Lucha Incansable(LCDH2)

Capítulo 10: Narrado por Sam.

La frialdad del piso donde estoy acostada tras pasa la tela de la ridícula ropa que me han obligado a llevar. Tener frío aquí dentro ya es normal y tan solo ver oscuridad es horrible. Las ganas de rendirme y perecer es tan buena cuando la exasperación se convierte en desesperación que mi única basa para sobrevivir a esta triste realidad es el deseo de venganza.

Cada vez que las fuerzas me abandonan me recuerdo que tengo que vivir para vengar a Glenn.

Negan va a pagar caro cada una de las lágrimas de Maggie, pagará por matar a mi mejor amigo, a mi hermano, Glenn.

Tal vez no sea yo quien le mate, tal vez muera en el intento pero Negan conocerá a Samanta Dixon y el odio de un Dixon.

La rabia me nubla el juicio y pronto me encuentro de pie golpeando las paredes, imaginando que es el rostro de Negan. El dolor en mis nudillos no es nada comparado con el dolor de mi corazón. Llevo encerrada en esta estúpido encierro ya casi una semana, de las cuales solo una vez he podido salir.

Hace más de una semana desde que Negan mató a Abraham y Glenn, destruyendo una parte de mí. Sé que no es bueno que me deje consumir por el odio pero solo eso me mantiene cuerda dentro de aquí, si no fuera por ello yo hubiera perdido la cordura y me hubiera vuelto completamente loca.

La venganza y el amor hacia los que quedan de mi grupo son mi fuerza, no saber nada de ellos me está matando lentamente desde mi interior.

Solo quiero saber como está Maggie y si el bebé aún sigue dentro de ella. Maggie Grenne es casi como una madre para mí, no soportaría perderla, al igual que no soportaría perder a ningún miembro más de mi grupo.

No lo soportaría, mi corazón no resistiría.

Me detengo cuando la cordura me invade, no gano nada con golpear la pared, nada más que dolor en mis nudillos.

Ayer Simón, la mano derecha de Negan me ofreció la oportunidad de ir a alexandria. La rechace sin dudarlo, no iría a ninguna parte con ningún salvador, no sería bueno para mí, podría hacer cualquier estupidez y me terminarían matando, aunque bueno eso es una buena idea.

Alguien abre la puerta de mi encierro haciendo que cierra los ojos para que la luz no los dañe. Voy abriéndolos despacio descubriendo a Dwigth parado frente a mí.

Su cabello rubio y su aspecto pálido se me hace muy conocido, me hace recordar a alguien a quien conocí cuando era pequeña y que le tuve aprecio.

¿Podría ser una coincidencia que Dwigth se parezca tanto a mi padrastro?. Recuerdo a mi padrastro, el era rubio, delgado, alto y pálido como Dwigth pero lo que me hace pensar es que el podría ser lo por su nombre. Porque Dwigth era el nombre de mi padrastro.

Llevo días pensando en esta loca teoría pero ya no hay dudas, Dwigth fue mi padrastro por mucho tiempo hasta que él provoco que mi madre perdiera a mi hermanito.

- Negan quiere verte. - dice con impaciencia.

Lo analizo antes de ponerme en pie. Tal vez Dwigth no me halla reconocido aún y sé que decirle quien soy no cambiará nada, realmente no espero que de pronto me ayude a escapar o algo así. Pero tal vez él pueda hacer que me dejen ver a mi padre, necesito saber como está Daryl.

- Vas a quedarte mirándome o vas a seguirme. - dice impaciente.

Sonrió con hipocresía mientras recuerdo el daño que él le provocó a mi madre cuando la empujó por los escaleras haciendo que perdiera a mi hermanito que estaba en su vientre.

- El apocalipsis te ha vuelto aún más impaciente de lo que ya eras ¿no? - pregunto con tono casi inocente ocultando lo que en verdad siento. - No te recuerdo así... No espera ya eras así antes.