*Thomas*– Me encanta la forma en que sonríe y el bonito sonido que genera cuando se ríe. Me vuelve loco cuando se enoja y frunce el ceño mientras arruga la nariz. Me gusta mucho su mirada y su forma de ser. Me podría quedar horas discutiendo con ella por lo testaruda que es, pero no me importaría por que estaría horas con ella. Me puede mucho lo pacífica que se ve mientras duerme y como se levanta con sus pelos alborotados. Me siento en el cielo cuando la veo con esos lindos vestidos y sus altos tacones. Me pongo feliz cuando veo lo adorable que es cuando se frustra porque no entiende algo. Todo de ella me gusta, es única. –Nunca pensé que podría sentir todo esto por alguien, pero aquí estoy aceptando que la amo.– Diablos, estoy loco. Este último mes fue increíble para mi, salir con ella todos los sábados, abrazarla, sentir su perfume, llevarla a su casa y que me despida con un suave beso en mi mejilla.
– Si estás loco, pero de amor –eso fue lo único que mi amigo dijo al respecto.
Lo miré serio y fruncí el ceño.
– ¿Solo eso dirás?. No me ayudas en nada. –le dije seco.
– Okey, lo siento. En verdad creo que estás enamorado, si que te gusta esa chica, pensé que era un juego pero veo que va en serio.
Suspire tristemente.
– Si... es en serio, al menos para mí.
– Tranquilo, son amigos hace un mes. Ella sufrió mucho cuando Drake se fue. –por un lado él tenía razón– Deberías acostarte con alguien para relajarte un poco.
– Sabes que la última vez que lo hice me fue muy mal.
– La última vez que lo hiciste, fue hace 6 meses, hermano. Deberías intentarlo nuevamente.
– No quiero hacerlo con cualquiera. –le dije molesto.
– Bien, pero recuerda no agobiar a Spencer.
– Es que hace un año me gusta y hace 2 putos meses fue la primera vez que le hable.
– Por que eres un cobarde. –era mi amigo y por eso me decía la verdad.– Ya debo irme, Keyla tiene casa sola.
Sonreí ante su último comentario.
– Entonces... Spencer no tiene planes.
–Hoy era viernes y las chicas hacen noche de películas, así que si Keyla está sola, Spencer también.– ¿Verdad?Él sonrió nerviosamente y se rasco la nuca.
– Sobre eso... la única razón por la que dejaron de lado la noche de películas es porque Spencer tiene una cita. –sentí como si sacaran mi corazón y lo apuñalaran innumerables veces.
– ¿Q-qué? –tartamudee torpemente.
– Saldrá con un chico de una universidad de el sur de la ciudad.
– Pero... ¿Por qué? –pregunté desconcertado.
– Spencer aprobó su examen de conducir, fueron a un bar a festejar y conoció a ese chico.
– ¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene? –pregunté.
– Se que tiene 19, pero no se el nombre. Eso fue todo lo que Keyla me dijo.
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Alérgica a ti
Teen FictionTodo comienza cuando Thomas Anderson la vió por primera vez, él no creía en el amor a primera vista, pero cuando la vió sintió un extraño cosquilleo en el estómago. No muchos tienen la suerte de encontrar a esa persona que te pone nervioso y loco a...