Capítulo XX

5.2K 256 24
                                    

Los rayos de sol chocaron con mi rostro, fruncí el ceño quejándome. Me moví un poco para poder seguir durmiendo, pero no pude.

Una respiración se sentía en mi cara, abrí un poco los ojos y ahí estaba él. Durmiendo, sin ningún obstáculo en su mirada, lo veía relajado, sus manos estaban en mi cintura y su cuerpo estaba tranquilo, sin quejarse o moverse.

Me lo saqué de encima y me levanté con cuidado de no despertarlo y encaminé al fuego ya apagado para agarrar mi ropa y entrar al baño.

Abrí la canilla y el agua apareció. Esperé a que se caliente, mientras me miraba al espejo y mi sorpresa apareció, o mejor dicho, mi sonrisa. 

Tenía una sonrisa en la cara, y eso me puso más alegre aún, era completa, con dientes y todo. No podía ocultarla. Estoy feliz.

El agua ya estaba caliente, colgué la bata y me metí. 

Una vez lista, salí de la ducha, la cerré y me sequé. Me puse la ropa y me até el pelo, no tenía cepillo, así que, no me quedaba de otra.

Cuando salí estaba Tom, semiacostado, con una mano en la manta y la otra en su cabeza, mirándome y sonriendo. Yo por inercia sonreí también.

-Buen día- dije.

-Buen día- sonrió más, eso hizo que me ponga colorada.

-Cómo estás?- pregunté yendo a la cama, acercándome a él.

-Mejor que nunca, y vos?- se acercó a mí y me dio un corto beso.

-Mejor que nunca- reí un poco.

-Me parece genial- sonrió- me baño y nos vamos?- preguntó. Yo asentí.

Lo dejé pasar y se fue al baño.

Una vez listo, y cambiado nos salimos de la habitación. Llegamos a la entrada y el señor de antes estaba escribiendo unas cosas en un libro con el teléfono entre su mano y su oreja.

-Claro, entiendo.... si, no hay problema... en serio? Genial, gracias... nos vemos, que tenga buen día.... gracias... igualmente- cortó- Tengo algo para ustedes- nos miró a los dos, nosotros nos miramos confundidos.. siganme- salió del escritorio y lo seguimos hasta afuera. Cerca de la entrada había una camioneta y un auto tapado con alguna funda- taraa- sacó la funda y lo vimos sorprendidos. Era el auto de Tom.

-Pero como...- él lo interrumpió.

-Ayer parecía que estaban a punto de matarse, y mi hijo vio un auto en la ruta, le pedí que lo traiga, y era el de ustedes, y acá está- dijo tranquilo.

-Cómo sabía que era mi auto?- preguntó Tom.

-Lo dijeron ayer- explicó, yo no me acordaba, pero no importaba, no teníamos que caminar en el barro hasta llegar a él.

-Muchas gracias- dije sonriendo.

-No hay de que- respondió, lo saludamos y nos metimos en el auto.

Salimos de ese lugar y encaminamos para llegar a casa.

Todo el camino estuvimos escuchando música, cantando, riendo, y hablando. Sin contar que hubo algún que otro beso en el transcurso.

Unas dos horas después llegamos a la casa de Nick, bajamos y toqué la puerta.

Él apareció despeinado, y con solo un bóxer.

-Buen día- dije riendo.

-______- me levantó (no se como) y me dio unas vueltas- estas viva- hice que me bajara.

-Gracias, yo también te quiero- reí.

-Por qué mierda te fuiste?- preguntó- no vuelvas a hacerlo otra vez- me abrazó al igual que yo a él- gracias Tom- dijo.

Familia por conveniencia (Tom Holland y Tu) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora