ᴄᴏɴᴛʀᴀᴄᴛ ࿐ ᵖⁱⁿᵉˢᶜᵒⁿᵉ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

₍₁₆₎ ʜ ᴀ ᴛ ᴇ

Bipper

—Maldición... ¡Ya! ¡¡Detente!! —vociferó por última vez el castaño ojos ámbar, incapaz de seguir viendo como su compañero era sometido a un fuerte nivel de dolor.

—¿Disculpa? ¿Qué dices? ¡Mabel, siguiente nivel! —Cuando Bipper escuchó aquellas palabras, presionó con fuerza su mandíbula mientras cerraba los ojos, escuchando los gritos de agonía que soltaba la criatura, quien se arrastraba como podía por toda la habitación.

—Maldición... Dipper —gruñó en su mente —, vete de aquí... no puedo soportarlo más, no teniendo todas estas porquerías llamadas sentimientos en mi interior 

—¿¡Y dejar a Wirt solo!? —comentó indignado —, ¿Vas en broma, verdad?-

—¡¡NO!! ¡No, maldición! —gritó internamente, lo más fuerte que pudo mientras se retorcía en aquella camilla y se esforzaba por salir, dañando con las cadenas, la capa de piel que llevaba aquel cuerpo —. No me- ¡No me es fácil concentrar con esta extraña y desagradable sensación en el pecho!  

—Vamos, demonio... retuercete —Le susurró Pines, justo a un lado de su oído —. ¿Duele, verdad? ¿Quieres que lo vuelva peor? 

—Maldito, te voy a... ¡Te voy a matar! Pero primero, me voy a encargar de hacerte sufrir, te retorceras del dolor, voy a disfrutar de cada uno de tus gritos, de tus espasmos, voy a reír como nunca antes... ya lo verás —Él joven relajó cada uno de sus huesos, recostando su espalda por fin en la camilla, dejando ver como sus muñecas y su cuello tenían ya, serias heridas en donde la sangre amenazaba con salir.

—Eres una criatura realmente extraña, Bill... no entiendo que ganarías al estar sacando a otras criaturas como tú de su dimensión. Es realmente molesto tener que lidiar con un loco e inestable como él —Bipper arqueo una ceja, sin saber a qué era lo que se estaba refiriendo exactamente —. Oh, ¿No lo entiendes? Bueno, que más da, ¡Muchacho, entra! 

Y en cuanto la puerta de esa poca iluminada habitación se abrió, un extraño y frígido aire se coló junto a aquella persona, quien se acercó hasta el Pines mayor con una fría expresión. 

—Este es el muchacho que se atrevió a sacarte de tu reino, ¿Verdad? —Se dirigió el viejo hacia aquel joven, colocando suavemente su brazo alrededor de su cuello.

—Si, lo recuerdo totalmente... aquella mirada llena de odio, se clavó en mi preciada corona. Estoy seguro de que me lo quiere quitar —contestó, mirando directo al piso.

—¿¡Qu-qué!? No sé de qué mierda me estás hablando... pero de igual manera, no tengo ninguna razón para revelarles mis verdaderas intenciones

—¡JA! Deberías darle una lección, muchacho... así todos aprenderán a no desafiarte

—¿Se-seguro? Realmente no sé si debería —murmuró el rubio completamente nervioso, observando con miedo al viejo.

—Es un castigo... ve tu a saber las cosas que este inútil quería hacer contigo —Y sin delicadeza alguna, Stan tomó al rubio de su mano izquierda y la posó sobre el torso del castaño, haciendo que aquel rey se exaltase al hacer contacto con aquella cálida y suave piel.

—Tsk —Se expresó el de baja estatura —, ¡No me toques! 

Dipper se retorcía, queriendo quitar aquella gélida mano de su cuerpo lo antes posible. Pero IceFinn no parecía querer removerlo, era como si disfrutara molestarlo.

—¡Te lo advierto, fenómeno! ¡¡Si no quitas inmediatamente tu mano, robaré tu maldita e inútil corona y la usaré como soporte para mi puerta!! No me subestimes —En ese momento, la sombra impidió ver los ojos del rubio, pero en sus labios había formado una retorcida sonrisa, comenzando a presionar la piel del castaño.

—¿Que vas a hacer qué? —susurró con una apagada voz, haciendo que de la nada, Bipper comenzara a sentir un agudo dolor en el pecho.  

Era extraño, porque sentía frío y a la vez dolor... era como cuando uno se congelaba el cerebro por tomar desesperadamente una bebida fría o en otros casos, un helado. Pero en esta ocasión, aquella horrible y tormentosa sensación, provenía de su pecho.

—Escúchame bien —volvió a hablar Finn —, NADIE en su sano juicio se atreve a hablar de mi preciada corona sin mi consentimiento

Aquel frígido dolor comenzó a esparcirse por todo el cuerpo de Bipper, haciendo que este tirase hacia atrás su cabeza, dañando aún más su cuello mientras volvía a presionar sus puños. Realmente le parecía un dolor insoportable, y la idea de ser todo un masoquista, a Dipper no le agradaba para nada en esos momentos.

—E--es —Y por el dolor, al castaño se le dificultaba bastante hablar o moverse, pero aún así, no dudó en llevar sus dilatadas pupilas hacia el televisor en donde se lo veía a Beast, en el piso, temblando aún por lo ocurrido.

—Wirt —pronunció la voz de su cabeza, e inmediatamente, el azulado fuego que poseía se generó en ambas manos, extendiéndose hacia las cadenas.

—Haz todo lo que quieras —rió el rubio, aún manteniendo aquella retorcida expresión —, pero no podras escapar de mi 

Aquel chico con cristalinos ojos, acercó su rostro hasta el del castaño en modo de desafío, clavando sus heladas uñas en su piel.

Bipper tiró sus ojos hacia atrás, haciendo que estos temblarán y  lagrimeen del dolor que había incrementado en su ser... realmente no sabía qué hacer.

Y entre todos aquellos jadeos y quejas por el dolor, el joven escuchó como Stanley Pines se burlaba de él, dejando que acabasen con su vida lentamente.

En ese momento, tuvo una idea. Y no se dio el tiempo suficiente como para pensarlo dos veces... simplemente lo soltó.

—E-esto realmente es la-lamentable —gimoteó con un ojo lleno de espasmos —. Ha-haber caído en... los bra-brazos de un farsante como... él 

—Cierra la maldita boca —vociferó con furia, presionando con su brazo metálico el pequeño espacio restante que dejaban las cadenas que habían en su cuello, dañandolo aún más. 

—¿Po-por qu-qué? Yo... yo solo, te estoy... advirtiendo. ¿A-acaso no sabes to-todo lo que este anciano hi-hizo? 

—Hijo, no lo escuches... solo sigue con lo tuyo —reclamó el viejo, acercándose a Finn y colocando un brazo sobre su hombro, pero en cuanto este giró para verlo, lo ahuyentó con su fría mirada.

—¿A-acaso... no has escuchado ya... sus verdaderos pla-planes? —prosiguió Bipper —. E-él busca acabarnos a mi y a... Wi-wirt sin tener que e-ensuciarse las manos. E-estoy se-seguro de que... se deshará de t-ti lu-luego de esto. A-al fin y a cabo... e-eso es lo que va a ha-hacer co-conmigo ahora 

—¿¡De qué estás hablando!? —enervó el viejo, acercándose con furia mientras corría de su camino al rubio —. ¿¡Crees que la vida es un juego, maldito demonio!? ¡¡Tú acabaste con todo lo que tenía!! ¡No puedo permitir que alguien como tu siga en este maldito mundo!

—Pe-pero tío Stan, yo solo hi-hice lo que tú me o-ordenaste —Sus ojos chocaron... sorprendentemente las gatunas pupilas del castaño se habían tornado oscuras y normales... desatando por completo la cólera del nombrado. 

—Ahora que lo recuerdo, he visto fotos de ti en la habitación de esa tal Clavel... tu solo eras un niño común y corriente —Finn alzó la vista a un punto ciego, comenzando a soltar gélidas lágrimas que caían hasta su mentón —, como yo...

—Por Dios, chico... ¿¡Vas a creerle a este lunático!? —Stan se acercó amenazante al de tez pálida, haciendo que este se pusiera en alerta.

—Tal vez.... siempre fuiste tú, el malvado 

To be continued 

Por si no lo captaron xd

Todo lo que dijo Dipper/Bipper es mentira. Solo lo inventó sabiendo lo inestable e "inocente" que puede llegar a ser IceFinn.

Hasta aquí mi reporte Joaquín.

Nos vemos mañana para más -w-