despertara

– Lo siento keykey - me lanzó una almohada

– Está bien, gracias por el pastel

– De nada- le dijo luke

– Hey aún tenemos que darte tus regalos- le dije mientras le alcanzaba el paquete con chocolates, snacks y un vestido rojo que a ella le había gustado cuando fuimos de compras

– Mi regalo no quería subir las escaleras, así que luego lo verás- el tonto de luke le había comprado un perro

– Eso si que me da miedo- dijo keyla mientras desenvolvía mi regalo

– ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Te amo, te amo, te amo!

– No hay problema, lo mejor para mi mejor amiga

– Amo este vestido

– Si, lo sé y debes compartir todas esas papitas conmigo

– Está bien, el sábado hacemos noche de películas –dice divertida

– ¿y por qué no el viernes? –pregunto confundida. Siempre hacemos noche de películas los viernes.

– El viernes es mi fiesta, vendrán todos los del instituto y mis familiares menores de 20, no quiero ancianos aquí - casi lo olvido, bueno lo olvidé por completo, vendrían todos los que quisieran del instituto y unos primos mellizos de ella. Keyla tiene una gran casa.

– Si es verdad, no lo recordaba, lo siento –fruncí mi nariz divertida y me encogí de hombros.

–Estás bien tonta –dijo y ambas reímos.

– okey entonces vamos a cortar ese pastel y nos iremos a clases

– si, vamos abajo -cuando estábamos llegando al final de las escaleras Keyla comenzó a gritar

– Oh dios santo ya vió al perro –dijo su madre.

– ¿Te gusta tu regalo?- le preguntó Luke, no se en que momento pero él había bajado mucho antes que nosotras y se había puesto a jugar con el perrito

– Gracias me encanta –ni tocó al perro que ya estaba encima de luke besándolo

– Busquen una habitación –hice una mueca de asco, es tan divertido molestarlos.

Luego de desayunar con los enamorados que lo único que hicieron fue comerse entre ellos, los tres nos fuimos a clases en el auto de luke

Justo cuando estaba cerrando mi casillero alguien me interrumpió
– Hola Spencer- mierda la zorra de Hannah se acercaba

– Hola Hannah, cómo te ah ido querida amiga –digo sarcásticamente y le doy una falsa sonrisa.

– Baja ese tono y no uses el sarcasmo conmigo Hoffman

– Disculpa, ¿qué me dijiste?

– ¿Acaso ahora estás sorda?

– Eres u- alguien me interrumpió y me di cuenta que era el director

– Hoffman y Beckett a mi oficina –dijo enojado.

– No ves lo que ocasionas Spencer –dijo la idiota de Hannah a mis espaldas.

– ¡Ahora! entren ya –dijo molesto.

– Ella empezó- intente defenderme pero no funcionó

– Las dos irán a detención después de clases

– Pero yo tengo que dar una clase, usted mismo me asigno como tutora –sigo intentando salvarme.

– Pues vaya suerte tiene usted su alumno también estará en detención

– Señor Williams, no hemos echo nada. –ahora Hannah intenta salvarse.

– Siempre que hablan terminan en el piso, así que las castigo y me evito que sigan peleando.

Suspiré enojada, él tenía razon. Yo la odiaba, me a echo la vida imposible, es una víbora.

Salimos y me fui a clases, la profesora me preguntó donde estaba y cuando le dije que estaba con el director, me dijo que me sentara. Luego nos dijo que meditáramos, Ella es media rara, es como una especie de hippie que enseña arte.

Cuando las clases terminaron me fui a detención, había dos chicas, contándome tres y cuatro chicos. Hannah Beckett la típica zorra que se acuesta con todos, Cindy Evans la cerebrito que también es linda, Sam Campbell un chico que anda en motocicleta y se hace el rudo, Jacob Williams era demasiado sexy para ser heterosexual , Oscar Gates su cara estaba llena de granos y se purgaba la nariz a cada rato era un verdadero asco y por último estaba Thomas Anderson capitán del equipo de fútbol y un típico mujeriego.

Cerré los ojos un momento y decidí ir con Cindy, ella era buena, pero su hermana gemela era otra víbora más, Victoria Evans y Hannah Beckett eran las mejores amigas. Su vida se basaba en tratar mal a otros. No entiendo porque dos personas igual pueden ser tan diferentes.

– Hola, Spen –ella me saludó.

– Hola Cindy, ¿qué haces tú en detención? –pregunté confundida.

– Me pelee con mi hermana, a medio pasillo. –se encogió de hombros.

– ¿Salió herida? –bromee

– No, desgraciadamente.

Reímos y nos quedamos hablando un rato. La profesora decidió poner una hora más de castigo, porque Jacob intento escapar del salón, él era el hijo del director, tenía buenas notas pero se portaba como un idiota para molestar a su padre. Me caía bien, pero no era mi tipo.




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Besoss a todoss❤️❤️

Byee💕

Alérgica a ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora