Lo miré de reojo, seguía con la boca abierta.
-No me mires así- dije después de un rato se silencio -cerra la boca- lo hizo, igual que en las caricaturas. Un silencio lo suficientemente largo como para querer tirarse del balcón invadía la habitación. - vas a hablar? O tengo que morir con la duda?- ya estaba molesta, Thomas no dejaba de verme. - es en serio? No me vas a hablar?- lo miré seria.
-Yo...- no dijo nada más, porque volvió a cerrar la boca.
-Me largo- dije levantándome de la cama e irme hasta la sala.
Llegué y Thomas ni siquiera se le ocurrió decir algo, o frenarme.
-Y como les...- cerré la puerta de la casa de un golpe, que suerte que Nick no tiene puerta de vidrio porque ya la hubiera partido a la mitad.
Empecé a caminar sin rumbo, pateando cosas que se cruzaban en mí camino, hasta creo haber pateado una pelota la cual dos niños estaban jugando, pero no me importa, porque estaba tan enojada, molesta, dolida y triste por haberle confesado al tarado de Thomas y QUE NO HAYA DICHO NADA.
-AHHH- grité llegando a una especie de bosque - IDIOTA, ESTÚPIDO, MAL NACIDO, HIJO DE PUTA, TE ODIO, TE ODIO, TE ODIO- gritaba y pateaba un árbol que tenia, o mejor dicho, que había por todos lados- te odio- empecé a llorar.
No había manera alguna de frenarme, me senté en el pasto y me largué a llorar más fuerte.Era inútil, estaba destrozada, herida...
-Qué hago?- me pregunté.
-Vos sabes- dijo una voz femenina, era aguda, pero audible, me asusté y me di la vuelta. No había nadie.
-Quien dijo eso?- volví a preguntar, me levanté y empecé a buscar a alguien cerca, de arriba hacia abajo, pero no había nadie.
-Yo tonta, quién más- miré a mis dos costados- psss, abajo- miré hacia un costado de mí pantalón -sacame- saque lo que tenía en mí bolsillo. Eran dos pastillas de cocaína -si me usas, vas a poder controlar tu ira o tristeza- me dijo.
-Ya me volví loca- me dije.
-Si, pero eso que importa. Las personas más locas, son las más inteligentes, verdad?- miré a mis costados con la miraba baja, para saber si había alguien más. La nada misma, solo yo, y los miles de árboles.
-Me voy a odiar por ésto- me dije, me volví a sentar en el pasto, agarré una pastilla y guardé la otra en mi bolsillo. Busqué dos piedras, una liza y otra mediana, en la liza puse la pastilla y con la otra la hice polvo golpeándola.
Hice tres lineas y me quedé mirándolas.
-Ya sabes, es la mejor forma de aliviar el dolor- volví a escuchar esa voz.
-Qué más da- dije, bajé la cabeza e inhalé una linea, me limpié la nariz.
Guardé el polvo en la bolsa y la pastilla la guardé en el bolsillo. Me levanté y volví a caminar hasta que el efecto surja.
Llegué a una carretera, todavía era de día, el Sol se estaba poniendo, debían ser como las cinco de la tarde, sinceramente no tenía idea, no tenía celular, o llaves o algo con lo que pueda facilitarme éste camino.
Seguí caminando hasta que llegué vi una casa, estaba muy lejos, tenía chimenea, porque había humo saliendo de ella. Mi estómago rugió. Miré para atrás y las luces de la calle empezaron a iluminarse.
Miré a un costado y al otro, oscuridad absoluta, no había algún edificio o casa más cerca, sólo esa.
Ya el efecto estaba en mi sistema, porque estaba corriendo hacia la casa con la chimenea encendida. Escuché una bocina de un camión a lo lejos, no le di importancia yo seguí corriendo.
Llegué a la casa agitada y muy sedienta. Toqué muchas veces al parecer, porque mi mano no dejaba de golpear la puerta.
-QUÉ- una chica abrió, era alta, rubia y algo delgada, tenía una remera gigante y un pantalón de pijama, con unas pantuflas, me miró sorprendida y asombrada.- que te pasó?- preguntó, yo no entendí.
-Tenés agua?- pregunté.
-Estás bien?- asentí.
-Tengo sed y vine corriendo, podría solamente pedirte agua?- ella se hizo aún lado y yo entré- linda casa- dije mirándo todo.
-Ema está todo bien?- una voz masculina se escuchó en la habitación- y ella quien es?- preguntó. Me di la vuelta, era un chico alto, igual de rubio que la chica, vestido con un pantalón y una remera gigante.
-No tengo idea- respondió, me dio el vaso con agua y yo me lo tomé. Respiré después de tomar todo el vaso.
-Puedo pedirte otro- ella negó.
-No, hasta que nos digas quien sos y porqué estas llena de barro- los miré confundida.
-Me llamo _______ Nicholson y no tengo barro- dije como si nada. Ella me agarró y me llevó a un espejo, me miré sorprendida y me reí.
-Mierda, y eso cuando fue?- me pregunté riendo.
-No te acordas?- negué- te drogaste?- iba a asentir, pero todavía mi sentido común casi funciona.
-No- dije mirándome completamente- ahora, te puedo pedir agua?- asintió y se fue a buscar otro vaso.
-Cómo llegaste hasta acá?- preguntó el chico cruzándose de brazos.
-Bueno, vi una luz, humo, las seguí y llegué acá. Gracias- dije tomando mi segundo vaso- y vi que hay chimenea y calor- le di el vaso- y hablando de eso, hace mucho calor- me empecé a sacar la ropa- ellos se asombraron.
-QUE HACES- gritó la chica.
-Hace calor- dije obvia.
-Llamá a la policía- dijo el chico.
-Por qué? no voy a hacerles nada, a parte si llaman a la policía mi hermano va a venir y no quiero, - dije sentándome en el sillón.
-Joan, necesita quedarse, mirá en que estado está- no tenía idea de lo que hablaban, yo estoy perfectamente bien.
-Hay que llamar a la policía ahora- dijo el chico, se fue.
-Tu novio es muy amargado- ella rió.
-No es mi novio, es mi hermano- dijo sentándose en la mesa que estaba en el medio de la sala mirándome- te acordas de todo?- asentí- y por qué no querés que venga tu hermano- rodeé los ojos.
-Porque el idiota se la pasa reclamándome miles de cosas y él fue quien nos abandonó a mi y a mis difuntos padres- dije enojada.
-Difuntos?- preguntó.
-Si, ellos murieron hace unos meses, en un accidente automovilístico y no se que más fue de ellos, viví con los Holland y me enamoré de uno de sus hijos y por eso me enojé con él y me fui a la casa de Nick- sonreí- hasta que volvió a aparecer y no habló cuando le dije lo que sentía, entonces me fui enojada y eme aquí- levanté mis hombros- hablando de eso, puedo usar tu baño?- pregunté. Ella asintió.
Me dijo donde era y fui hasta allí, llegué y prendí la ducha, agarré una toalla y me bañé.
-No podemos dejarla acá, es una desconocida y seguramente está drogada- miré por todos lados. A quién le habla?
-No es una desconocida, solamente es una chica la cual está confundida y alterada, me contó cosas de ella y su pasado y no es nada lindo- la chica habló.
-Que raros, hablan solos- reí, salí de la ducha y del baño- no quiero molestar, pero puedo pedir ropa?- sonreí como una nena de 5 años.
-Si, seguime- dijo ella.
-EMA!!- gritó su molesto hermano, pero ella lo ignoró, yo saludé.
-NOS VEMOS HERMANO DE EMA- grité ella me llevó a una habitación y me dio ropa, me cambié y me até el pelo y me acosté en la cama.
Escuché algunas cosas más hasta quedarme completamente dormida.
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Familia por conveniencia (Tom Holland y Tu) +18
FanficThomas Stanley Holland, 18 años, ojos marrones, cabello oscuro, rostro y cuerpo demasiado perfecto para un chico de su edad. Es obvio que él era el chico más popular de todo el colegio, incluso tenía las mejores notas, era el primero al mando del e...