-Bien, muy bien, muy bien...
Oigo su voz como un eco que rebota en las paredes de mi cabeza. La garganta me arde y las arcadas hacen que acabe vomitando.
Consigo abrir los ojos y lo primero que veo es mi pelo, y de fondo la pared de la bañera. Sigo escupiendo los restos de vómito cuando me doy cuenta de que estoy bocaabajo. Algo tira de mí y hace que saque la cabeza de la bañera.
Todo es tan confuso, me dejo caer y apoyo mi rostro en el pecho de alguien que está a mi lado. Ese olor me resulta familiar, y su voz...
-Estoy... soñando... -Musito.
Jared me estrecha contra su pecho y me acaricia el pelo.
-Shhhh, tranquila, estoy aquí, estás a salvo...
-Es un sueño... -Susurro cada vez más bajo. Mi mente se va nublando otra vez. -...me voy a dormir...
-¡No! Catherine no te duermas, no es un sueño.
¿No lo es?
Forzosamente me separo de su pecho y le miro cara a cara. Estamos los dos arrodillados junto a la bañera, él está sudando, parece muy cansado. En mis visiones siempre aparece tranquilo, esto es... no me lo puedo creer.
Rompo a lágrimas y no dudo en abalanzarme a su cuello.
-Gracias a dios... -Lloro mientras entrelazo mis dedos en su cabello.
-Tranquila, no llores, shhh...
-No todas las lágrimas son de amargura Jared. -Le digo tratando de sonreir.
En ese instante dos hombres con uniforme de médico entran por la puerta del baño.
-Venimos de la ambulancia.
Jared me ayuda a levantarme y me llevan al hospital.
Él pasa todo el tiempo conmigo mientras me hacen las pruebas médicas. Al final, una enfermera le indica que salga para hablar con él.
-¿Qué han dicho? -Pregunto mientras me pongo las botas para irme de allí, ya que todo está bien.
Jared toma asiento a mi lado.
-Me han ofrecido a oportunidad de llevarte a otro hospital donde te tendrán en observación.
Me quedo en blanco, con una expresión dubitatiba.
-Les he dicho que no, que te quedas conmigo.
Asiento seriamente.
-Gracias.
-No me las des, pero prométeme que no volverás a hacer ninguna tontería como esa. Y si alguna vez te sientes mal, que pasará, deberás afrontarlo y pasar página. Todo el mundo tiene momentos de decadencia.
-Lo sé. -Musito avergonzada. -Perdóname Jared.
-Catherine, te perdoné desde el primer momento, no tienes que preocuparte por eso.
-Vale, pero, la Doctora Bru, -recapacito.- la doctora White, ¿qué pasa con ella?
-No te volverá a molestar. Ahora que tu madre, ha muerto, tendrían que renovar tus fichas allí, haciendo que tu tutor legal, o en este caso tú, que eres mayor de edad, las firmara. Y supongo que no lo harás.
Niego rotundamente. El aprieta los labios y sonríe aliviado.
¿Ya está? ¿Se acabó todo? ¿Qué pasará ahora?
-¿Y ahora qué?
-¿Ahora? -Pregunta mirándome fijamente a los ojos. No recordaba esta sensación, tiene unos ojos tan profundos que siento que me pierdo cada vez que me mira así. Observo sus labios, desearía poder tocarlos otra vez y perderme en ellos también. Paso mi mano por su cuello hasta llegar a su boca, y le acaricio el labio inferior con el dedo índice. Él apoya su mano con en mi hombro y se inclina hacia mí. Estamos a apenas un centímetro el uno del otro, pero permanece así, en silencio, observándome. Hasta que bajo mi mano, la coloco en su antebrazo y nuestros labios se juntan convirtiéndose en uno solo.
Hola chicos, como veis, estoy a punto de terminar la historia, aunque aún queda un capítulo. Espero que os esté gustando, os agradezco muchísimo que votéis, y no os olvidéis de comentar qué os a parecido.
Muchas gracias a todos
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DESAPARECER
RomanceEmma Catherine Thompson es una joven que acaba de ingresar en el psiquiátrico de Redford, Florida. Su principal objetivo es quitarse la vida, pero poco a poco van ocurriendo diferentes sucesos que hacen que esa idea se acabe desvaneciendo hasta term...