Lucha Incansable(LCDH2)

Capítulo 21

Tras la decepcionante respuesta de Gregori, negándonos su apoyo para revelarnos contra Negan, los ánimos han decaído un poco. No quiere decir que dejáremos todo como está en este momento, pero es que ser consciente que lanzarnos en picado a una guerra con los Salvadores, es prácticamente un suicidio. Nos superan en número y armas (nuestras armas, las que no han arrebatado a nosotros y a Hilltop), estamos en una clara desventaja, y sin la ayuda de Hilltop, con tan solo un rumor, Negan nos aplastaría de golpe.

Y nadie desea que se vuelva a repetir una escena como la de aquella fatídica noche.

Aún los recuerdos de la muerte de personas importantes para todos, siguen allí, acechante, recordándonos lo macabras que fueron, y el impacto emocional que nos dejaron.

Pero ahora tenemos otra oportunidad, Jesús nos ha hablado de otra comunidad llamada El Reino, la cual aparentemente también posee problemas con los Salvadores. Dicha comunidad está liderada por un hombre quién se hace llamar el Rey Ezequiel. No tengo ni la más mínima idea de porqué alguien se hace llamar "Rey" en esta mierda de mundo, pero eso no nos importa, lo que realmente importa ahora es conocerlo y pedir que se nos unan para levantarnos contra Negan.

Paul, el hombre que se hace llamar Jesús, no nos ha dado más información sobre este supuesto Rey Ezequiel, solo nos dijo que mañana al luz del alba partimos hacia El Reino.

En realidad, no sé si sea reconfortante descubrir que hay más comunidades en este mundo, ya que no se puede confiar en la gente, este mundo ha cambiado a las personas, un ejemplo de ello, son los Salvadores.

Suspiro con cansancio, mientras me quito el sombrero para masajear mi cabello, creo que necesito un buen corte, pero nadie me lo ha cortado desde que todo comenzó.

A lo lejos diviso la figura de mi padre y Beth Grenne, parecen estar hablando seriamente, por lo que decido no acercarme a ellos, ya que tienen asuntos pendientes que arreglar entre ellos.

Paseo la mirada por el pueblo, buscando a Sam, o alguien conocido, me siento incómodo estando aquí, un lugar desconocido, con personas desconocidas.

Sin embargo no veo a personas pertenecientes a mi grupo, por lo que con resignación, decido dar un tour por el pueblo para conocerlo más a fondo, ignorando las miradas nada disimuladas de las personas de Hilltop.

♦♥♦

Desde la distancia, observo la espalda de la hija de Daryl Dixon, quién está en la zona dónde enterraron a Glenn y Abraham. Deseo acercarme a ella, pero sé que necesita un momento a solas para pensar, tal vez también yo lo necesite. Tengo curiosidad de saber como escapó del Santuario, ya que aún no hemos podido hablar, de hecho casi no hemos estado juntos desde que nos reencontramos.

Se me es imposible no pensar en que algo en nuestra relación ha cambiado, no quiero decir que ya no nos amemos, sino, es todo lo contrario, la amo, pero también he comenzado ha darme cuenta que no necesito estar todo el día pegado a ella, como si se fuera a desvanecer en cualquier momento. Supongo que con todo lo que ha pasado, me he dado cuenta que ella puede cuidarse sola, que ya no es más una niña indefensa, que ella puede proteger al grupo o a cualquiera con la misma fiereza que todos nosotros.

Supongo que ambos hemos comenzado a madurar con todo lo vivido, nos hemos hecho conscientes que en cualquier momento podemos perder a alguien, y que lo nuestro tal vez no dure para siempre. Hemos comenzado a independizar nos del otro, pero sin olvidarnos. A necesitarnos, pero aguantarnos, a limitarnos a nosotros mismos.

-Aún no supera sus muertes. - me sobresalto al escuchar una voz detrás mío. - Incluso yo no lo hago.

A mi lado, Maggie Grenne se sitúa con la mirada clavada en Samanta Dixon.