Alérgica a ti

17. Mamá

Recomiendo escuchar la música para mayores efectos emocionales en el capítulo, ahora si, vote y siga...

Las madres son maravillosas personas que están en tu vida para cuidarte, amarte, ayudarte, apoyarte y estar con vos. Las madres están contigo desde que naces, es... algo así como un matrimonio, están juntas hasta que la muerte las separe. Hay madres que no están presentes en la vida de sus hijos, porque no pueden o porque no quieren hacerlo. Yo admiro a mi mamá, ella se quedó, formó una familia, construyó una carrera y trabajó duro para alcanzar sus sueños.

Nunca eh pensado en la muerte y no le tengo miedo, pero eh caído en cuenta de que, en algún momento, todos vamos a morir, y a mi madre se le está acabando el tiempo más rápido que a otros.

Ah pasado una semana desde ese día, el día en que mi familia cambió, a Sophie y Annie les dijimos que mamá tenía un monstruo malo que debían sacar con medicamentos, ella decidió terminar con los últimos casos que aceptó y dejar de trabajar, en un mes empezará con la quimioterapia, para poder reducir el tumor y luego tener una cirugía no tan extensa.

Respecto a Thomas, le dije que no podía seguir saliendo con él.

*Flashback*

Marco el número de Thomas y espero a que conteste.

– ¿Hola? –contestó

– Hola, soy Spencer. –suspiré con tristeza, me gusta Thomas, pero quiero enfocarme en mi madre, ella me necesita más.

– Oh, que gran sorpresa. Estaba pensando en llamarte, para ver si querias ir a...

– No quiero que salgamos más –lo interrumpo– Debemos dejar de vernos.

– Pero, ¿Por qué? –se escuchaba confundido– Creí que todo estaba bien.

Una lágrima se resbala por mi mejilla.

– No puedo, Adiós

*Fin del Flashback*

Ese recuerdo invade mi mente, una y otra vez. Me duele tanto no darle explicaciones, pero no quiero que se entere.

Débilmente, me levanto de la cama y voy a ducharme, lo pienso mejor y vuelvo a recostarme, no tengo ánimos de nada, evito cosas que no sean de vital importancia, Keyla está conmigo cuando la necesito, también voy a mis turnos en la cafetería, pero intento no hablar más de lo necesario en clases y en casa solo nos vemos en la cena.

– ¿Spencer? –una armoniosa voz suena tras mi puerta. Mentira, es la chillona voz de Keyla– Estoy por entrar...

Su presencia se deja ver y cierra la puerta con seguro. Es tan radiante, su cabello rubio cae por sus hombros, lleva puestos unos jeans negros, una blusa roja y unas sandalias abiertas.

– ¿Por qué eres tan feliz? –frunzo el ceño molesta.

– Levántate de esa cama, date un buen baño, ponte una bonita ropa y hagamos algo. No puedes quedarte aquí encerrada. –me dice con seriedad y preocupación

Sé que no se rendirá, nosotras somos así, estamos para la otra, la ayudamos a levantarse y le decimos la cruda verdad, aunque duela.

•••

– Me quejaré todo el rato –le advierto, no quiero ir a ningún lado.

Se detiene en seco y suspira pesadamente, está molesta y eso no es bueno.

– Spencer, sabes que te amo, pero te estás portando como una niña pequeña. Tú dijiste que no querías ocupar tu mente con romance, para poder estar con tu madre y ayudarla, pero no haces anda de eso, rompiste a Thomas porque tienes miedo de que te haga sufrir por amor y como estás siendo una egoísta piensas que todo es por ti. Así que ayudarás a tu madre, no te quedarás encerrada, prestarás atención en clase y arreglarás las cosas con Thomas.

– Sé que no estuve mucho con mi madre, pero intentaré hacerlo y yo también te amo. Respecto a Thomas, yo no lo hice pedazos.

– ¡Si lo hiciste! –grita histérica– Luke me comentó que el está triste, enfadado y confundido. Él en verdad te quiere y no te das cuenta.

– Es que es tan complicado –lágrimas intentan salir de mi, pero las retengo– Primero me trata indiferente, después somos amigos, luego se enfada porque salgo con Alex y ahora me dices que está con el corazón roto. ¡Ni siquiera salimos dos veces!

Sus manos están a ambos lados de mi cara y sus ojos me miran con reproche.

– ¡Spencer! Todas las veces que salimos, el día que se reían en el lago, en el cine te dormías en su hombro y él sonreía, el viaje al museo cuando corrían juntos de la mano...

La interrumpo.

– Recuerdo todos esos momentos, en verdad me gustaba estar con él, pero no quiero que me hagan daño y sé que es egoísta, pero no puedo resistir a pasar por lo mismo otra vez. Sabes muy bien que entre en una depresión, estuve meses sin salir y fuiste tú, mi hermano y mi madre quienes me ayudaron.

– Lo sé Spencer, yo no soy quien para decirte lo que siente por ti, pero si sé que Thomas te ama y hace tiempo. Habla con él, por favor.

– Está bien.

•••

– ¿Ahora? –no puedo hacer esto, ella quiere que hable con Thomas ¡Ahora!

– Si, ahora –maldita, se está riendo.

– No saldré de este auto. –cruzo mis brazos en mi pecho y cierro la puerta

– Bien, yo saldré y haré que Thomas venga hasta aquí.

– ¡Keykey, no!

Está parada frente a la puerta. Alguien abre, es Oliver, el pequeño es muy amable, aunque deja entrar a los que conoce sin preguntar nada, cuando vine la primera vez, dejó que entráramos y hasta nos llevo a la habitación.

Pasan minutos y Keyla no sale de la casa. Estoy jugando a armar pasteles en mi celular.
Alguien provoca tres toques en mi ventana, por suerte es Keyla, me da una sonrisa malvada y se corre para dejar ver a... Thomas, su sonrisa ya no está, se ve cansado, su pelo está más despeinado de lo normal, tiene ojeras y sus ojos me miran fríamente.

Esto es tan raro, pero tengo que enfrentar las cosas.
Respiro y abro la puerta, voy de a poco, cuando estoy completamente afuera, intento quedarme lo más lejos posible.
Sus ojos me miran con confusión y tristeza, me siento una mierda, se ve tan mal.

Dejo de retener las lágrimas y ellas se resbalan por mis mejillas. No puedo resistirme, voy acercándome a él y cuando finalmente estoy cerca, lo abrazo fuertemente, quiero sentirme cerca de él, siento su perfume y con mis lágrimas mojo sus sudadera. Duda un poco, pero finalmente corresponde mi abrazo.

Esto está mal, debía explicarle y lo único que hago es confundirlo, no puedo hacerlo, me alejo bruscamente y comienzo a correr en dirección contraria a ellos.

– ¡Vuelve aquí! –escucho los lejanos gritos de Keyla.

No puedo hacer esto, quiero estar con mi madre. Quiero ayudarla con mis hermanas, estar con ella y apoyarla con su terapia, como ella siempre ah echo conmigo, siempre me ayuda.

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Bueno... espero les haya gustado, si así es ¡VOTEN! Sin apuro, pero ya, dejen su estrella plis ⭐️.

¡Spencer! ¡Deja de ser tan idiota y date cuenta de que él te ama!

Besoss💋

-Coni💕