Capítulo 11

541 30 1
                                    

Llaman a la puerta de mi habitación. Ya he colocado las nuevas sábanas de mi cama, y he doblado las anteriores colocándolas encima de la silla.

Abro y, para mi sorpresa, no es Jared.

-Hola Gretta.

-Hola.

La enfermera cierra la puerta y me abraza.

-Catherine me he enterado de lo que ocurrió ayer.

-¿¡Cómo!?

-No te preocupes, si me dices algo no lo voy a contar. He venido para decirte que White piensa recoger tus sábanas esta tarde por si acaso. Piensa que puedes engañarla y quiere hacerlo cuanto antes.

Tarde doctora White.

-¿En serio? Pues, gracias por avisarme.

-Oye yo no creo que estés loca.

-¿Y entonces porqué estoy aquí?

-Viniste para recuperarte, pero ya estás recuperada, o eso pienso yo. El problema es que quién decide eso es la doctora Grace White.

-Ya...

Gretta baja la voz.

-¿Puedo hacerte una pregunta?

Asiento

-¿Te acostaste con Leto?

-Eh, yo...

-¿Y qué vas a hacer si ven las sábanas?

-No pasa nada, las he cambiado.

Gretta parece asombrada y contenta.

-Muy astuta Thompson. Entonces espero que todo vaya bien. El doctor parece buena persona siempre lo he dicho, además es guapísimo, tiene unos ojazos...

Me ruborizo y nos echamos a reír.

-Eso sí, intenta ser racional con esto si piensas seguir con él, y ten cuidado.

-Lo tendré. Espero irme de aquí pronto.

-Vale, tengo que irme, ya me contarás que tal.

Gretta se despide y yo me quedo sentada en mi cama acariciando a Gordon.

Jared se retrasa, estoy inquieta. ¿Y si le han pillado?

-Catherine.

Uff menos mal.

Doy un suspiro y le dedico mi más sincera sonrisa.

-Aquí tienes. -Le digo entregándole las sábanas ya dobladas que fueron testigo de nuestro encuentro.

-Vale, ¿estás preocupada?

-Que va, estoy bien.

Parece nervioso.

-Jared ¿te encuentras bien?

-Claro, -se apoya en la puerta del armario. -Mañana quiero que estés en mi despacho a las 4. Quiero usar la excusa de que tienes cita con tu psicólogo para llevarte a un sitio.

Genial, salir de Redford siempre es bueno. ¿Qué querrá enseñarme?

-Esta bien, pero entonces, ¿las sesiones...?

-No te hacen falta Catherine. No hay nada más que decir que no te haya dicho.

Permanezco en silencio, no me fio de mi misma, podría volver a pasar.

-¿Has pensado en el suicidio estos últimos días?

-Claro que no. -Digo con brusquedad.

Se acerca y coloca sus manos alrededor de mi rostro. Me besa la frente. Dios...

DESAPARECERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora