Lo Que No Fue De Nosotros.

03. No soy un sueño.

La canción no tiene nada que ver, solo la puse para que escuchen algo mientras leen y por qué me encanta esa canción. 💛

Rebecca O'Connell

Mi cabeza duele, tengo frío y por alguna razón no quiero abrir los ojos.

Me rindo y abro mis ojos, lo primero que veo es a Josh, el joven médico del campamento.

Este me regala una tierna sonrisa y besa mi frente antes de alejarse y darme espació.

Logan, Sidney y el señor Larry me miran aliviados. Todos me sonríen pero solo Logan se lanza sobre mi y me abraza con fuerza.

El sonríe hacía mí, aún que rápidamente su rostro cambia y se vuelve serio.

—¡¿Qué rayos hacias en el baño?!— Grito logrando que todos nos asustemos.

Sidney rueda los ojos con diversión y el señor Larry ríe con fuerza mientras sujeta su barriga de tamaño considerablemente grande.

—Tranquilo chico.— El palmeo la espalda de mi amigo y nos sonrió de nuevo.— Ya dijo Josh que solo se desmayó por comer poco, mejor dejemos que descanse y tráete algo para que la niña coma.

—Bien, solo por hoy podrás gozar de los privilegios de ser cuidada por mi, ya vuelvo. Acompáñame pejelagarto.

—Estúpido.— Gruñó mi amiga. Me dió un abrazo y salió de ahí.

—Vamos Josh, seguro algún niño necesita de tu ayuda. ¿te veo en la siguiente fogata Rebecca?

—Claro señor Larry.— El hombre siente, a pasos largos pero lentos sale de mi habitación dejándome con Josh plantado frente a mi.

—¿De verdad estás bien Rebecca?

Asiento.

Tomó un poco de aire y me siento sobre la cama al mismo tiempo que jalo las sábanas conmigo para evitar el frío.

—Si necesitas algo llámame, ya sabes dónde estoy Rebecca.

—¿Tengo que repetirte que me llames Becca?— Pregunté mientras lo veía guardar sus cosas en un pequeño maletín.

—¿Tengo que recordarte que me gusta tu nombre justo como es?

—Bien, entonces te llamaré Joshua.—Sonreí, su ceño se frunció pero el ya sabía que bromeaba.— Mentira, amo llamarte Josh.— aclaré.

Besó mi mejilla y se despidió con un gesto de mano.

De nuevo estoy sola. Borró la sonrisa de mi rostro y sin querer le digo a la nada.

—Que sueño tan más…

—¿Hablas de mí?— Me cubro con las sábanas totalmente al oírlo. Escucho una risa masculina y seguido de eso habla.— No soy un sueño.— Afirma aquella voz.

Bajo un poco la sábana hasta que logro ver a Shawn recargado en la mesita de noche de Logan.

El está cruzado de brazos, lleva la ropa exacta del día que murió y eso hace que quiera llorar.

Sin embargo, me trago mis lágrimas y trato de verme lo más calmada posible.

—¿De verdad crees que una sábana puede protegerte? Qué infantil eres Rebecca.

—¡Dios por favor! No volveré a jugar esos tontos juegos, perdón, perdón…— Murmure cerrando los ojos con fuerza.

De nuevo escucho su risa y me doy por vencida.