09. Caricias al aire.

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La canción la amo demasiado 💛

Rebecca O'Connell.

Luego de quince estornudos, Shawn se cruza de brazos y me da la espalda mientras flota por la habitación como si estuviera matando tiempo.

Estoy en cama con 5 cobijas sobre mi, Josh me dió un justificante y un par de medicinas.

Logan está con los niños y los pañuelos estan lejos de mi, mis mocos se escurren por todo mi rostro, se que luzco fatal pero también sé que Shawn no piensa pasarmelos.

De cualquier forma hago el intento.

—¿Podrías pasarme los pañuelos?

—No.— Responde de inmediato.

—¿Harás que... Me pare por ellos?

—Podrías pararte tu misma de haberme hecho caso.

—Solo era un juego... Vamos Shawn.

—Bien entonces como un juego, párate por esos estúpidos pañuelos.— Los pañuelos volaron de un extremo de la habitación al otro.

—Shawn....

—Pídele los pañuelos a Joshua.— Gruñó molesto y desapareció de mi vista.

Con mucho esfuerzo retiró todas las sábanas de mi cuerpo, solo tomo la más delgada y pongo mis pies descalzos sobre el frío suelo.

Visualizo la caja de pañuelos cerca de la puerta y me pongo de pie al mismo tiempo que estornudo.

Mis mocos salen de mi nariz con fuerza y río sabiendo que con mi nariz roja y ojos hinchados me veo peor que hace unos minutos.

Algo me empuja hacia la cama y de pronto ya estoy de nuevo con las cobijas encima y los pañuelos flotan frente a mí.

—Si alguna vez me entero de que mi hermana hace alguna estupidez cómo está...  — Lo escucho murmurar algo pero no logro entenderlo.

Tomó un pañuelo y limpio mi nariz dejando que el aire pueda entrar a mis pulmones.

—Gracias.

—Medicamento.— Murmura el y de nuevo comienza a flotar sobre mi.

Achico los ojos para distinguirlo mejor.

Definitivamente este es el peor resfriado que me a dado.

—¿Qué dijiste?

—Tu medicamento Rebecca, tómalo ya.

Shawn se recuesta junto a mi y me mira esperando que haga lo que me ordenó.

Lo hago y me tomo el medicamento, siento la enorme pastilla pasar por mi garganta y seguido de eso vuelvo a dejar caer mi cabeza sobre la almohada.

Giro con cuidado mi cara hacia Shawn. Sus ojos verdes me miran sin expresión alguna y de alguna manera siento su aliento golpear mi rostro.

Sé que no debería sentirlo, después de todo está muerto, no tendría por qué, pero aún así, a sí son las cosas, lo siento como si fuese real y eso hace que me pregunte si de verdad esta muerto.

—No deberías pensar en voz alta.

Suelto una risa nerviosa, esa risa se extingue en mi garganta cuando siento su mano sobre mi frente.

—Tienes fiebre niña.— Acota Shawn rodando los ojos cansado.

—Creí que... Yo no soy una niña.— Le susurré cerrando mis ojos.

Lo Que No Fue De Nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora