Rebecca O'Connell
—Estúpido y suertudo Logan.
—Deja de quejarte.— La mano de Sidney oprime mi hombro con cuidado y me sonrie.— Te vez horrible.— Bromea y me tiende mi botellón de agua.
—Y tu luces asquerosa.— Gruñe enfadado Shawn hacía mi amiga que ignora por completo la presencia de el.
Sidney se adelanta hasta llegar donde Carl y comienzan contar a sus niños.
Yo por mi parte, arrastró los pies cuál zombie. De vez en cuando mis pies se tropiezan con las rocas pero Shawn me mantiene de pie.
Agradezco que solo vengo de apoyo y que Larry este cuidando a mi cabaña.
—Ni siquiera yo me puse tan ebrio la primera vez que bebí.
—Cierra la boca...
Un par de pasos más y caigo al suelo. Mi rostro golpea con una roca y hago lo único que se viene a mi mente.
Grito.
Grito con todas mis fuerzas y Larry corre en mi ayuda. Cuando me ayuda a ponerme de pie lo veo hace la misma cara de asco que pone mamá cuando papá se ofrece para cocinar.
—¿Qué? ¿Qué tengo?
Shawn aparece frente a mi de brazos cruzados.
—La sangre siempre me ha dado asco... Pero incluso eso te hace ver bien.
Ruedo los ojos y sujeto mi cabeza.
—¿Como te sientes?— Pregunta Larry tocando mi mejilla.
Apartó su mano de mi cuando toca mi rostro. Todos los niños me miran y justo ahora pienso que no merecía el trofeo de ayer.
—¿En qué tanto piensas? ¿Acaso no te duele ese golpe?— El idiota de Shawn me sonríe.
—Regresa al campamento, ve con Josh y luego descansa. Por hoy yo cuidare su cabaña.
Minutos después ya me encontraba con los pies hinchados tratando de llegar al campamento.
Suelto quejidos de dolor por el golpe en mi cabeza y de vez en cuando Shawn hace que guarde silencio.
Esta molesto por qué no he dejado que me toque.
—Esto duele demasiado...— Chillo dejando que mi trasero caiga en una roca.
Tomó uno de mis pies y lanzó mi tennis hacia en suelo con frustración.
—Deja que te lleve o cállate.— Lo veo ascender hacia la punta de el árbol que se encuentra atrás de mi.
El idiota se pone a jugar con una ardilla y lo escucho reir.
Vuelvo a fijar mi atención en mis pies y los sobó con algo de fuerza.
El sol comienza a darme demasiado calor, por lo tanto, tomo mi bloqueador y lo unto en mi rostro, brazos y piernas, dejó vacío el pequeño paquete y suspiró para ponerme de pie.
El calor, el golpe y la resaca me están matando, me siento tan estúpida... Pero en el sentido físico.
Todo comienza a darme vueltas y la herida en mi rostro arde.
—Bien. Sigamos.
Un paso.
Solo di, un jodido paso y mi tobillo se dobló.
—Tu solo estás buscando pretextos para ver a tu noviecito ¿no es verdad?
Una de sus manos me apunta mientras la otra la tiene en el bolsillo de su pantalón.
ESTÁS LEYENDO
Lo Que No Fue De Nosotros.
FantasyCuando Shawn Moore se suicido en el patio de su casa, todo el mundo lloro su muerte. Pero luego de un año, todos lo olvidaron. Excepto... Rebecca O'Connell. la chica que siempre estuvo enamorada de él. Ahora, el nombre de Shawn Moore se ha vuelto la...