five

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- Buen día, princesa - oí un pequeño susurro en mi oído.

Abrí los ojos lentamente para encontrarme con un despeinado Michael sin camisa. Millones de chicas pagarían por verlo así y yo solo quiero que se ponga una estúpida camiseta antes de que mis pequeños impulsos me ganen. 

Me incorporé asustada en lo que parecía ser el sofá y de pronto un centenar de malos pensamientos pasaron por mi mente. Luego de revisar si estaba con ropa, los sucesos siguiente a aquel beso vinieron a mi mente. Entramos y nos pusimos a ver películas hasta las seis y algo de la madrugada. Había empezado a hacer calor y él se había quitado la camisa y finalmente termine quedándome dormida apoyada en su hombro.

- Buen día, Michael - bese su mejilla luego de estirarme y provocar una sonaja de huesos.

- ¿Ni un beso de los buenos días? - hizo un puchero.

- No te besare, son las....- mire el reloj que colgado en la pared - Son las 10:30 de la mañana, no besaría a nadie a las 10:30 de la mañana - dije quitando la manta de mi.

- No me importa, ya he besado chicas a las 10:30 de la mañana - sonrió orgulloso.

- Pero olvidas el pequeño detalle de que yo no soy como las otras chicas, así que olvida el echo de que te besare a las 10:30 de la mañana - me levante dejándolo ahí con los labios estirados.

- Bueno, me besaras en algún momento del día igual - aseguro mientras se volvía a acostar cubriéndose por completo.

Cuando iba camino a la cocina por un tazón de leche con cereales (Michael había comprado cereales, bendito seas Michael que haz salvado mi desayuno) , el timbre sonó una y otra y otra vez. 

Camine tranquilamente, sin apuros a la entrada principal para abrirle la puerta a dos rubios. Uno de ellos tenia el dedo posicionado en el timbre y comprendí que tenia intenciones de seguir fastidiando.

- Buen día Cassy - sonrió Luke besando mi mejilla y abriéndose paso hacia adentro.

- ¿Tenias que tocar el timbre tantas veces? - pregunte chocando su hombro con el mio al pasar.

- No te habría fastidiado si lo hubiera tocado una sola vez - se encongio de hombros sonriendo.

- Buenos días querida Señorita Bower - sonrío Ash después de besar mi frente - ¿Puedo entrar a su humilde morada? - pregunto apuntando hacia adentro.

- ¿Qué clase de pregunta es esa? Claro que puedes, mi casa es tu casa Irwin.

- Gracias enana - revolvió mi cabello y se adentró en la casa.

- Creo que pasaron una buena noche ustedes dos - Luke sonrió pícaro mientras miraba a Michael que se colocaba una camiseta.

Negué con la cabeza mientras ellos se sentaban junto a Michael. Encendieron la televisión mientras ponían los pies sobre la mesita frente al sofá, excepto Luke que los colocaba sobre el sofá.

- Luke baja los pies del sofá - regañe y Ashton golpeo las flacas piernas del rubio.

- Es un sofá blanco ¿Acaso crees que lo lava Calum como para ensuciarlo? - le regaño Ashton con un tono parental.

- ¿Tienes jugo? - Michael se levanto dejando a Luke y Ashton golpeándose las piernas.

- Creo que en la nevera hay de Sandia - apunte la cocina mientras seguía viendo como Luke comenzaba a tirarle el cabello a Ashton (Mala idea tener el cabello tan largo Irwin) y este también le tiraba el cabello.

summer rain ⛅ mgcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora