¡Es un estúpido!¡Es un grandísimo idiota! ¿Acaso no le importamos yo y papá?
No sé si es bueno o no, que Defteros estuviera haciendo vigilancia en esa calle. Al menos fue el y no el cascarrabias de Aspros, si no, el problemon que me hubiera echo; solo por la idiotez del pendejo de Milo.
Estoy que manejo como loco la patrulla que me fue asignada.
¡Hice una promesa y no pienso romperla ahora!
Si no me calmo, voy a causar un accidente....
—Ehh... Kardia...¿Te encuentras bien?
— ¡Claro que estoy bien!
Grito eufórico, es que, estoy preocupado de lo que le pudo haber pasado.
— Si, claro. Kardia estás súper bien —se pone un casco, no se como es que está aquí eso— pero por seguridad, aún estoy joven y sexi para morir
— Pobre, Manigoldo. No crees que es un mal momento para hablar de eso. ¿A quien le importa si mueres o no? Ni siquiera en el infierno te van a querer —aumento la velocidad y veo que pone cara de terror al ver como manejo el coche— Sabes en estos momentos solo me importa la vida de mi hermano.
Freno como puedo y me bajo rápido del coche.
— ¡Manigoldo que esperas!
Se baja y se pone a mi lado, no se que es lo que voy a encontrarme al otro lado de este muro en el que estamos usando para evitar una nueva balacera. Por favor que no sea lo que estoy imaginando.
Manigoldo me hace una señal con las manos y nos mostramos a los causantes de la balacera.
Milo...
¡Malditos!
Milo está en el piso, debieron dispararle.
No se como es que pasó esto.
Hay un joven de unos ¿catorce o diesiseis años? Que está inconsciente a unos pocos metros de Milo.
— Si no quieren morir, más les vale, hijos de perra que suelten sus armas o quieren un boleto al inframundo.
Me vale un comino quienes sean estos sujetos... ¡quiero matarlos!
— Chicos al parecer a llegado uno más—un tipo vestido completamente de negro, con su mano derecha tiene sujetado a Defteros del cuello—No me digan ¿Son compañeros de esta escoria? —arroja el cuerpo de Defteros al suelo, que por cierto, esta lleno de sangre.
— Kardia..Manigoldo...no, n,no...se...acerquen.
— Aunque seas tú quien me lo pidas, no pienso retirarme sin sacarle la madre a estos sujetos —sonrió de lado— ¡Manigoldo! Llévate a Defteros, ahora.
— Chicos ustedes háganse cargo de la escoria, yo me llevaré esto —ordena el tipo de negro, se acerca al joven que está desmayado a un lado de Milo.
— ¡No debiste volver a aparecer!
Aparece en la calle una nueva voz que conozco perfectamente, esto junto a un disparo, viene del otro lado de la calle, es el coronel.
Le dio al sujeto en su ojo derecho, sus secuaces se meten en unos autos negros que creo que están blindados.
— No creí verlo aquí, Coronel —se mofa el sujeto de negro que no deja ver su rostro.
— ¡Manigoldo! —El Coronel ignora por completo a aquel hombre y empieza a dar órdenes— Encárgate de los demás hombres y pon al cuerpo de mi hermano, Defteros, en un lugar seguro, ya llamé refuerzos y una patrulla, Capitán Kardia después hablare con usted.
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¡¡¿Por qué lo hiciste?!!
FanfictionTodo tiene un motivo, explicación, un por qué ¿cierto? Aveces las razones son erróneas o simplemente no se sabe el porqué. Y al saberlo las cosas pueden cambiar drásticamente. Este es un Fanfic de Saint Seiya, el primero que escribo, y la pareja es...