summer rain ⛅ mgc

eleven

Había tenido dos semanas agotadoras. Después del cumpleaños de Mike, todo se volvió un caos, pero del bueno.

 

Había empezado Diciembre de la mejor forma. Corría de acá para allá con Cal comprando adornos nuevos para nuestro pino navideño. Amábamos arreglar el árbol juntos, desde pequeños. Pero este año se hizo un poco difícil salir al centro comercial cuanta cámara se cruzara. "Las desventajas de tener una relación no oficial con un famoso" le llamaba Ash.

Nota mental: Nunca más comprarle camisetas estampadas a Michael. No llevaba ni una hora con ellas y ya las había manchado con comida.

La casa sola para mi, de nuevo.

¿Por qué no podían dejar si quiera una nota?

Al despertar, el silencio inundo la casa, si es que de alguna forma se puede inundar con silencio. Ni Calum, ni Michael, ni Ashton, ni Luke. No habían rastros de los chicos en mi hogar, y me comenzaba a preocupar. Esta bien despertarse tarde de vez en cuando, pero desearía por lo menos que dejaran una nota diciendo que se irán temprano.

Me bañe y vestí para estar todo el santo día sola en la casa. No recibía ni una estúpida llamada de ninguno de los chicos y eso era lo que más me molestaba.

Después de darle la vuelta a todos los canales del televisor cien veces, lo apague y decidí que iba a tomar una siesta. Había logrado conciliar el sueño cuando el estúpido teléfono suena. Ahí esta otra vez. Cuando estas a punto de hacer algo importante suena el estúpido teléfono.

Pero en esta ocasión, era la llamada que había esperado desde que me había levantado.

- Estoy realmente furiosa con ustedes cuatro, ni si quiera dejaron una nota o algo, desperté preocupada y encima aburrida, son los peores - conteste enojada.

- Buenas días bella durmiente o mejor dicho buenas tardes. Eres una amargada mujer, ¿No has revisado bajo tu cama? Quizás se ha caído, te enojas por nada, que gruñona eres, bebé - respondió con esa voz hermosamente tierna que hace cuando se burla de mi.

- No me digas amargada. Llamas muy tarde ¡Estoy aburrida! - grite al teléfono.

- No grites, puedes gastar tu hermosa voz

 

- Eres un idiota - murmure con un tono de seriedad

- Y tú eres muy linda - aun que no lo veía sabia que estaba sonriendo

- Tarado

- Hermosa

- Deja eso ya - sonreí sintiendo como mis mejillas comenzaban a tornarse rojas.