Despiadada Señorita (Libro #1)

Capítulos 226-227-228

Capítulo 226 – Una figura familiar (2)

En la finca del Sexto Príncipe.

Cuando Gu Ruoyun vio a esa figura familiar corriendo hacia ella desde lejos, las comisuras de su boca se curvaron en una débil sonrisa.

«¿Estás de vuelta? ¿Como te fue? ¿Tu padre está satisfecho con tu cambio? »

Al escuchar esto, Pang Ran estaba lleno de quejas. Se quejó: «¡No hables de eso, me enojaré más! Estoy empezando a sospechar que no soy realmente su hijo. ¡Ni siquiera podía reconocerme, su propia carne y sangre! Ni siquiera podía hablar antes de que él comenzara a golpearme. Maldita sea, dolía mucho. Realmente no sé cómo se puso tan furioso recientemente «.

Gu Ruoyun levantó una ceja y la sonrisa en su rostro se hizo aún más pronunciada.

El graso había pesado 250kg previamente. Ahora era un genio medio y la grasa en su cuerpo había desaparecido por completo. Hubiera sido extraño si Pang Zihuang hubiera sido capaz de reconocerlo.

«Oh, sí», Pang Ran parecía haber recordado algo, «Ya le he contado a mi padre sobre ti y él quiere verte. Sin embargo, ten cuidado cuando lo encuentres. Ese viejo siempre ha sido vulgar; él no es una buena persona para nada «.

Estaba claro que Pang Ran estaba extremadamente insatisfecho con su propio padre.

Al mencionar a ese tipo, sentiría un dolor fantasma en su culo y la necesidad de esconderse lo más lejos que pudiera.

Si Pang Zihuang escuchara las palabras de Pang Ran, probablemente incluso tendría el impulso de estrangular a su hijo.

¿Viejo ? ¿Vulgar?

¿Era esa la forma en que debería dirigirse a su padre? Él era el emperador de una nación por lo menos, pero su hijo nunca le dejó una pizca de dignidad.

«Entraremos al palacio dentro de un poco. Además, Pang Ran, quiero preguntarte algo: ¿quieres ser emperador?»

Los ojos de Gu Ruoyun brillaron mientras miraba a Pang Ran. Una extraña luz brilló en sus ojos, tan rápido que nadie se dio cuenta.

Pang Ran negó con la cabeza sin siquiera pensarlo. «¿Emperador? Lo siento, ni siquiera quiero ser el sexto príncipe, ¿por qué querría ser el emperador?»

«Pero …» Gu Ruoyun se detuvo deliberadamente antes de continuar.
«El emperador puede comer toda la carne que quiere».

«¿Qué?»

Los ojos de Pang Ran se abrieron con sorpresa cuando una expresión de indignación se dibujó en su rostro: «¿Quién es el que no me deja ser emperador ahora mismo? ¡Lucharé contra cualquiera que no me deje convertirme en el emperador! ¡Ese trono es mío! ¡Nadie más puede tomarlo!»

Probablemente solo era este cabeza hueca natural Pang Ran quien se atrevería a decir algo como esto en todo el País de las Tortugas Negras. Si alguien hubiera escuchado lo que acababa de decir, definitivamente Pang Ran sería acusado del delito capital de intentar derrocar al emperador.

«Pang Ran, mientras quieras convertirte en el emperador, puedo ayudarte a llamar la atención de la familia Xia. Sin embargo, te falta un asistente a tu lado «.

De repente, Gu Ruoyun pensó en la persona que había vislumbrado en el restaurante, la que parecía haberse entregado al completo libertinaje. Un destello oculto pasó por su mirada.

«¿Un asistente? ¿Quién?». Pang Ran la miró aturdido, suspicaz.

«El quinto príncipe».

Cuando ella pronunció esas tres palabras, Pang Ran se calmó. Era obvio que estaba en en estado de shock.