Cuando nos amamos 2do Libro

8

Golpeteaba mis muslos al ritmo de la música como si de una batería se trata, Matt cantaba a coro junto a mi y risas se escuchaban de por medio.
Cuando la canción finalizó estábamos a pocas calles de la casa de Jane asi que el chico junto a mi se encargó de bajarle a la música.

-¿Qué tal estuvo tu semana?-preguntó girando el coche.

-Normal-me encogí de hombros-todo normal-asintió no muy convencido-que lindo estás-le sonreí mirándolo.

Traía sus típicos pantalones negros un poco ajustados, arriba una camisa a cuadros blanca y negra y sus gafas adornaban perfectamente su rostro, al igual que siempre.

-Gracias, amor-se sonrojó levemente-tú igual estás muy linda.

A nuestra linda conveniencia, yo traía un vestido blanco y negro quedando perfectamente a juego con mi novio.

-Gracias, cariño-contesté orgullosa.

Estacionó el coche a unas casas de la Jane ya que la cuadra estaba prácticamente llena de autos cuyos propietarios seguramente estaban en al casa de la misma. Jane tenía un popularidad bastante grande, muy pocas personas no sabían quien era y eso hacía que sus fiestas fueran increíbles y llenas de gente.

Matt sujetó mi mano una vez estuvimos en la acera y caminamos lentamente hacia la casa de la muchacho. Matt divaga cosas sin sentido, yo simplemente lo escuchaba y a veces lo miraba para apreciar lo lindo que era mi novio.
La música se escuchaba desde la puerta de la entrada, pero por alguna razón el jardín del frente parecía tranquilo. Matt golpeó dos veces la puerta y luego de unos cuantos minutos y algunos golpes más finalmente la puerta fue abierta por una Jane algo pasada de alcohol.

-¡Chicos!-se abalanzó abrazándonos al mismo tiempo-ya me estaba preocupando-rió alejándose-que lindo estás-sujetó la mano de Matt y su mirada recorrió todo su cuerpo devorándolo completamente. Carraspee la garganta para que notara que intentaba coquetearle a mi novio, me miró con una mirada simple y luego sujetó mi mano soltando la de Matt-vamos, pasen-jaló de mi-allí están las bebidas, la música está fuera por lo que la pista de baile también. La mayoría de gente está fuera, pero si quieren algo de diversión privada les presto mi habitación-nos guiñó un ojo-pero solo a ustedes ¡no ensucien mucho mis sábanas!-sentí mis mejillas sonrojarse y me escondí en el pecho de Matt el cual reía nervioso.

-Gracias Jane, pero creo que mejor iremos afuera-aseguró Matt.

-Okay, no vemos luego-y sin más se fue nuevamente hacia afuera.

-¿Quieres tomar algo?-asentí-vuelvo enseguida-susurró en mi oído antes de dejar un húmedo beso en mi cuello que me hizo erizarme.

Comenzó a caminar hacia la cocina y lo perdí de vista entre tanta gente.
No era muy fan de las multitudes grandes, por lo que luego de unos segundos en lo que Matt no regresaba le mandé un mensaje diciendo que iría a refrescarme al baño y luego lo buscaría fuera.
Me encaminé a la gran escalera caracol, ignorando a algunas personas que se besaban en los escalones finalmente llegué al piso de arriba. Intenté entrar a un baño pero una pareja estaba prácticamente teniendo sexo en la bañera, por lo que me fui rápido. Recordé que Jane tenía una baño privado en su habitación asi que caminé hacia allí, gracias a Dios el lugar estaba vacío, caminé hacia el baño y simplemente lavé mis manos para luego arreglar un poco mi cabello.
Sentí la puerta de la habitación abrirse y supuse que sería Matt, por lo que me acerqué gruñendo cuando vi a Scott entrar lentamente.

-¿Qué haces aquí?-me miró asombrado al no verme antes.

-Al fin esta fiesta se pone interesante-me sonrió coqueto. Rodé los ojos y regresé al baño para terminar con mi peinado-¿viniste sola?-preguntó recostándose en el marco de la puerta.