Lucha Incansable(LCDH2)

Capítulo 20

Tras dirigirme una última mirada, mi padre se marcha a paso rápido hacia las calles de Alexandria, mientras yo me quedo el porche de nuestra casa. Hace más de una hora que Negan se marchó, y con él, la chica a la que amo. Verla partir me provocó un dolor tan profundo que casi podía sentir que algo se quebró dentro de mí. Mientras se marchaba y desaparecía junto a los camiones de los salvadores lejos de Alexandria, la sensación de pérdida crecía, hasta hacerme sentir vacío.

Pero por más dolor que sienta en este momento, por más rabia y frustración que me invada, no puedo dejar que esto acabe conmigo. Es momento de alzar la mirada, aguantarme el dolor y las lágrimas para otro momento, y continuar.

Tal vez Samanta Dixon se haya marchado con Negan, tal vez todo parece que se ha acabado, pero esto solo comienza. Soy un verdadero sobreviviente, lucho, asesino, y sigo, por más cruel que suene, pero todo esto es por sobrevivir.

Negan tal vez crea que ha ganado en todo esto, que nos tiene como sus subordinados, cree que ahora le temo, pero no, a pesar de que me humilló por la fea cicatriz en mi ojo derecho, a pesar de que me obligó a cantarle una canción para su estúpido bate, y ahora me está quitando a la chica que amo, Negan no me tiene bajo su mano. Soy Carl Grimes, no dejo que nadie me vea débil, mi única debilidad es mi familia, y Negan ya le ha hecho mucho daño a ella.

Soy Carl Grimes, aquél que recibió un balazo en el abdomen poco después que todo esto comenzara, me recuperé de ese balazo y seguí. Soy el niño que dejo los juguetes por las armas, soy el niño que tuvo que acostumbrarse a pisar restos de caminantes cada día. Soy aquél que le disparo a su propia madre para que no se convirtiera. Maté, llené mis manos de sangre, no he sentido remordimiento de estás muertes, dormía por las noches en el duro suelo, caminaba todo el día, aguanté hambre, sed, frío, caminé junto a una horda, una bala se llevó uno de mis ojos, y aún así, sigo aquí, vivo.

No, no dejaré que Negan me venza, así como mi padre no se dejará vencer por Negan. Porqué si, luego de una larga, acalorada y complicada discusión con mi padre, logré que entrara en razón. Bueno, esto después de reclamarme por haber puesto en peligro mi vida, fue peor cuando le mencioné que Beth estaba en Hilltop por mí, Rick Grimes, mi padre, parecía que lo consumiría la furia, pero después de reclamos, remordimientos y algunas palabras duras, por fin mi padre ha aceptado levantarse contra Negan.

Por lo que mañana mismo, marchamos a Hilltop, ya que solos los alexandrianos contra los Salvadores somos muy pocos, así que necesitamos el apoyo de la Cumbre, para poder tener posibilidades en esta guerra que se avecina.

La guerra de los vivos entre. los muertos.

Qué irónico, ya que debería ser vivos contra muertos, pero las circunstancias nos han obligado a estos límites.

***

-Sé que no debo meterme, pero lo haré. - le digo a mi padre, mientras viajamos en la casa rodante hacia Hilltop.

Los ojos azules de mi padre se posan en mí, frunciendo el ceño, mientras yo miro hacia los demás, conciderando si están lo suficientemente lejos para que no escuchen la conversación que voy a llevar a cabo con mi padre. Y si, lo están, así que me propongo a hablar con el hombre que es mi progenitor.

-Sé que algo ha sucedido entre Beth y tú. - comienzo con la conversación - Sé que su relación fue repentina, y eso me tomo por sorpresa, los veía feliz juntos, y eso me alegraba, se lo merecen. - esto es difícil, llevar esta conversación lo es - Pero he notado que sean distanciado, quiero saber qué ha pasado.

No digo que Beth mencionó a alguien más, en la vida de mi padre, cosa que creo poco probable.

Mi padre apreta los labios, mientras su ceño se frunce más de lo normal, acción que hace que piense que si ha ocurrido algo. Entrecierro los ojos, con mil preguntas en la lengua, pero sin saber si hacerlas o quedarme convenientemente callado.