ᴄᴏɴᴛʀᴀᴄᴛ ࿐ ᵖⁱⁿᵉˢᶜᵒⁿᵉ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

₍₀₃₎ ᴛʜᴇ ᴍᴇᴇᴛɪɴɢ

    Bipper

El pequeño joven de aquellos ojos color ámbar, se encontraba tirado en su sofá... con un tenedor en sus manos que constantemente era arrojado por los aires hasta volver a su extremidad.

Poco a poco iba perdiendo la paciencia, si antes no tenía ni la menor idea de como quitarse de encima a Pines, ahora su pequeño compañero, él alma, que era una simple voz en su cabeza lo había dejado con la mente en blanco.

El tiempo pasaba, obviamente, el tiempo no esperaba a nadie... Pero Bipper comenzaba a preocuparse al ver que ya habían pasado dos días desde que Dipper le había planteado el tema de que podían tener un aliado a base de contratos y aún no encontraban nada, ni a nadie.

—Te odio... Dipper Pines —gruñó el sujeto, aventando una vez más el tenedor hasta dejarlo caer sobre su rostro y golpeando en su frente. Sin duda alguna, el castaño no pudo evitar reír por aquel acto, disfrutando del dolor que sentía en aquel lugar. Todo un masoquista.

—¿¡Odiarme!? Yo sólo tiré una idea... no te obligué a aceptarlo ni nada

—¿Y que querías que haga si no tenía nada en mente? ¿No se te pudo ocurrir algo más sencillo? ¿En serio?

—¡Bien! —replicó de repente el joven, completamente indignado —.Entonces... ¡Deja de buscar un maldito aliado y comienza a pensar en otro plan!

Bipper se quedó unos segundos en silencio, sonriendo con malicia y ladeando divertido la cabeza.

—No comiences a llorar, Pines--

El chico de baja estatura estaba a punto de decir algo, pero repentinamente fue interrumpido por un fuerte estruendo que provenía desde afuera.

Bipper frunció el ceño, haciéndose una pequeña idea de quién podría ser.
Chasqueó una sola vez sus dedos, y casi inmediatamente, desapareció.

Afuera, una extraña figura se encontraba escondido detrás de unos viejos cestos de basura para tratar camuflarse, cosa que fue completamente absurda ya que sus cuernos lo delataban por completo.

El contenido de los basureros metálicos habían sido desparramados por todo el lugar, dejando así un completo chiquero.

Bipper, al ver lo que sucedía en la puerta de aquella cabaña, suspiró irritado.

—¡Oye, oye! ¡Criatura insolente! Mira lo que le hiciste a mi jardín —replicó completamente molesto, alzando sus manos con frustración —.O sea, ¡Me gusta el desastre pero no de este tipo! Vamos, ¿Que esperas? Muestrate de una maldita vez

Dispuesto a darle una lección a aquella criatura, el más bajo se fue acercando a el hasta tenerlo de cerca... Allí fue cuando esa cosa levantó la vista e hicieron un duradero contacto visual. Tanto el alma de Dipper como Bipper habían quedado estupefactos.

Y para cortar aquel incómodo silencio, primero; el más bajo sonrió... los extremos de sus labios se elevaron con intensidad mientras dejaba salir unas irritantes carcajadas, mostrando sus filosos dientes.

Aquella criatura lo vio con una expresión neutra... completamente confundido.

—No... me digas que eres víctima de la luna de sangre —reía con ambas manos en su estómago, tratando de lidiar con aquel opaco pero placentero dolor.

—Tú... ¿Sabes en donde estoy? —cuestionó la criatura con cuernos con una voz completamente átona.

—¡Claro que sé en donde estás! —volvió a reír una vez más —.Muy lejos de tu casa ¡Ha-hah!

Risas, risas y más risas. Bipper podía ver cómo aquella cosa no le encontraba el sentido a sus carcajadas... se mantenía firme, neutro y distante, supuso casi inmediatamente que aquel joven también había tenido un mal final.

—Lo siento, lo siento. Es que en este lugar carezco de compañía —bramó divertido, a lo que Dipper contestó con un fuerte suspiro de indignación —.Mi nombre es Bipper, el ente más poderoso y maligno que seguramente conocerás en tu vida... ¿Tú que eres?

—¿Qué... soy? —comenzó a decir con voz impostada —.No se qué soy, o quién pueda ser... pero hace tiempo me llamaban Wirt... ahora las historias que corren por las calles me hacen llamar "BeastWirt"

—Oh genial, nos toco un rarito, Dipper —Bipper se encorvó desilusionado, borrando su espléndida sonrisa por unos segundos —. ¿Y de dónde provienes?

Para ese entonces, el demonio con el cuerpo de un humano ya estaba a un metro de distancia de la criatura... observando con detención los movimientos que este hacia para ponerse de pie, sintiéndose algo intimidado al notar que la diferencia de estaturas era obvia.

—Yo... vengo de más allá del jardín, el bosque de Edelwood es mi hogar ahora

Bipper se rascó la nuca mientras observaba hacia un punto indefinible... casi ni se podía notar la incomodidad que tenía debido al largo tiempo que había pasado, careciendo de charlas normales con alguien que no sea una simple voz en su cabeza.

—Y supongo... que no sabes porqué estas aquí —volvió a hablar el más bajo, mirando nuevamente las orbes multicolores que llevaba su compañía —.Muy lejos de tu hogar

—Estas en lo cierto, y por esa misma razón no puedo seguir hablando... tengo que seguir con mi objetivo

Aquella cosa, dispuesto a irse, se dio media vuelta para luego dar unos cuantos pasitos que no duraron mucho gracias a la mano de su contrincante, quien lo había sostenido fuertemente desde uno de los extremos de su capa.

—¿Sabes? Yo podría ayudarte —dijo en cuanto tenía nuevamente toda su atención —.Estamos en medio de un otoño lleno de misterios, es peligroso que una criatura como tú, que no pertenece a estas tierras, vague como si nada por los bosques de Gravity Falls...

BeastWirt se limitó en terminar de dar vuelta su cuerpo para poder estar cara a cara con el más bajito... tomando una expresión llena de curiosidad y confusión a la vez.

—Ve al grano —Fue lo único que arrancó de sus labios.

—Bueno, como dije antes... es peligroso para alguien vagar en una dimensión ajena, podría desaparecer en cuestión de días y eso no sería bueno. Yo te podría enviar de vuelta a tu hogar solo si me ayudas a quitarme de encima a alguien, ¿Qué te parece? ¿Un trato justo, eh?

La nueva bestia hizo rodar sus ojos y con imprudencia dijo —Que lastima... no creo ni una sola de tus palabras. Yo trabajo en soledad, chico. Así que no te molestes en tratar de convencerme

—Pero... Estas siendo un completo idiota. No tienes idea de lo que dices —Bipper, molesto, se cruzó de brazos para tratar de hacerle entender al otro que iba realmente en serio... Eso no fue de mucha ayuda, la verdad.

—Niño, pierdete —pronunció volviendo a caminar hacia otra dirección —.Y deja de molestar a tus mayores

En un abrir y cerrar de ojos, aquella criatura había desaparecido, dejando con la sangre hervida a Bipper... él realmente se había molestado, más aún por lo último... él no era ningún niño.

—Bueno, creo que es un caso perdido —pronunció la suave voz en su cabeza.

—¡No! ¡Claro que no es un caso perdido! El volverá... Oh sí, claro que lo hará. Y yo estaré ahí para decirle "Te lo dije" y luego de varias súplicas de su parte y burlas de la mía... accederemos al trato, ¿Oíste, Pines?

—No sé, yo solo quiero que me vuelvas a explicar lo de la luna de sangre de hace unos días

Y en cuanto terminó de decir aquello, el muchacho de cabellos castaños, gruñó irritado.

—¿No te lo dejé claro la primera vez?

—¡Eso fue hace como un año! Aún tengo mis dudas, y nuevas por lo visto

—Espera al siguiente capítulo, Pines

—Pe--pero

¡¡To be continued!!