Capítulo 32

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-Bien, muy bien, muy bien...

Oigo su voz como un eco que rebota en las paredes de mi cabeza. La garganta me arde y las arcadas hacen que acabe vomitando.

Consigo abrir los ojos y lo primero que veo es mi pelo, y de fondo la pared de la bañera. Sigo escupiendo los restos de vómito cuando me doy cuenta de que estoy bocaabajo. Algo tira de mí y hace que saque la cabeza de la bañera.

Todo es tan confuso, me dejo caer y apoyo mi rostro en el pecho de alguien que está a mi lado. Ese olor me resulta familiar, y su voz...

-Estoy... soñando... -Musito.

Jared me estrecha contra su pecho y me acaricia el pelo.

-Shhhh, tranquila, estoy aquí, estás a salvo...

-Es un sueño... -Susurro cada vez más bajo. Mi mente se va nublando otra vez. -...me voy a dormir...

-¡No! Catherine no te duermas, no es un sueño.

¿No lo es?

Forzosamente me separo de su pecho y le miro cara a cara. Estamos los dos arrodillados junto a la bañera, él está sudando, parece muy cansado. En mis visiones siempre aparece tranquilo, esto es... no me lo puedo creer.

Rompo a lágrimas y no dudo en abalanzarme a su cuello.

-Gracias a dios... -Lloro mientras entrelazo mis dedos en su cabello.

-Tranquila, no llores, shhh...

-No todas las lágrimas son de amargura Jared. -Le digo tratando de sonreir.

En ese instante dos hombres con uniforme de médico entran por la puerta del baño.

-Venimos de la ambulancia.

Jared me ayuda a levantarme y me llevan al hospital.

Él pasa todo el tiempo conmigo mientras me hacen las pruebas médicas. Al final, una enfermera le indica que salga para hablar con él.

-¿Qué han dicho? -Pregunto mientras me pongo las botas para irme de allí, ya que todo está bien.

Jared toma asiento a mi lado.

-Me han ofrecido a oportunidad de llevarte a otro hospital donde te tendrán en observación.

Me quedo en blanco, con una expresión dubitatiba.

-Les he dicho que no, que te quedas conmigo.

Asiento seriamente.

-Gracias.

-No me las des, pero prométeme que no volverás a hacer ninguna tontería como esa. Y si alguna vez te sientes mal, que pasará, deberás afrontarlo y pasar página. Todo el mundo tiene momentos de decadencia.

-Lo sé. -Musito avergonzada. -Perdóname Jared.

-Catherine, te perdoné desde el primer momento, no tienes que preocuparte por eso.

-Vale, pero, la Doctora Bru, -recapacito.- la doctora White, ¿qué pasa con ella?

-No te volverá a molestar. Ahora que tu madre, ha muerto, tendrían que renovar tus fichas allí, haciendo que tu tutor legal, o en este caso tú, que eres mayor de edad, las firmara. Y supongo que no lo harás.

Niego rotundamente. El aprieta los labios y sonríe aliviado.

¿Ya está? ¿Se acabó todo? ¿Qué pasará ahora?

-¿Y ahora qué?

-¿Ahora? -Pregunta mirándome fijamente a los ojos. No recordaba esta sensación, tiene unos ojos tan profundos que siento que me pierdo cada vez que me mira así. Observo sus labios, desearía poder tocarlos otra vez y perderme en ellos también. Paso mi mano por su cuello hasta llegar a su boca, y le acaricio el labio inferior con el dedo índice. Él apoya su mano con en mi hombro y se inclina hacia mí. Estamos a apenas un centímetro el uno del otro, pero permanece así, en silencio, observándome. Hasta que bajo mi mano, la coloco en su antebrazo y nuestros labios se juntan convirtiéndose en uno solo.

Hola chicos, como veis, estoy a punto de terminar la historia, aunque aún queda un capítulo. Espero que os esté gustando, os agradezco muchísimo que votéis, y no os olvidéis de comentar qué os a parecido.
Muchas gracias a todos

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