Lo Que No Fue De Nosotros.

12. Susurros patéticos. 1/2

Rebecca O'Connell

—¿De verdad usarás eso?— Logan toma el vestido y me mira con desagrado.— No se parece a algo que tú usarías.

El vuelve a dejarlo sobre la cama y ahora mira si traje gris.

—¿Desde cuándo esas cosas te molestan?— Pregunto sonriente.

—No me molesta.— Confiesa el.— Solo dije que no es algo que tú usarías.

—Lo sé.— Respondo mientras paso una y otra vez el peine por mi cabello.

—Sidney... Hizo unos arreglos a su vestido.

—¿Así?— Alce una ceja y el solo asintió dando un mordisco a su manzana.

—Ese pejelagarto... Rompió el escote por qué era muy conservador.

—Supongo... Qué era de esperarse.— Murmure.

—Le dije que con eso no ganaría ningún premió.— Logan ríe y bota su manzana al cesto de basura.— No le pareció mi comentario.

Seguimos hablando por un buen rato hasta que Logan se marcha para ponerse el "ridículo" traje que Larry le dió.

Bueno en realidad no es ridículo solo no le gusta el moño.

Me quedo en el habitación para terminar de arreglarme y sin muchos ánimos comienzo.

Mientras corro de un lado a otro con mis maquillajes trato de pensar como voy a maquillarme.

Una vez que me detengo frente al pequeño tocador, suspiró y doy un pequeño brinco cuando Moore aparece frente a mi.

Sale con lentitud del espejo y retrocedo un poco.

Sonríe al verme brincar y saluda con una mano.

—Debemos hablar niña.

Asiento sin verlo y comienzo a maquillarme.

—¿Qué harás hoy?— Pregunta con curiosidad mientras mantiene ambos brazos en su espalda y comienza a flotar al rededor de mi.

Finjo tranquilidad, no quiero ser demasiado obvia como para que note que sigo asustada.

Miro los maquillajes en la mesita y no tengo idea de dónde empezar.

—Un rubor se te vería bien.— Comenta Shawn a mi espalda.

Al sentir su aliento en mi oreja, me sacudo levemente. Continuó con mi vista en el espejo y me decido por tomar un pequeño labial rojo.

—¿Irás al evento de consejeros?

—Si.— Conteste cortante alejándome del tocador.

Simplemente pinte mis labios, no tengo ánimos para algo más.

Camino hacía la cama donde se encuentra el pequeño pero hermoso vestido negro.

La cabeza de Shawn sobre sale de mi cama y me sonríe.

Recorre la habitación con la mirada y de nuevo vuelve a verme.
Rio un poco cuando noto que parece estar usando mi vestido.

—¿Crees que esto le guste a Josh?— Pregunté sin pensar y señalando el vestido.

Lo veo fruncir el ceño pero de inmediato sonríe de manera forzada.

—¿Así que... saldrás con Joshua?— Su cuerpo sale de la cama con rapidez y de pronto ya está frotando frente a mi con su barbilla sobre sus manos.

Tomó el vestido y me dirijo al pequeño baño.

—Voy cambiarme, por favor no entres.— Murmure cerrando la puerta.

—No has respondido mi pregunta.— Ambos guardamos silencio y lo escucho murmurar.— Patético, eres patético.

Guarda silencio y decido responderle.

—Si, iré con Josh.

—¿Te gusta?— Respondió de inmediato y de nuevo lo escuché reprocharse a si mismo.

Lo escucho susurrar las palabras "Patético" y "Cobarde"

Cerre los ojos e intenté cerrar el cierre de mi vestido, me mire al espejo y me gustó cómo me quedo el vestido pero algo no me convence.

—Es lindo... Pero no, no me gusta.— Conteste a su pregunta.

Salgo del baño y Shawn me mira sonriendo.

El se acerca pero yo retrocedo mirándolo con pánico.

—¿Eso que fue?— Pregunta el confuso.

Doy un nuevo paso hacia atrás y niego bajando la vista. Frotó mis manos entre si y tomó aire.

—Me asustaste.— Confesé rendida y en voz baja.— El otro día.

—Lo sé.

—¿No te disculparas?—Pregunto alzando la vista para verlo a solo centímetros de mi.

—No.— Responde seguro.— No tienen por qué tocarte.

—Son mis amigos.— Afirmé molesta.

—Yo soy tu amigo.

—¡Eso no te da derecho a alejarlos de mi!

—¡Si quisiera alejarlos de ti no te permitiría salir con Joshua!— Grita molesto.

Sin embargo, el sonríe y eso solo me molesta.

—¿Por qué haces esto?— Me dejó caer de rodillas al suelo pero me detiene antes de caer por completo.

Sujeta mis muñecas con fuerza y siento como me alza hasta que mis pies dejan de tocar el suelo.

Mis ojos se dirigen hacia el techo y me doy cuenta de que estamos a punto de tocarlo.

—Solo bájame... Por favor Shawn.

—¿Te gusta Joshua?— Pregunta con tranquilidad. Sus ojos se mantienen en los míos y suspira.

—Eres un imbécil.— Le sonrió y el me mira confuso.— Bájame por favor.

Sus manos me acercan a él y ahora me sujeta con más cuidado.

—¿No vas respóndeme niña?

Shawn comienza a bajarme, lentamente pero lo hace.

Cuando mis pies tocan el suelo, intento alejarme pero el no me suelta.
Me sujeta junto a él. Lo suficiente como para oírlo respirar.

¿Se supone que respira?

Me olvidó de mis dudas y colocó mis manos en su pecho. Tomó aire y trato de alejarlo de mi.

—No vuelvas... a llamarme niña.

—¿Acaso eres sorda Rebecca? ¿No vas a responderme?— Niego.

Es demasiado patético que a después de todo, el siga preguntando quién me gusta.

Será idiota...

Cuando logro que me suelte, me mantengo quita frente a él por un par de segundos. Doy media vuelta y camino hacia mi peor pesadilla.

Los zapatos de tacón.

—Rebecc...

—Oh cállate ya.— Gruño frustrada e intento ponerme el primer tacón.— Me gustas tu idiota. Así que deja de molestar.— Ordenó con seriedad y mirando frustrada el reloj.

—¡Ja! Lo sabía....— Giro hacía el y puedo ver una enorme sonrisa en su rostro que borra de inmediato.— ¿Y si yo te gusto por qué vas a salir con Joshua?

Me pongo de pie con estos estúpidos tacones y me tambaleo un poco antes de mantenerme firme.

Miro a Shawn con mi ceño fruncido y el espera mi respuesta.

—¿Qué quieres? ¿Que salga contigo?— Pregunté con ironía cuando la campana de la puerta suena.

—Rebecca ¿Estás ahí?

Escucho la voz de Josh, tomó un abrigo y camino hacia la puerta.

—¿Y por qué no?— Pregunta Shawn deteniendo mi andar.