ᴄᴏɴᴛʀᴀᴄᴛ ࿐ ᵖⁱⁿᵉˢᶜᵒⁿᵉ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

₍₀₇₎ ᴄᴏʀʀᴜᴘᴛᴇᴅ

    BeastWirt

El castaño estuvo aproximadamente diez minutos observando a la fémina... por un momento, ella se había sentado en un rincón de la habitación, del otro lado de donde se encontraba escondido...

No podía ver las expresiones que realizaba ya que se había tapado el rostro con su suéter, pero lo que si sabía, era que estaba llorando, se estaba lamentando y pedía por favor que todo acabase mientras abrazaba una clase de títere que simulaba ser Dipper.

Por un momento, sintió pena por ella... ya que los recuerdos de su hermano le habían llegado a la mente. Estos eran medio borrosos y casi indefinibles, pero podía distinguir entre toda aquella confusión, su inocente expresión... comenzó a preguntarse en donde estaba o qué estaría haciendo.

De repente, un horrible estruendo se escuchó del otro lado de aquella habitación, subiendo las escaleras, se encontraban las puertas metálicas por donde se ingresaba al oculto lugar... estas habían sido azotadas contra las paredes mientras una aguda voz bramaba una y otra vez el nombre de la chica.

—¡¿Ti--tío Ford!? —contestó ella asustada, corriendo hacia el inicio de la entrada.

—¡Recoge inmediatamente las cosas! Nos vamos de aquí —El hombre comenzó a revolver unas cosas que se encontraban sobre un escritorio... sacó un extenso bolso y empezó a colocar varios libros y objetos dentro... entre ellos, se coló uno de los diarios los cuales Bipper había hablado tanto.

—Ti--tío Stan... ¿Qué pasó con Dipper? —interpeló con pavor... jugando varias veces con sus dedos.

—El ya no se encuentra con nosotros Mabel... Bill se lo ha llevado, todo se ha acabado —contestó mirándola directo a los ojos —.Nos iremos de este lugar, dejaremos a ese maldito demonio en soledad con su--

Los ojos de Stan se extendieron con preocupación, saltando una clara gota de sudor en su frente mientras sus manos temblaban y amenazaban con soltar el bolso... puesto que si lo hacía, aquello se caería y dejaría salir a los objetos que se encontraban dentro.

—¡Ma--mabel, escucha! ¿Nadie te siguió mientras venías hacia aquí? —interrogó el hombre tomando a la joven ahora, por los hombros... si, dejando caer las cosas al piso.

—N--no —dudó —. Nadie me ha seguido, tío Ford... ¿Qué te preocupa?

—Cuando Bill entró al pueblo, iba acompañado por alguien... un ente algo extraño y seguramente demonio también... no lo pude ver muy bien porque un aura de oscuridad lo rodeaba —El viejo Pines presionó con fuerza sus puños, mirando hacia todas las direcciones, buscando con claridad alguna presencia extraña... era en vano, nadie en esa habitación podría ver en esos momentos la figura de Wirt.

—No creo que me halla seguido... seguramente fue alguna ilusión que el mismo Bill desarrolló... si fuera real, ya nos estaría atacando

—Si... tal vez tengas razón —Stan Pines se calmó un poco —.De igual manera, debemos irnos--

—¿¡Tan rápido!? ¡¡Pero si yo estaba disfrutando de su conversación!! ¡¡Del claro pavor que sientes... Pines!!

Allí, entre la débil luz que generaba la bombilla que colgaba del techo, se formó una figura humana... dejando ver segundos después, los brillantes ojos del castaño, luego, su extensa sonrisa con aquellos afilados dientes no se hicieron esperar... para ese entonces, todo el cuerpo compartido de Dipper ya se había formado.

—Otra vez... Tú —Stan protegió con su brazo a Mabel, interponiéndose delante de esta mientras llevaba su mano libre hasta el bolsillo de su traje... claramente preparando su arma —.Te he dicho que nos dejaras en paz--

—Y yo te he dicho que no lo haré a menos que me entregues lo que busco —Sus pupilas brillaron en cuanto visualizaron el diario que se encontraba abandonado en el piso, revuelto entre las otras cosas del bolso—.¿Acaso empiezas a tener alzheimer Pines? Estas olvidando todo lo que digo

—Di--dipper... —suspiró su gemela con preocupación, su mirada lo decía todo, quería abrazarlo pero a la vez quería matarlo a apuñaladas, no solo a él, sino a Bill también

—Hola, hermana —saludó el otro con calma.

Wirt simplemente se mantuvo en silencio, escuchando la conversación y analizando a detalle la situación... grabando en su mente cada pequeñísimo detalle del tema... obviamente aquello no duró mucho, se vio interrumpido por la clara mirada del más bajo... él sabía que se encontraba allí.

—Beast, ¿No vas a pasar a saludar? —dijo fingiendo pena —.Que malos modales los tuyos

Y sin más relleno, con un simple rodeo de ojos, la nueva Bestia se hizo presenciar... admirando los rostros de pavor que habían formado los otros dos.

—Saluden a mi nuevo aliado... BeastWirt para ser exactos

—Bipper, para de hablar —exigió el de astas mientras caminaba sereno hacia su compañero, manteniendo su rostro neutro y las miradas de los Pines sobre él... En ese momento, el único sonido que se pudo presenciar, era el rechinar de la madera en cuanto el castaño comenzó a caminar.

El chico con ojos color ámbar, se mordió el labio inferior tan fuerte, que lo hizo sangrar... con su pulgar tomó la gota de sangre y lo restregó sobre la mejilla del más alto, comunicándole no solo a él, sino a Dipper tambien lo que debían de hacer.

—Parece que aquí hay gente que sobra —dijo chasqueando fuerte e imparable veces los dedos —.Déjame correr a la gentuza para ti, mi querida hermana

Aquello último, resonó por toda la habitación, deshaciéndose de la poca luz que se podía presentar en la habitación por unos segundos.

Y cuando la iluminación volvió, la morena solamente pudo visualizar a su hermano, quien ya no tenía aquellos extraños ojos de antes... sus pupilas eran normales y oscuras... su expresión era neutra y la vestimenta había cambiado de repente, presentando su común atuendo que utilizaba en el verano pasado de Gravity falls.

—¿Di--dipper? —murmuró con miedo, manteniendo la distancia entre aquel sujeto.

—Mabel, entrégame el diario —ahora, su voz no sonaba sarcástica o "aguda" como la de Bill... era serena y neutra, dejando atrás todo tipo de sentimiento.

—Dipper... yo... no puedo hacerlo —declaró cabizbaja —.Pe--pero puedo ayudarte, puedo sacar a Bill de tu cuerpo, solo necesito que colabores--

—¡Haz silencio! —protestó pisoteando con una pierna la madera del suelo  —.¡¡Incluso aún sabiendo la decepción que me lleve de ti, te atreves a irritarme de esa manera!!

Mabel se encogió de hombros asustada, nunca en su vida había visto a Dipper actuar de esa manera... incluso con Bill podía jurar que era más "animado" o "sarcástico"... pero el furioso, serio y malvado Dipper, no le gustaba para nada.

—¡Dame el maldito diario, Mabel! Confías en Pines como si lo conocieras, si tan solo supieras los secretos que aún tiene resguardado, no estarías de su lado —El castaño presionó sus puños, evitando las ganas de golpear y acabar con todo... claramente estaba agotado de aquellos.

—Y tú... ¡Tú confías en un demonio como si supieras sus verdaderas intenciones! Estas enfermo, Dipper... y solo yo y el tío Stan podemos curarte, solo déjanos ayudarte y todo va a volver a la normalidad... todo va a ser como antes, sin resentimientos

—Por favor, Mabel. Vivo dentro de él, escucho y veo cada uno de sus pensamientos... tanto como él conmigo —dio una pequeña pausa para inhalar y exhalar con impaciencia —.Bill parece ser mejor persona que tú... porque por lo menos él no me humilla, él no se burla de mí, tampoco me irrita... él cumple con sus palabras y me devuelve los favores. Sí, es un demonio, pero actúa como si fuera una persona, una mucho mejor que tú, Mabel

La joven juró haber sentido algo romperse en su interior... realmente no pudo evitar las lágrimas.

To be continued