Rebecca O'Connell
-¿Aún crees que es extraño?
-Solo van dos días Shawn... No presiones...
-¿Aún crees que es extraño?- Insiste el al mismo tiempo que comienza a acariciar mi cabello.
-Shawn... Basta déjame tranquila un segundo.
1...
-Ya paso un segundo ¿Aún crees que es extraño?
-Muy gracioso...- El solo soltó una suave carcajada.- Creo que tú sabes la respuesta.
Cierro mis ojos decidida a tener un momento de paz.
Siento que merezco este momento y me relajó aún que en el fondo de mi corazón, algo en mí, está ciento por ciento segura de que esto no está bien. Al mismo tiempo quiero desahogarme, contarle todos mis miedos y problemas a alguien.
Pero no tengo a alguien en quien pueda confiar plenamente.
¿A quién podría contarle de mi relación con Shawn sin que me crean loca?
Exacto. A nadie.
Siento que puedo contarle a Shawn sobre mis miedos respecto a esta relación, pero no quiero hacer que se sienta mal. Por eso prefiero callar y no decir nada al respecto.
-¿En qué tanto piensas?
-En la inmortalidad del cangrejo.- Suspiró.- Puedo decir que oficialmente adoro que acaricies mi cabello.- Murmure con los ojos cerrados hasta que por fin logre relajarme lo suficiente que me quedé dormida.
Sinceramente no recuerdo aver soñado algo en esa pequeña siesta.
Al cabo de una hora volví a despertar y lo primero que veo es al chico de mi sueños mirarme fijamente.
-¿Me preguntó que pasaba por mi cabeza para no haberte hablado antes?- Cuestionó Shawn con cautela haciéndome sonreír con nostalgia mientras pasaba sus fríos dedos por mis mejillas.
Ese comentario no fue mal intencionado, sin embargo, me trae malos recuerdos y enseguida comienzo a llorar.
Sus brazos me rodean pero está vez no son suficientes para tranquilizarme.
Cierro de nuevo mis ojos con fuerza, lo cual fue un grave error.
Al cerrar mis ojos solo puedo verlo a el. Solo puedo ver a Shawn colgando de aquel árbol, moviéndose en el aire mientras su vida se escapaba de su cuerpo.
Me alejo con brusquedad de Shawn y yo sola me impulsó hasta caer al suelo lejos de él.
Si mi madre me viera me llamaría sentimental...
Es decir... ¿Por qué lloro cada vez que se puede? Supongo que nadie lo sabe.
-¡¿Rebecca estás bien?!- Pregunta con preocupación al ver que mi cabeza golpea con el suelo antes de que yo pudiera poner mis manos para detener el impacto.
Sin embargo no le tomo importancia a ese hecho.
Me deprime demasiado pensar en su muerte, que en este momento no puedo ni quiero verlo.
-¡Alejate de mi!- Frustrada, llevo mis manos a mi rostro y cubro mis ojos.
Claramente no he superado su muerte, eso es más que obvio...
La campanita de la puerta suena y entonces veo a Logan correr hacía mí en cuanto me ve en el suelo, dejó que me abracé y me quedo ahí.
Probablemente el verlo de aquella forma sobre el árbol fue el momento más traumático de mi vida hasta ahora.
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Lo Que No Fue De Nosotros.
FantasyCuando Shawn Moore se suicido en el patio de su casa, todo el mundo lloro su muerte. Pero luego de un año, todos lo olvidaron. Excepto... Rebecca O'Connell. la chica que siempre estuvo enamorada de él. Ahora, el nombre de Shawn Moore se ha vuelto la...