DESAPARECER

Capítulo 26

Hospital Mercy, Florida.

"¿Estoy muerto?"

"No, no puede ser. ¿Estaré soñando?"

"Maldita sea, dónde narices estoy. Ésto no puede ser real."

"¡No! ¡¡Socorro!! ¡Qué alguien me ayude! No, no, no..."

"Dios mío, mi cuerpo no responde. ¡Ayuda!"

Nada.

Absolutamente nada. Todo es oscuridad, es como si estuviera en un sueño, pero soy totalmente consciente de ello. Por más que intento gritar o mover algún músculo, no puedo. Oigo a la gente a mi alrededor, huelo los aromas, puedo sentir, respiro, pero mi cuerpo permanece inmóvil.

El constante sonido que hace la máquina a la que debo de estar conectado...

Me cuesta mantenerme despierto, a veces sin darme cuenta me quedo inconsciente, y no pienso, y cuando despierto vuelvo  a oir y sentir...

Estoy perdido, no sé el paso de las horas, no tengo ni idea de cuanto llevo aquí.

Despierto,  juraría que llevo menos de un día, pero es imposible asegurarlo.

Intento recordar algo, pero vagos recuerdos acuden a mi mente. Un niño, sí, mi hijo, es Parker. Mamá, papá, mi casa...

La señora White, me acuerdo de ella y, luego está Catherine. Ella era...

Un extraño sentimiento se apodera de mí al pensar en esa chica. De repente recuerdo todo el tiempo que he pasado con ella, desde que entró en mi despacho hasta que me despedí. ¡Mierda! Le prometí que la sacaría de allí, y de eso hace ya... supongo que varios meses, o años, no tengo ni idea.

Oigo el ruido de la puerta. Los tacones de una enfermera se aproximan. Otros pasos más fuertes le siguen.

-¿Nota algún cambio? -Dice una voz grave.

La chica se coloca al otro lado de la camilla y comienza a teclear.

-Vaya, esto parece interesante.

-¿Qué es?

-¿Ve esto? Son sus pulsaciones. Esta mañana ha habido un momento en el que se han acelerado. Algo ha ocurrido en su sistema nervioso, será mejor que llame a los expertos.

Más tarde siento las manos de un montón de personas por todo mi cuerpo. Me pinchan una aguja en el brazo izquierdo, y me colocan ventosas para medir mis latidos con más certeza.

Todo lo que hablaban eran palabrejas extrañas que ni yo entendía, lo único que me llamó la atención fue la conversación final.

-Está respondiendo. Si continúa así no tardará en despertar.

-Eso es genial. Hay que avisar de esto, la prensa no nos deja en paz, quieren una respuesta ya.

-Pero, doctora Chase, nos dieron unas instrucciones.

-¿A qué se refiere doctor?

-Grace White, la directora del centro psiquiátrico donde trabajaba él. Nos dio pautas estrictas a seguir.

-Lo siento pero no he sido informada de eso.

-La doctora White se presentó aquí en el hospital la semana pasada dejándonos claro que ha de ser ella la primera en recibir noticias del señor Leto. Por lo visto una paciente del psiquiátrico a huido, y dicen que lo más probable es que venga por aquí.

-¿A por él?

-Exacto.

-No lo entiendo...

-La doctora White asegura que el señor Leto estaba manteniendo una relación con esa chica, y por eso vendrá. Lo que ella pretende es que, si el señor Leto despierta, la chica no se entere, así vendrá al hospital y podrán llevarla de vuelta. Dice que es peligrosa.

-Vale pero, la doctora White no es familiar directo ni nada de Leto, ¿puede hacer eso?

-Al parecer, sí.

-Entonces la mantendremos informada, pero tarde o temprano se sabrá la verdad. Y si el señor Leto de verdad estaba manteniendo una relación con ella, no estaría de acuerdo...

-Lo sé, pero son las órdenes que tenemos.

-Entiendo. ¿El nombre de la chica?

-Emma Catherine Thompson.

"Catherine... " "Es ella, y le van a tender una trampa. White, tan ingeniosa como siempre. Por lo menos voy con la ventaja de saber lo que pretenden, no se lo permitiré."